KILLING ME. ─KOOKGI !

Soledad.

Lloraba sin poder contenerse más.

Mierda, nunca en su vida se había sentido tan solo como en ese momento. Su corazón se oprimía dolorosamente en su pecho y los recuerdos llegaban a su cabeza como dardos dolorosos.

¿Por qué eligió la despedida?

Yoongi no podía comprender qué hizo mal como pareja para que Jungkook lo abandonara, para que dejara de amarlo de un momento a otro. ¿Había otra persona? ¿Era eso? Alguien más ocupando el lugar que le pertenecía.

Era eso.

—Te extraño, Jungkook —Sollozó abrazando su almohada. Queriendo eliminar esos sentimientos que estaban allí persistentes en su cuerpo, quería arrancarse todo recuerdo del castaño.

Su sonrisa, sus ojos, sus besos, sus caricias, su amor, su manera tan particular de hacerlo sentir en el cielo. Quería olvidarse.

¿Por qué lo había conocido en primer lugar?

No estaba seguro.

Ahora se sentía vacío, débil y solo.

—Hyung, debes salir, llevas tres días allí. Me preocupas— Dijo Jimin del otro lado de la puerta con su voz teñida de preocupación. Él había estado ahí para el pálido cuando este lo necesitó pero ahora no quería hablarle—. Hice la cena, ¿no piensas comer?

—Vete de aquí, Jimin. No quiero hablar con nadie —Su voz estaba apagada. Casi sin vida—. Por favor, déjame solo.

Lo amé como si estuviera a punto de morir.

Su cabeza en estos momentos era una bola de negatividad. Yoongi solo necesitaba el conocido tacto de su novio diciéndole que todo estaría bien.

Aun si eso era un cruel mentira.

🍂🍂🍂

—Kook...

Taehyung miraba preocupado a su amigo quien lucía como un desastre. Lloraba y lloraba, tratando de llamar a Yoongi con sus temblorosos dedos.

Las latas de cerveza a su lado solo confirmaban el estado en que se encontraba.

—Déjalo ya, Kook. Solo te vas a hacer daño— El otro le quitó el objeto dejándolo a un lado—. Debes dejar de hacer esto.

—¿Qué cosa? ¿Amarlo?

Silencio.

Todos siempre se quedaban en silencio.

Me está matando.

—Taehyung, dile que vuelva. Dile que lo extraño. Dile que lo amo. Dile que es mi todo. Dile que... —Sus ojos se aguaron entonces, sus labios temblaron de pronto —. Dile que me está matando. Dile que la soledad me consume.

El moreno le miró preocupado.

Él no podía hacer eso.

—Kook, amigo, sabes que yo...

—Taehyung, lo amo. ¿Entiendes? Estoy malditamente perdido por su sonrisa y quiero estar siempre junto a él, quiero verlo reír de cerca. Pero soy un idiota. Un idiota que lo ama —Rió carente de gracia. Casi sin ganas—. Mamá tenía razón. Todo a mi alrededor tiende a ser destruido por mí, soy un desastre de persona.

—Eres lo más valioso del mundo.

¿Por qué? ¿Por qué?

Esa pregunta que jamás sería respondida.