KILLING ME. ─KOOKGI !

Lluvia.

Las personas corrían buscando refugiarse de la fuerte lluvia mientras que ellos ignoraban ese hecho y caminaban tomados de las manos.
Estaban empapados y probablemente se enfermarían después de eso pero no les importaba.

—Jungkook, te amo —Dijo de la nada el mayor parando de caminar para girar a ver a su menor—. Te amo mucho.

El castaño sonrió besando la frente de su pequeño pelinegro antes de halar su mano para pegar sus cuerpos por completo. Una de las manos del menor se posó en la estrecha cintura y la otra entrelazó sus manos.

—¿Me permite esta pieza, bello señorito? —Habló imitando un acento elegante provocando que el pálido comenzara a reír sin embargo aceptara.

Empezaron a bailar vals lentamente mirándose a los ojos queriendo transmitir un cúmulo de emociones; no importaba la lluvia. No importaban las personas. No les importaba nada más que amarse profundamente.

Juguetearon como dos tontos con sonrisas en sus rostros, porque se amaban y eso les daba el derecho a estar felices. Sin saber que la felicidad es efímera y que la lluvia puede esconder lágrimas.

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Yoongi dejó la humeante taza de café sobre la pequeña mesa junto a él, sus ojos se dirigieron hacia fuera: llovía torrencialmente. Las personas corrían buscando un refugio.

Sonrió ante ese recuerdo.

—Te gusta mucho la lluvia ¿no es así? —Preguntó Jimin quien recién había salido con una manta en brazos para ambos.

El pálido asintió besando cortamente sus labios antes de que se abrazaran a disfrutar el panorama. Parecía como si todo empezase a mejorar.

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Taehyung mantenía un agarre cariñoso en sus manos mientras ambos observaban el bello paisaje. Puede que sea un día gris y lluvioso pero para él era un paisaje increíble.

Me está matando...

Sonrió cariñoso hacia Taehyung antes de apoyar su cabeza en el hombro ajeno y susurrar por debajo de su respiración:

—Te quiero.

Inevitablemente, tus huellas permanecen y me atormentan.