Felicidad.

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Tres meses después...

Yoongi reía mientras trataba de zafarse del agarre de su novio, Jimin, quien se encontraba encima de él haciéndole cosquillas. Después de tres largos meses de convivencia, los sentimientos comenzaron a surgir de manera inevitable.

De cualquier forma, el pálido parecía haber superado la ruptura de su antigua relación. Parecía como si de pronto Jeon Jungkook ya no existiera en su mundo, quizá esa era la mejor solución a todo.

—¡Ya! ¡Para ya, ya, Jiminnie! ¡Está bien, tú ganas! —Pronunció entre estruendosas carcajadas logrando que al fin el contrario lo suelte.

El de pelirrojos cabellos dejó un beso en los rosados belfos del mayor acariciando su mejilla con cariño.

—No me sentiré satisfecho hasta que digas que me amas —El menor de la pareja abultó los labios en un mohín.

—Está bien, entonces, bobo —Sonrió. Pasó sus manos por el cuello del menor—, te amo mucho.

—Lo sé, Yoongi hyung, y yo también te amo mucho.

Volvieron a juntar sus labios pero esta vez con intenciones pasionales aunque también amorosas. Puede que después de todo ese tiempo sufriendo sí se mereciera algo de felicidad.

🍃🍃🍃

Jungkook estaba sentado en el verde césped mientras miraba el cielo azulado que brillaba sobre ellos. A veces las preguntas en su cabeza iban y venían de alguna y otra forma; se preguntaba cómo estará Yoongi, con quién estará, qué estará haciendo.

Luego de tres largos meses aún no se acostumbraba al espacio vacío que había dejado su ausencia. Era como si intentara llenarlo más fuera imposible.

Su existencia estaba demasiado dentro de su mundo.

Sin embargo, cada vez que la tristeza parecía querer atacarlo Taehyung estaba allí para impedirlo. Sonrió al pensar en él.

Era agradable la cálida sensación de cariño que se albergaba en su pecho cuando pensaba en Kim Taehyung.

Suspiró para luego recostarse sintiendo la suavidad del pasto bajo su cuerpo, se permitió inhalar el aroma a pasto mojado y sonrió. Era tan relajante. Escuchó unos pasos acercarse a él, dedujo que se trataba del mayor; quien en efecto también se recostó a su lado.

—Hey.

—Hola.

Ambos se miraron a los ojos como si fuesen lo único que tenían y se sonrieron con dulzura. Entrelazando los dedos y acercándose hasta rozar cariñosamente sus narices.

—Te amo mucho, Jungkook.

—Yo también te amo a ti, Taehyung.

Todo parecía ir bien. Por este momento, pensó que quizá sí era merecedor de la felicidad.

KILLING ME. ─KOOKGI !Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz