You Will Never Be Like Him (No, I'm Better) [L.S] PAUSADA.

Capítulo 3: Dormir juntos.

-...Entonces le dije a Liam que me parecía monótono vivir así, por lo que decidí buscar empleo, ya sabes, Mark me adora y sabía que era el empleo perfeco para mi.

-Vaya, al parecer también a mi padre le favoreció mucho que fueras tú quien trabaje para él y no cualquier persona, ya sabes, te tiene confianza extrema.- rió Louis.

La lluvia parece no querer marcharse, cada vez hace más frío, el riesgo de que Louis sufriera un accidente es cada vez mayor, la tormenta hace la vista de cualquiera nublarse, las calles mojadas son resbaladizas y los frenos de los vehículos casi nunca hacen bien sus trabajos en esas condiciones.

-Lo sé, pero vamos, soy Harry Styles.- carcajea el más chico.

-Entonces, recapitulando todo lo que me has dicho, usaste todo tu dinero en ropa, después vendiste el departamento, te mudaste al otro lado de la ciudad con Liam, quien planeaba mantenerte porque tiene demasiado dineo para ser solo de él y el rubio y ahora trabajas en la emprsa de los Tomlinson, gran historia.

-Aún hay más, desde hace tiempo que me gradué de fotografía, lo sabes, así que he estado haciendo solicitudes, lo mas probable es que en Vogue me acepten, me han dicho que soy bueno.

-Eso es demasiado bueno.

Harry desde niño había sentido una gran atracción hacía todo tipo de artes, cuando tenía siete años descubrió su gran capacidad para cantar, a los once años le pediría a Karen, la mejor amiga de su tía Cecilia y madre de su mejor amigo, que le eseñara a tocar la guitarra.

Cuando cumplió diecisiete años, conseguiría una beca en una unversidad de Londres para estudiar fotografía y en sus tiempos libres, posiblemente tenía clases particulares de pintura. Mientras tenía esa relación ahora inexistente con el de orbes azules, este le costeaba las mejores clases de ballett profesional solo por gusto.

Así que Harry es un amante de el arte de todo tipo, el cinematográfico no es su favorito, nunca le llegará a gustar tanto como la literatura.

Sus ramas preferidas, consideradas en el siglo XX, siempre serían probablemente artes visuales, música, literatura y fotografía, no es como que la arquitectura, escultura, artes escénicas, la cinematografía y la historieta no fueran buenas, claro que lo son, mas no las considera sus favoritas.

-Siempre creí que terminarías siendo modelo, ya sabes, te encanta la atención, las camaras y eso.

-Lo había considerado, de hecho me lo planteé por un tiempo, mas no creo que sea lo mío, ¿sabes?

-Entiendo, pero sigo creyendo que naciste para más, no detrás de una camara, sino frente a ellas, brillando, puedes ser un gran modelo, cantante, escritor, ¡Un pintor, posiblemete! tambien eres buen bailarín.

-Puedo hacer todo eso, por supuesto, pero no me gustaría tener toda esa atención, todo el mundo pediente a lo que hago.

El mayor asiente entendiendo el miedo del de orbes esmeralda, el ser un empresario no lo salva de ser el centro de atención de la prensa, mucho menos al ser heredero de las empresas más grandes de Inglaterra y hermano de una modelo alto rango como lo es Félicité.

Después de cierto tiempo manteniendo una platica posiblemente amigable, jamás mencionando algo acerca de su relación pasada y cualquier cosa que conllevara a la vida romántica del par de hombres, Harry decide que la mejor opción es subir a su habitación, el sitio es acogedor, las cuatro paredes de ésta son blancas, le dan ese toque de luz al cuarto cuando despierta por las mañanas.

Hay un estante que contiene libros, y ciertos espacios son adornados por bonitas plantas que quizá son falsas.

Dentro de delicada habitación, dos puertas entrecerradas esconden el ropero y el baño del rizado.