Capítulo 8: Oh, Harry...

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En el cuarto de invitados están colocando algunas prendas dd Harry, y se supone que ellos realmente no son nada, que no tienen nada.

Aunque quieren creer que son ese tipo de ex novios geniales que tienen 'amistades geniales' saben que es imposible para ellos, porque siguen haciendo cenizas de lo que alguna y vez fue amor para ambos.

Louis avisa a Harry que irá a su habitación para cambiar su pantalón de vestir por algo más cómodo y Harry aprovecha el tiempo en que Louis lo deja en la habitación.

La ropa ja sido completamente acomodada en cajones y ahora el ha sacado un juego de lencería que tomaría para agradecer a Louis por las compras, y sin duda, por el maravilloso día.

Es rojo, contrasta perfectamente con su piel de porcelana y lechosa. 

Sus cuerpo está totalmente suave y depilada, mucho más pálida de lo que normalmente lo está.

Toma una bata de seda que está en su cama y la amarra por eso de su estrecha cintura para bajar no sólo en ropa interior.

-Louis, ¿Subirías un minuto conmigo, por favor?

-En seguida.

Regresa a su habitación y revisa que no haya ninguna imperfección para que ese momento sea inolvidable y Louis sepa lo que realmente es él y que es tan malditamente educado que está a punto de agradecerle con un baile erótico aunque no pasaría a más.

Hay unas bocinas inalámbricas que consiguió un mes atrás por una tienda en internet y realmente funcionan bien y por eso es que aún las conserva, su celular ya se ha vinculado con las bocinas y pone una lista de reproducción que le parece adecuada para el momento y la situación.

-Hey, Harry, ¿Qué...?

-Hola, Lou.- toma la mano del hombre mayor y lo sienta en la orilla de su cama, se pone de espaldas antes de soltar una risa demasiado encantadora y comenzar a desamarrar el nudo que ha hecho a su bata, y ésta cae de sus hombros suavemente, se desliza casi a la perfección y demasiado lento para la mente de Louis.

La música sigue sonando, y por un momento su mente viaja a la paleta de cereza que compró el día anterior y no ha comido, recuerda que sigue en su bolso Versace y piensa que en unos momentos le será sumamente útil.

La bata yace en el suelo, sus caderas han comenzado a menearse lentamente al mismo tiempo que sus manos suben y bajan desde su cuello, pasan por su torso hasta llegar a sus largas piernas y regresar a su primer lugar, voltea su cuerpo y comienza a dar pasos hacia Louis, sabe lo que su cuerpo provoca y le encanta saber que es deseado.

Cuando está entre sus piernas, él le da la espalda y la curva hasta que comienza a bajar sin parar sus movimientos, el sigue hasta tocar las piernas de Louis, entonces hace movimientos de pelvis realmente lentos y asesinos para Louis.

La temperatura a subido notablemente para ambos y saben que están excitados, lo  en sus venas, sienten el calor inundar sus cuerpos, se dan cuenta al ver que sus pieles en tan rojizas, las mejillas de Harry parecen realmente unas pequeñas cerezas a punto de reventar.

El espectáculo que Harry está montando es lo suficientemente erótico para Louis y simplemente no cree permanecer con las manos sobre sus rodillas mucho tiempo.

Harry realmente no sabe la razón concreta de por qué está haciendo lo que esta haciendo, yaciendo allí de rodillas, bailando sensualmente para Louis antes de ir y tomar entre sus pomposos labios la paleta de cereza que estaba en su bolsa.

En su mente cree que es una manera -relativamente- de agradecerle a Louis por la ropa, porque aunque el empresario lo ha hecho por pedir disculpas, Harry cree que luego de los cinco mil dólares había sido suficientemente y ahora es él quien debe agradecer. 

Y realmente le encanta ver como reacciona Louis a él, se siente importante al saber que sigue teniendo una clase de efecto en él aunque no sea el que quisiera

Porque sigue amando a Louis.

-Harry, por favor.

-Oh, Louis, ¿Qué necesitas?

-Maldito hijo de puta.- Louis sonríe y quiere tomarlo pero sabe que no puede.

-Lou, sólo quería agradecerle por toda la ropa, ¡Muchísimas gracias!

Se levanta rápidamente del suelo y se acerca a Louis, le da un sonoro beso en la mejilla dejándola pegajosa por la paleta que estaba lamiendo anteriormente y se pone su bata.

Sale de la habitación meneando coquetamente sus delicadas caderas y se prepara para darse una ducha porque sabe que necesita relajarse y no le será posible si sigue pensando en Louis y su anterior baile, mucho menos en el hecho de que un día antes tuvieron relaciones sexuales y ambos no estaban en sus cinco sentidos.

La tina ya está caliente consumiendo una bomba de baño con olor a vainilla de un tono amarillo demasiado claro, que está casi llegando a blanco.

Pasan alrededor de veinticinco minutos cuando ya lavó su cuerpo y ahora regresa a su habitación, donde casualmente Louis ya no se encuentra, lo que quiere decir que ha regresado a su habitación.

Así que no le importa mucho el dolor que está en su pecho mientras se prepara para dormir aunque ni siquiera pueda pegar el ojo durante toda la madrugada por estar pensando en lo que ha hecho y no saber si realmente estuvo bien o mal.

Quiere convencerse de que estuvo bien su manera de agradecerle a Louis y que al día siguiente las cosas seguirán siendo iguales, ellos dos siendo los ex novios geniales que comparten casa y casi tienen relaciones sexuales.

Puede vivir con ello. Cree que puede vivir con ello realmente.

'Mañana será otro día' le han dicho varias veces en la vida y espera que eso aplique en su vida porque probablemente termine muriendo de vergüenza si es que a Louis, poe alguna razón, se le llegue a ocurrir lo pasado.

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Probablemente este es el capítulo más corto que les he dado (1000 palabras wtf) pero he estado con eso de los exámenes y tratando de asimilar la muerte de Felicite.

-Todo el amor para los Tomlinson, Mar. Xx

H e a v e n

You Will Never Be Like Him (No, I'm Better) [L.S]  PAUSADA. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora