Situación Desastrosa

02. ¿Incansable?

Jungkook miraba la ventana esperando el regreso del alfa. No tenía nada que hacer. Ya había hecho los quehaceres que le pertenecían. Pequeños trabajos que Jennie le daba para que se mantuviera ocupado mientras ella y su esposo estaban trabajando. No era mucho y ayudaba que la pareja era limpia. Con el tiempo que le sobraba aprovechó para hacerle al alfa algo de cenar. Sería una cena juntos ya que su hermana estaría atada en el trabajo. Estaba contento cuando recibió esa llamada, tenía la oportunidad de estar a solas con su alfa.

Esperaba con ansias la llegada de su alfa. Quizá soltaba demasiadas feromonas por todo el lugar pero no le importaba. Ya deseaba verlo llegar a casa. Se dejó soñar que él era el omega de tal alfa y que el alfa estaría contento de verlo, lo amara a él, que le besaría su pancita, los dos contentos de finalmente tener un bebé. Lo deseaba tanto. Quería que todo fuera real. Se puso contento cuando por fin miro la camioneta negra del alfa.

Corrió a la puerta para abrirle. Sabía que se vería desesperado pero no le importaba. Quería recibirlo y ser lo primero que vea entrando a su hogar. Le abrió la puerta sorprendiendo a Jin. Jin no tardó en sonreírle. Al alfa no se le hizo muy raro se imaginó que el omega estaría aburrido de estar en casa todo el dia. Además que no había mucho que hacer por la casa. Le tenía que encontrar un hobby o hablar con él para que continúe sus estudios. Claro, que sería un costo más pero él era aún joven para dejar esas cosas al lado.

–Hola, pequeño– Le saluda. Le despeinó su cabello. Al omega no le gustó para nada. Se pasó las manos por su pelo para acomodar lo que el alfa arruinó.

–¡Alfa! Ya no soy un niño. Voy a tener un bebé– hizo un mohín. SeokJin se rio por la actitud del omega. Ese omega si había crecido pero él negaba verlo. Es que tenía una aura juvenil en el. Pero si cambió físicamente en estatura y construcción de cuerpo. Ya no se veía como un frágil, débil omega. Su cuerpo se llenó bien, se miraba saludable y guapo.

–Está bien. ¿Te puedo llamar Kookie? ¿O también sería cómo tratarte como un niño?– El alfa tenía un tono divertido en su voz. Era como si hablara con un niño. Jungkook hizo la nariz para arriba. Le ayudo al alfa quitarse su chamarra y la colgó. Salió de ahí para asegurarse que la comida aún estaba caliente para su alfa.

Le estaba gustando estar a solas con el alfa. Quería más tiempo a solas con el. Debería de pedirle que fuera con él a las citas de doctor. Si le iba bien ahí quizá podía pedir por otros favores que requieren de su presencia. Tenía tantas ilusiones sobre sueños que no deberían volverse real. Pero el era un omega enamorado de su alfa. Un alfa que se le fue arrebatado.

Cuando estuvo seguro que prendió bajo la comida para que se caliente. Fue arriba a preparar la tina para el alfa. Sabía que le gustaría tal detalle. Se veía cansado de su trabajo. Jin era un alfa en construcción y que en unos meses se recibiría como arquitecto. Lo sabía por las pocas veces que le tocó hablar con el alfa por teléfono. Las llamadas era de vez en cuando cada cierto tiempo. No le llama a cierto día ni a tales horas. Las llamadas eran pocas, llegaron inesperadamente. Aún así, Jungkook esperaba ansiosamente todos los días. Tal como lo esperaba con ansias también se le rompía el corazón cuando no le llamaba. Así era la vida de Jungkook con su alfa. Ahora tenía oportunidad de hablar con él diariamente. Estaba contento en ese aspecto pero también sabía que debía tener límites. No los quería pero no estaba seguro que su alfa lo aceptara.

Jungkook no le había revelado que él era su omega. No haría diferencia ya que Jin era un anticuado y caballeroso. El permanecería al lado de la omega que eligió. Era de antiguos modales, y valores. No dejaría a Jennie por alguien como él. Lo peor es que era un omega sin alfa con hijo. No hay manera que se lo ganaría ahora. Hizo las cosas precipitadamente, sin pensar en tales consecuencias.

Oyó la regadera del baño de la habitación principal. Había llegado tarde. Tendría que esperar hasta la próxima para hacerle esa tina relajante. Ya en la habitación; le dio tentación de ver al alfa bañándose. Parte de él quería saber si el alfa aún tenía ese cuerpo de colegial o si había cambiado a uno más maduro. Siempre su ropa escondía la forma de su cuerpo. Solo se miraba la forma de su pecho, y los hombros anchos. Eran músculos fuertes con cada contracción se notaban aún más. Quería ver. No se contuvo y como tenía la puerta entreabierta camino a ver solo por curiosidad. No logro llegar a la puerta ya que oyó un ruido adentro y se alegó saliendo de regreso a la cocina.

El corazón le latía fuerte y sus mejillas rojas. Casi fue atrapado haciendo algo que no debería. Se aseguró que la comida no estuviera quemada y trato de calmar su corazón acelerado. Sirvió al alfa cuando lo olió cerca. Se aseguró que le sirviera una buena porción a su alfa. El aroma le causó hambre y se sirvió. Llevo los platos a la mesa donde le gusta comer al alfa.

–Huele delicioso, Jungkookie. ¿Cocinaste tú?– el alfa estaba sorprendido. El pequeño omega ya era todo un hombrecito.

–Si– se sonrojó. Arrimo unas bebidas para el alfa. Sabía que le gusta tomar algo con sabor a su alfa. Así que le había hecho una agua fresca.

–Gracias– le sonrió y se puso a comer cuando Jungkook se sentó a su lado a comer. El alfa se miraba sorprendido por los talentos del pequeño omega. Se terminó su comida y el omega le sirvió más. Jin estaba satisfecho con el esfuerzo del omega.

Cuando acabaron le ayudó al omega a limpiar la mesa y lavar los platos. El ambiente estaba callado pero tranquilo entre los dos. El alfa sabía que el futuro alfa del pequeño estaría satisfecho y feliz con el pequeño omega. El omega era atento y daba su mejor esfuerzo. Eso fue fácil de percibir para Jin. Se alegró de saber que no era tan indefenso como lo pensaba. Aún habría problemas que estaban fuera de las manos del omega por culpa de ideales que la sociedad "establecía". Él quería ayudar a preparar al omega para este mundo, ayudar con su futuro y lo que estaba dentro de sus manos a este omega.

–¿Jungkook, te interesa regresar a la escuela?– este era un paso en ver por el pequeño.

–Quiera o no, está fuera de mi alcance. No tengo nada, ni para proveer por mi o mi cachorro. Me aburre estar en casa sin hacer nada. Se que me dijo que no trabajara hasta después de dar a luz...pero a veces deseo al menos tener esos aburridos maestros que tenía. Era menos aburrido.

–No te preocupes pequeño. Mientras estés aquí y te portes bien, yo pagaré lo que necesites. Eso también incluye tus estudios, si gustas. Solo dime y te inscribo en la escuela. Una que esté cerca y puedas dejar tu cachorro mientras vas a clases. Se que falta para eso pero es mejor pensar en eso ahora.

Miro como el pequeño se emocionó y soltó feromonas de felicidad. Al verlo tan feliz Jin sonrió y lo abrazó. No pudo contenerse, el omega estaba tan precioso en esos momentos, su aroma embriagadora. Era como el aroma de su esposa cuando eran más jóvenes. Jin se separo antes de que se pusiera a marcar al omega con su aroma. Eso era solo para su omega.

–Que tal si vamos al ático así veas el espacio. Hará falta que lo limpie. Hay unas cosas que no usamos ahí, entre otras cosas. Necesitará remodelarse un poco pero cuando quite las cosas de ahí empezaré. ¿Me quieres ayudar? Solo harás lo liviano.– le avisa. Ya que no quiere que piense que le dejara todo y él se ocupará de todo principalmente. No quiere que el pequeño omega se agote o peor pierda al cachorro.

Jungkook asintió sin poder evitar enseñar su emoción por estar con el alfa. Jin no lo tomo de esa manera. Jungkook lo siguió al ático que era grande y pudiera ser todo un piso adicional a la casa. Había polvo y cajas, muebles viejos, y baratijas.

Se emociona de tener un espacio para él y su cachorro. Esperaba que el alfa dejará muchas feromonas por el lugar. Deseaba que el alfa formará parte de su pequeña familia. Toma una baratija que se veía interesante, sin saber su uso. Luego miró a Jin quien empezaba a ver por las cajas. El alfa le explico que vería si algo de esto era algo que pudiera necesitar el omega. Luego le empezó a hablar de sus planes para el ático. Le hizo preguntas al omega que se sentó a su lado para escuchar al emocionado alfa. Si, esta es la vida que el pequeño omega soñó con su alfa. Hablando de su hogar, sus cachorros, sus planes, y un sin fin de cosas más. Las feromonas llenarían su hogar cálidamente como lo hacían en ese ático.

December 18, 2018
Se que me tarde Luci2801 pero aquí está ! Gracias por querer tanto esta historia pequeña! 😘🥰😍