09. Quiero ser tuyo

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Jungkook estaba en la cama encerrado en su cuarto. No quería salir de su cuarto. Tampoco había salido en los últimos días. No quería ver a nadie. Sus ánimos estaban por los suelos y no tenía ganas de hacer nada. Aún así se esforzaba a comer. Salía solo cuando sabía que Jin y Jennie estaban dormidos.Usualmente era en altas horas de la mañana. Era el único tiempo que no tenía que oír los ruidos del cuarto principal o tener la oportunidad de encontrarse con ellos. Aún así salía y entraba de su cuarto rápido para estar seguro de no encontrarse con ellos.

¿Cuántos días habían pasado? Jungkook había perdido la cuenta, debido a que dormía y despertaba seguido. Lo único que pudo concluir fue que Jin se había tomado unos días de descanso. Aunque no eran descanso si estaba en la cama con su noona. La pasó con ella todo el tiempo. No había venido a ver cómo estaba. Le dolía que no se preocupara por él estos días.

Jungkook no quería ver el alfa, en estos momentos. Esto era imperdonable. Su cachorro estaba ansioso por mimos del alfa pero él no iría con Jin. Ya no lo seguiría como antes. No quería ser herido nuevamente. No tenía que ilusionarse y lo hizo cuando sabía muy bien que las cosas serían difíciles para ellos.

–¿Jungkook? Abre la puerta– se oía el alfa del otro lado. Jungkook se volteó a ver hacia la ventana. No quería verlo, ni imaginar que estaba llamándolo desde el otro lado de la puerta que los separaba. No quería hablar con el. ¿Entonces, porque se lo imaginaba llamándolo? Debía odiarlo. Lo odiaba. Quería odiarlo con cada onza de su ser.

Cerró los ojos y se cubrió con la manta de pies a cabeza. No podía creer que después de sus horas en llanto, y su lobo aullando por Jin, tuviera el descaro de tratar hablar con él. Lo ignoraría tal como él lo hizo.

–Sé que me escuchas. Ábreme la puerta– hubo una pausa. –Me quiero disculpar.

¿Disculpar? Quería disculparse. ¿Por estar con su omega elegida? ¿Por hacerlo ignorado todos estos días? ¿Por herirlo? ¿Por cuáles razones se disculpaba?

No le abriría. Estaría firme en su decisión. No iba a flaquear antes la voz del alfa que ama. Debía tener autodisciplina empezando desde hoy para poder alejarse del alfa.

–¿Por favor?– La voz del alfa sonaba arrepentida y flaquea. Jungkook quería creer en él pero no podía quitarse los recuerdos, los sentimientos causados por él. Su alfa podía llorar como él lo había hecho.

Jungkook escuchó atento a los movimientos del alfa. Se escuchó unos momentos donde pensó en abrirle la puerta pero luego nada. El alfa se había ido. Lo dejó solo de nuevo. No solo a él pero también a su cachorro. Tenía las ganas de llorar de nuevo. Quería hacerse en bolita de nuevo y llorar hasta cansarse o quedar dormido. No importa cuál, al final, él queda dormido y deja de pensar en lo amargado que está. Si lloraría. No podía contenerse. La idea de que su alfa lo hizo a un lado y lo ignoró por días no estaba bien. Le había mal pensarlo.

–¿Kookie?– su voz estaba tan cerca. Juraba olerlo tan cerca. Jungkook solo enterró su cara entre sus almohadas y lloró con tanto sentimiento que hizo el alfa sentirse peor. –Lo siento.– Le susurraba en el oído. Jungkook sintió como el alfa lo puso entre sus brazos pero lo dejó llorar todo lo que contenía dentro de sí.

–Te odio– le dijo cuando por fin dejó de llorar. Lo miro a los ojos y repitió las dos palabras. No tardó en arrepentirse y acercarse a su alfa. Comenzó a llorar. Se escondió en su pecho y lo abrazó fuertemente. No le importaba que oliera a su noona. Él lo quería cerca—Jin estaba ahí y no era su imaginación. Jin estaba entre sus brazos en carne y hueso.

–Lo siento. No sé qué hacer...quiero que me perdones. No sé qué hacer contigo o con tu noona– el alfa estaba extraviado y desorientado. Era claro que el alfa no sabía lo que estaba haciendo. Sabía que hería a uno o al otro omega con sus acciones. No podía complacerlos a los dos.

–Ámame. Hazme tuyo. No quiero que huelas a ella.– Quizá dijo eso en su desesperación pero quería pertenecerle a su alfa.

Jungkook lo miro y lo sostuvo cerca. No dejaría que el alfa se alejara de él. Lo sostuvo de sus hombros. Se vieron a los ojos unos segundos. Jungkook podía ver que el alfa no cedería fácilmente. Él tenía que luchar por su alfa. No le importaría si su noona escuchara o los vecinos—el sería de su alfa. No dejo que el alfa terminará de procesar sus palabras, lo abrazó del cuello y lo acercó para besarlo. Lo beso con desesperación, quería ser correspondido. Empujó el cuerpo del alfa para poder subirse encima. Sus besos eran toscos contra los labios inmóviles de su alfa. Quizá no había nada para él al lado de su alfa.

Jin se sorprendió ante el atrevimiento del omega. Sus manos dejaron de sostener al omega. Lo debía alejar de él pero su lobo se lo impedía. ¿O era el mismo? No sabía. Solo sabía que le gustaba la sensación de los labios de su cuñado contra los de él. Todo se volvió más perecido cuando el omega se subió encima de él. Ese cuerpo contra el suyo lo volvía loco. Quizá aún estaba en celo pero el deseaba hacer más que besar al omega. Sus sentidos estaban al borde del abismo o el cielo, no sabía cual. Podía sentir la saliva escurriendo. No le importo, le correspondió el beso a Jungkook.

Lo beso con la misma desesperación. Lo toma de las caderas y lo pegó más contra el. Sus manos pasaron debajo de la camisa del omega. La piel está suave y cálida contra sus manos. Jungkook tenía cualidades muy deseables. Jin quería comprobar si toda su piel era suave como la seda o la piel de un bebé. Sus manos gozan al sentir la piel del omega. Su omega.

–Alfa– gemía Jungkook entre el beso. Jungkook al ver el la dejarse llevar lo hizo seguro de poder hacer lo mismo. Jungkook le empezó a desabotonar su camisa para correr sus manos libremente por su pecho.

Jungkook se frotó contra su alfa. Jin no contuvo el aullido de su lobo complacido. Él estaba igual o más excitado que el pequeño omega. Gruño y con libertad se frotó contra el omega. El aroma de los dos esparcía rápido por el cuarto y la casa. Olía a ellos, eso complació el lobo del omega. Ya no olía a la omega. El olor de esa omega era mínima y quedaría solo la de él con su alfa.

–Alfa– soltó Jungkook separándose para respirar. Se dejó caer contra su alfa. Puso su cara contra el cuello del alfa. Las manos del alfa recorrían su espalda. Sus manos tenían callos de su duro trabajo pero el toque era delicado. Beso el cuello del alfa. Seguía frotándose mientras Jin bajó sus manos debajo el pantalón del omega. Gruño excitado el omega. No aguantaría mucho.

El omega le mostró su cuello al alfa quien tenía sus colmillos afuera. Jungkook no lo había planeado. Lo hizo inconscientemente, algo natural que su lobo hacía con su alfa. Solo con él enseñaba ese lado vulnerable y se dejará someter. ¿Lo mordería? Esperaba que si. Quería pertenecerle al alfa. Ese era su deseo y estaba en un estado en lo cual lo podía lograr.

–Mío– gruñó Jin antes de acercarse al omega rápidamente. Lograría su cometido, Jungkook. Estaba seguro de eso. En solo pensarlo y sentirlo cerca se vino en su pantalón. Se sentía como nunca antes y estaba en el cielo el pequeño omega.

–¡Alfa!– gritó del dolor y placer, y más por la sorpresa.

January 16, 2019
Mil años sin actualizar 😝

Situación Desastrosa Where stories live. Discover now