🅸🆃'🆂 🅻🅸🅺🅴... [ 뷔 국/국 뷔]

▶Segundo◀

—¡DÉJALA EN PAZ!!— Él forcejeaba con rudeza alejándola del peligro pero...

Difuso...todo difuso.

—¡¡POR FAVOR NO!!— Aquella voz se escuchaba tan rota y preocupada...Ella intentaba meterse entre esos dos hombres pero le era imposible.

¿Quiénes eran esas personas peleando?

Y su corazón se detuvo al ver que comenzaron a golpearse, empujándose y dirigiéndose al balcón a tientas.

—¡BASTA LOS DOS!— La pobre muchacha desconocida seguía tras ellos.

Difuso, todo difuso...

—¡¡NO LA TOQUES!!— Sobresalió la voz del joven que estaba siendo puesto en el filo del abismo, escurriéndose sobre la barra de metal del balcón...

De repente un grito desgarrador antes de que todo quedara oscuro.

Corea, Seúl
03:23h

Sus ojos se abrieron por completo.

Una capa fina de sudor envolvía su cuerpo, sintiendo su camiseta de tela blanca pegarse a su fornido cuerpo y las puntas de su cabello estar mojadas sobre la frente. Su pecho subía y bajaba con rapidez y las manos le temblaban.

Jungkook se recompuso en la cama sentándose sobre ella y trató de relajarse llevando una de las manos a su frente, apartando el flequillo que caía frente a sus ojos.
Dejó escapar un gran bufido.

Como siempre temblando por las noches...

Apartó la sábana de su cuerpo y se levantó con cuidado de la cama para no despertar a quien dormía a su lado. Quitándose directamente la camiseta, tomó la toalla que se encontraba apoyada sobre el respaldo de la silla del escritorio y se dirigió al baño.
D

esnudo al completo, abrió el grifo y se metió directo en esa ducha que cubría su desnudez con cristales difuminados hechos aposta de fábrica. El chorro de agua cayó sobre su cabeza chafándole al instante el cabello. Apoyó las manos sobre las frías baldosas y mantuvo su cabeza gacha.

¿Por qué soñaba en cosas tan horribles?

Cerró los ojos con el ceño ligeramente fruncido.
Las pastillas que le recetaban no hacían efecto: para el cambio repentino de humor, para dormir...Nada.

—Menuda mierda...— Y no fue consciente de cuando ya no se encontraba solo en esa ducha hasta que unos dedos acariciaron su espalda, perfilando descendientemente la línea que marcaba la mitad de esta.

Al sentir el contacto, el de tez blanca abrió los ojos con suavidad.

—De nuevo temblando...— Le explicó a su acompañante.

—Lo sé...Lo he notado— Simplemente le contestó dejando un pequeño beso en su hombro.

—Lo siento...Te molesto cuando tú también necesitas dormir— Se giró dándole la cara.