▶Quinteto◀

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-T-Taehyung...Hay algo que debo...confesarte-

El aludido miró con curiosidad al contrario aún con la sonrisa persistente en el rostro. No había sido consciente del cambio repentino en el cuerpo del otro hasta que un fuerte sentimiento golpeó su pecho: Miedo.
No, tan si quiera era miedo, era terror.

-O-oye...- Quiso interrumpir Taehyung antes de que el otro continuara mientras se le borraba con lentitud aquella mueca.

El cuerpo de Jungkook estaba tenso, y sus orbes tan siquiera hacían contacto con los suyos. Estaba mirando con atención algo que se encontraba tras él y averiguaría el qué.
Sin dilaciones, el de tez oscura siguió la trayectoria que indicaba la vista fija de su acompañante, girando sobre su propio organismo en el banco. De primeras no pudo ver el problema...
Sólo habían personas caminando, los árboles del parque donde estaban y coches que venían e iban por la carretera. Coches...

Sus ojos dieron definitivamente con la camioneta oscura aparcada a un distancia moderada de ellos. Se le frunció el entrecejo a modo de confusión y trató de pensar qué relación podía haber entre Jungkook y aquel vehículo.
Por alguna razón su pesadilla, la que le hacía todos los días llorar en las mañanas y la que sabía que formaba parte de los recuerdos emborronados del contrario se le pasó por la cabeza. La noche de Abril él cayó desde su balcón y Jungkook fue arrollado...
Tal y como la acción de su padre fue hecha a propósito con intención de hacerle daño ¿Así también le ocurría al chico de la capital? Sin embargo ¿Quién quisiera hacerle daño hasta tal punto? Y lo peor de todo...¿Aún seguiría tras él?
Pensando de esa manera, el horror que sentía el mencionado tenía sentido...Y ahora que hacía incapié en ello, que él estuviera mirando al mismo sitio no ayudaba en nada.

Taehyung volvió el rostro hacia Jungkook e hizo un gran esfuerzo por sonreír aún cuando el miedo del otro se había contagiado en él como si fuera un constipado.

-Hey... Vámonos de aquí- Le dijo con el tono más cálido y tranquilo que pudo utilizar.

Jungkook no se inmutó, pareció no escucharle aún consumido en aquella bola de sentimientos negativos, mirando a ese lugar, queriendo de nuevo articular las palabras anteriores ahora atrancadas en su garganta. Eso hizo que el castaño volviera a arrugar el ceño y decidido llevó la mano hasta la mejilla del adversario para con un movimiento suave, obligar a sus orbes a mirarle de nuevo solo a él.

-Jungkook... Marchemos de este lugar ahora. Si alguien te está siguiendo, lo vamos a averiguar ¿Vale? Trata de calmarte, no estás solo- Y aquello sorprendió en gran medida al mencionado.

A él no le hizo falta explicarle nada al de tez más oscura y daba gracias a aquella comprensión carente de palabras porque realmente lo ayudó a recolocar de nuevo los pies en la Tierra. El aludido solo asintió un poco divisando de vuelta aquellos ojos achocolatados que lo miraban con fortaleza, sintiendo la calidez de la mano ajena en su mejilla lo que le otorgaba un sentimiento de seguridad...
Efectivamente ya no estaba solo, no como la tarde en la que se mantuvo escondido en el hueco del sofá, no como la noche donde lo golpearon o cuando iba a sacar el dinero del banco recordando lo repudiado que había sido por su familia...

Y no, no se trataba de que estuviera infravalorando a su novio. Jimin estaba a su lado pero no siempre era de una manera fácil, no siempre se tomaba todo lo que decía de una manera seria. Sin embargo, eso era normal cuando a uno se le había ocultado parte de la verdad... Cuando uno no es consciente sobre por qué una camioneta azul oscura puede provocar tanto desasosiego al no saber enteramente los hechos de una historia, cuando no puede sentir en carne viva el horror penetrando cada rincón de su cuerpo, esa sensación oscura que te hace dudar de todo y de todos... Mantener a salvo a quién amaba era restarle importancia a situaciones que realmente sabía que eran graves.

🅸🆃'🆂 🅻🅸🅺🅴...  [ 뷔 국/국 뷔]Where stories live. Discover now