Ryan (+18 - Gay)

2 - Tú eliges niño

Oliver

Llegué a casa, saludé a mis chicas y me fui a mi cuarto para echarme pomada, dolía cómo mil demonios, mi móvil en ese momento comenzó a vibrar, era Mel.

- ¡¿Oli qué te pasó?! ¡¿Estás bien?! - Supongo que se habrá enterado de lo ocurrido.

- Claro que sí, sabes que soy duro - Un sentimiento nostálgico recorrió mi cuerpo azotándome.

- Por...lo de tu padre - Ellos son amigos de la infancia, lo saben todo de mí, incluso mi pasado.

- No te preocupes, estoy bien, además tengo bueno reflejos, no caeré en sus bromas estúpidas - Hablamos un poco más y al fin corté la llamada. Por si acaso busqué en google técnicas de auto defensa y me las aprendí como pude para defenderme un poco.

Al día siguiente fue todo una pesadilla: mi taquilla estaba pintarrajeada, me ponían zancadillas, no me hablaba casi nadie, incluso un tipo intentó pegarme pero gracias a mis técnicas me defendí. Son técnicas muy viejas, no es para tanto.

Me dirigía ya de camino a la salida cuando vi al tonto con su móvil en una esquina.

- Tus secuaces deberían hacerlo mejor Thompson, ¿por qué no les ayudas un poco? - Es lo único que encontré para poder burlarme de él un poco.

- Es el primer día, tú espera y verás LeBlanc - Y cimo dijo ese día así fue, todo fue empeorando poco a poco. Esa semana sinceramente fue horrible, pero me voy a mantener en pie para fastidiarle aún más, le odio.

Era por fin viernes por la tarde, la tortura había acabado, habíamos decidido salir los cuatro a dar una vuelta por el centro comercial, me arreglé y me puse bien guapo, suele haber muchas chicas por ahí.

- Wow Oliver, es..estás muy gu..guapo - DIjo Alice sonrojada, esta chica me cae bien.

- Gracias, tú también estás muy bien - Llevaba un vestido y unas sandalias, me lo esperaba por cómo es.

- ¿Qué queréis hacer primero? - Ella es nueva, así que no sabe lo que solemos hacer.

- Helado, recreativos y compras - Dijimos los tres al unísono, la mejor cosa del mundo son nuestras salidas, lo pasamos en grande.

- ¡Que divertido! - Fuimos primero a la heladería, amo el helado.

- Hola chicos ¿Lo de siempre? - Daisy, la heladera, ya nos conoce, venimos mucho por aquí.

- Sí, Daisy y añade un helado de vainilla para Ali - Se sorprendió al verla.

- ¿Es tu novia Oliver? - Preguntó curiosa, es bastante fisgona, pero da muy buenos consejos, solemos hablar con ella cuando tenemos algún problema.

- Es una nueva integrante del grupo Daisy, jajaja - Todos reímos y nos dio nuestros helados preferidos. Alice pidió el de vainilla, Ethan el de menta, Mel el de fresa y yo mi favorito supremo, de chocolate.

- ¡Estos helados están riquísimos! - Exclamó Alice, parece que es la primera vez de viene.

- Bienvenida a nuestro sitio, este es el lugar de reunión en caso de algún problema - Asintió emocionada, Melo y yo nos miramos y salimos corriendo a nuestro segundo lugar favorito, el juego de baile.

- Buena suerte amiga mía - La cogí de la mano y comenzamos a bailar, llevamos tantos años bailando en esta máquina que somos increíbles, mucha gente comenzó a rodearnos viendo nuestros ágiles movimientos, esta vez nos tocó bailar uno de los bailes de la clásica película "Grease" Además como ya nos sabemos la letra, cantamos sin vergüenza al ritmo de las palmadas de la gente.

Cuando terminamos todo el mundo comenzó a aplaudir, había muchas chicas guapas silbándome pero sólo una persona llamó mi atención, Ryan, ¿qué hacía el aquí? Me comencé a poner nervioso al ver su clásica sonrisa divertido desde la esquina de la habitación, no dejaré que ahora me arruine la diversión.

- ¿Otra? - Mel comenzó a escoger otra canción y seguimos bailando con cada vez más gente a nuestro alrededor, Ryan seguía mirándome divertido, pero cuando me fijé bien me miraba.... ¿el culo? ¡¿Por qué me mira así?! Su mirada era la de un pervertido, me meteré con él por imbécil.

- Ryan ¿por qué no dejas de mirar y bailas un poco? - Todo el mundo giró la cabeza hacia él y yo sonreí orgulloso. Con pasotismo llegó hasta mí empujando levemente a Melody fuera de la pista.

- Tú eliges la canción niño - Pondré una difícil.

- Cómo quieras tonto - Comenzamos a bailar la canción "Do like that", esa es complicada y me gusta bastante. Para mi sorpresa se sabía la coreografía y bailamos en una sintonía casi perfecta. No me acordé a la hora de elegir la canción que había una parte que se bailaba pegada, con Mel no me daba corte ninguno pero con él....

Fui a cambiar la coreografía para cambiar esa parte pero él me agarró por la cintura para que siguiéramos bailando.

- ¿Acaso tienes vergüenza? - Dijo jadeante y un poco sudado, se veía muy sexy el tonto este por mucho que me costara admitirlo, las cosas como son.

Para responderle me pegué aún más a él bailando sensualmente sobre su cuerpo, haber qué dices ahora, respondió de igual manera, estábamos muy pegados y me sentía raro, ¿por qué me gusta bailar con el mierdecilla este?

Terminamos la canción sudados y jadeantes, una de sus piernas estaba entre las mías y su mano en mi cintura alta. Pegó su frente con la mía intentando calmar su respiración.

- No te mueves mal - Dijo el castaño claro de ojos azules, sonreí ante su cumplido.

- Por lo que veo tú tampoco - Este tiempo que hemos estado bailando he estado haciéndome todo tipo de preguntas respecto a él ¿será buena persona? ¿me odia? ¿sabe bailar? Este chico ha empezado a hacerme sentir curiosidad - Eres una caja de sorpresas - Nuestras frentes seguían pegadas haciendo que respiráramos el mismo aire, de alguna extraña forma de decirlo se sentía bien.

Volví a la realidad cuando escuché la voz de Alice entre el público.

- ¡¿Qué hace él aquí?! - Parecía en este momento una novia celosa, ¿qué le pasa ahora?

- Sólo bailábamos Alice, no te preocupes - Dije un poco irritado por haber interrumpido el momento, ahí fue cuando me percaté de nuestras posición y me aparté levemente sonrojado por el intenso baile.

- Nos vemos el lunes niño - Dijo alejándose.

- Tonto, la próxima vez te daré una paliza - ¿Próxima vez? Supongo que no ha estado mal bailar con él.

Fuimos de compras después de lo ocurrido y nadie mencionó lo del baile, mejor para mí, estoy algo confuso.

- Oye Oli, la semana que viene habrá una fiesta ¿Irás? - Preguntó Ethan, es algo callado pero es el mejor amigo que quisieras tener contigo.

- Si dejan de molestarme claro - Si es que Ryan me deja en paz de una vez.

- Bueno hablaré con él, a ver si lo convenzo - Él es amigo suyo, no me molesta, ni siquiera son íntimos ni nada, simplemente que ambos están en el equipo de fútbol y se llevan bien.

- No estaría nada mal poder divertirme una noche sin que me hagan nada, gracias amigo - Nos dimos una palmada en la espalda.

- Oye ¡Vamos a elegir el atuendo de Oli! - Gritó Melo empezando a buscar ropa. - A ver si consigues novia - Ojalá - O novio - Dijo pervertidamente, yo enrojecí un poco.

- ¡Melo no seas tonta! - ¿Por qué tuve que buscarme de amiga a una fujoshi escandalosa?

- Bueno pues Ryan y tú os veíais muy bien bailando - ¿En serio? No, espera ¡¿Por qué me emociono?!

- ¡V..vamos a buscar la ropa! - Dije cambiando de tema, a él lo odio y punto final.

- Estos vaqueros se te verían muy bien - Dijo Alice señalando un vaquero rojo oscuro bastante apretado.

- ¡Muy bien Ali! Te haría un culito monísimo Oliver - Ethan vino en ese momento con una camisa blanca un poco larga.

- Me gusta el look, iré a probármelo - Dije cogiendo la ropa y entrando al vestidor, me quedaba cómo un guante.

- Wow, ¡Qué guapo estás! - Dijo Alice mirándome con los ojos muy abiertos.

- Fenomenal, ahora me toca elegiros el vuestro - Se me da muy bien elegir ropa.

Para Alice elegí un un vestido con estampado floral y unas sandalias; Ethan suele vestir cómodo, así que unos vaqueros no muy apretados negros y una sudadera blanca con algunos símbolos para que no se viera un look soso, con unos deportes blancos lisos; y para mi querida amiga Melody escogí una blusa corta azul clara y una falda blanca con el borde del mismo azul con unas sandalias blancas.

- Que arte tienes Oliver - Dijeron casi al unísono todos.

- Gracias por vuestros halagos queridos novatos - Exclamé divertido provocando risas en todos.

Pagamos y nos fuimos a casa, que buen día el de hoy.

Ya era miércoles y la cosa seguía más o menos cómo siempre, maldito Ryan. Estaba andando por los pasillos con la guardia alta, no puedo bajarla o me harán algo, cuando vi a Ryan viniendo hacia mí ¿Qué querrá ahora?