10 - Chúpalo.

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Ryan

Habían pasado ya algunos días desde que Oliver me contó sobre ese tal Estaban que le pegaba, ya tenía decidido cómo ocurriría todo: Él quedaría con él cómo siempre y le diría pacíficamente que lo dejara en paz a él y su familia, si no accedía (lo que pasaría obviamente) yo aparecería para defenderlo, ¿Qué cómo lo haré con mi pierna? No está tan mal, además llevaría a unos amigos por si la cosa se ponía fea.

- Venga Oliver tranquilízate - Estábamos en el bus mientras esperábamos para llegar al lugar de la cita, no dejaba de mover sus piernas logrando ponerme nervioso.

- Esto no me da buenas vibraciones, estoy seguro de que pasará algo malo, y no suelo equivocarme Ryan - Vale ok, eso me dio algo de temor.

- Lo único malo le ocurrirá a él - Intenté sonar seguro, pero lo que dijo me dejó algo más nervioso, espero que te equivoques Oliver.

Llegamos allí y un tembloroso Oliver bajó junto a mí y los refuerzos que eran aproximadamente 5 chicos, nos dirigimos al callejón y divisé allí un chico: este chico era alto y fuerte, con un pelo moreno y unos ojos negros que lo hacían ver temible.

- ¿Este es el puto Esteban? - Pregunté enfadado al verle tan tranquilo.

- S..sí - Dijo cómo pudo y comenzamos con el plan, yo mandé a tres de mis chicos esconderse en la salida del callejón mientras los otros dos se quedarían en la entrada conmigo, Oliver entró temeroso al callejón y este retiró la mirada de su teléfono.

Nada más acercarse se dibujó una sonrisa sádica en su mirada, disfrutaba verlo tembloroso, una sonrisa que de pronto se borró.

- ¿Por qué no viniste la última vez? - Dijo escupiendo las palabras en su rostro pálido.

- Esteban yo....n..no quiero que me pe..pegues más - Su sonrisa volvió a salir dejando escapar una carcajada seca.

Oliver

Estaba cagado de miedo frente a este chico tan intimidante, la frase anterior me había costado soltarla y su reacción me hizo temblar, esa carcajada te podía helar la sangre en cualquier situación posible.

- No me hagas reír gusano, te voy a pegar a ti porque si no iré a pegar a tu hermana ¿no quieres eso, cierto? - Susurró esa venenosa frase en mi oreja dejándome estático.

- No lo quiero y no lo vas a hacer - Lo vi comenzar a enfadarse, esto va mal.

- Lo haré si me da la gana enano ahora déjame libre tu barriga y cállate de una puta vez - En acto reflejo retrocedí y me tapé la barriga.

- He dicho que no me pegues más - Usé lo último que quedaba de mi valor en esa frase, frase que lo hizo enfadar más aún.

- Me estás enfadando, quítate la ropa - ¿Qué quiere hacerme ahora? Me cogió de un brazo y violentamente me tiró al suelo sentándose encima de mí - Cómo me has enfadado hoy va a ser peor, rata - Comenzó a meter sus manos en mi camiseta mientras yo me retorcía en vano.

- ¡Déjame! - Grité en un intento de que Ryan viniera pero no lo veía, empezó a desabrocharse los pantalones dejando salir su enorme miembro cerca de mi cara.

- Chúpalo - Comencé a llorar y me retorcía para que me dejara salir pero era demasiado fuerte para mí, colocó su masculinidad frente a mi cara y yo la giré inconscientemente - ¡He dicho que la chupes! - Ryan seguía sin aparecer y mis lágrimas ya recorrían mis mejillas. 

Al ver que no me movía cogió con fuerza mi mentón y metió a la fuerza su miembro en mi boca. Era tan enorme que no me dejaba respirar, al ver que no hacía nada empezó a penetrar su miembro en mi boca gimiendo asquerosamente, yo mordí su miembro y se corrió en mi boca sin permiso alguno.

Ryan (+18 - Gay)Where stories live. Discover now