Ryan (+18 - Gay)

5 - ¿Tanto asco le doy?

Oliver

Era lunes, creo que ya por fin me dejarán tranquilo de una vez por todas, o eso espero. Lo del sábado me confundió mucho, cuando Ryan no es un tonto puede llegar a ser buena persona, ahora creo que lo odio un poquito menos.

- A ver si algún día bailas conmigo Oliver - Dijo una chica que pasaba cerca mío sin pararse, supongo que había estado en la fiesta.

- ¿Estás mejor Oliver? - Dijo un chico chocándome la mano, ¿me he vuelto popular ahora o qué? - Claro tío, nada me para - Le choqué de vuelta y me dirigí a mi clase.

- ¿Estás enfermo? - Soy propenso a enfermarme con nada y si os digo la verdad, podría encontrarme mejor.

- Bueno, ya sabes cómo soy, me he tomado una pastilla para el dolor de cabeza y listo, creo - Ajá, me he resfriado, no tengo muchos mocos pero el dolor de cabeza no me lo quita nadie.

- Si te encuentras mal dínoslo - Dijo Ethan conociéndome, no suelo quejarme cuando me encuentro mal - Promételo - Acercó su meñique al mío y lo agarré prometiéndoselo, esas promesa no se pueden fallar nunca.

Ese día llegué más temprano, así que no me tuve que sentar con el tonto. Lo vi mirarme de reojo al subir las escaleras pero no le presté mucha atención, te voy a destruir Ryan Thompson.

A medida que pasaba la mañana se fue pasando el efecto de la pastilla, le dije a mis amigos que iba a ir a la enfermería a por otra, pero antes de llegar me metí en el baño para refrescarme, al entrar se escuchaba algo de uno de los cubículos del fondo, mierda, eran gemidos. ¿En qué piensa la gente a la hora de liarse en un lugar público?

Tengo curiosidad por saber quienes son, entré sin hacer ruido al cubículo de al lado y eché una foto hacia el otro. Casi me caigo del retrete al ver quiénes eran, Ryan y un chico de tercero ¡¿Qué mierdas hacen los dos ahí?! Espera... ¡¿Ryan es gay?!

Me estaba empezando a sentir peor que antes, si ya tenía dolor de cabeza imaginaros lo que me dolía luego de tanta información, no fui capaz de salir del baño hasta que los dos habían terminado, tenía miedo de que me pillaran, tuve que soportar unos 10 minutos escuchando al menor gemir su nombre, que asco. No el hecho de que sea gay, no soy homofóbico ni nada, es el hecho de que gima su nombre, me molesta.

Cuando salieron esperé un poco y salí del baño sin que me viera nadie, estaba tambaleándome por el dolor de cabeza, aún así la enfermería estaba muy lejos, cada vez se alejaba más.

- Oliver ¿estás bien? - Ryan estuvo a punto de agarrarme del brazo para levantarme del suelo pero lo aparté.

- No me toques, sucio - No iba a dejar que me tocara después de lo que acababa de hacer.

- ¿Qué estás diciendo? Déjame ayudarte - Intentó agarrarme y yo me seguía resistiendo cómo podía.

- No me toques...después de eso - Dije antes de desmayarme por la fiebre, supongo.

Ryan

¿Después de eso? ¿Sucio? No es posible que me halla escuchado ¿verdad? En cuanto Oliver se quedó quieto lo cogí y lo llevé rápidamente a la enfermería, estaba ardiendo. Abrí la puerta pero no había nadie ¿dónde está la gente cuando se la necesita?

Eemm haber, Quentin ya ha estado enfermo y lo he tenido que cuidar, sé que hacer. Cogí un trapo y lo mojé de forma que estuviera húmedo y lo puse sobre su frente, le quité la camiseta que llevaba puesta porque estaba sudada y le tomé la temperatura. 39.2 Cº, esto seguro fue por mi culpa.

Poco después llegó la enfermera y terminó de tratarlo, lo dejó allí acostado. Yo sólo espero que se mejore y que no halla visto lo del baño, aunque es poco probable puede ser una posibilidad.

- Llamaré a su madre, ¿puede esperar aquí? - Detuve a la enfermera antes de que lo hiciera.

- Su madre está trabajando, yo me encargo, lo llevaré a su casa - Lo cogí con la enfermera perpleja y fui hacia mi moto, lo coloqué detrás de mí para que no cogiera demasiado frío y lo sujeté como pude todo el camino.

Llamé al timbre y me abrió una chica, creo que esta es Harper, la de 20 años.

- ¿Quién eres? ¡¿Qué le pasa a mi hermanito?! - Dijo asustada al verlo "dormido" en mis brazos.

- Tiene fiebre y lo he traído a casa - Entré en la casa sin permiso de ella y lo coloqué en el sofá.

- Espera...¿tú no eres Ryan Thompson? - ¿Ahora soy famoso o qué?

- El mismo, y ahora si puedes dejar de molestarme mejor - Ella se cruzó de brazos frunciendo el ceño.

- ¿Qué relación tienes con mi hermano, escoria? - Es la primera vez que me dicen escoria, es original.

- Mmm, no sé - Sinceramente no he pensado en la relación que tengo con él, ¿nos llevamos bien o mal?

- Bueno da igual, ¿qué necesitas? - Preguntó rindiéndose, supongo que le importa bastante su hermano.

- Bueno Harper si me puedes humedecer una toalla.. - Fue a subir las escalera pero se detuvo de pronto.

- ¿Cómo sabes mi nombre? - Jajaja su cara confusa es muy graciosa.

- Oliver me habló de ustedes, ahora lleva la toalla a su cuarto - Cogí al niño en brazos y lo llevé a la que pensé que era su habitación, era fácil hacerlo, es la única que parece de chico. Lo recosté en su cama y le puse la toalla que me había dado Harper.

- ¿Te vas a ir? - Negué con la cabeza, quería asegurarme de que estuviera bien.

- Le haré algo de comer y después....¿tienen videojuegos aquí? - Vi cómo su cara se iluminó.

- ¿Juegas bien al call of duty? - Me está empezando a caer bien esta chica.

- No hace falta que preguntes - Le guiñé el ojo y fui a preparar un poco de arroz para Oliver.

- Me caes bien mocoso - La miré por encima del hombro.

- ¿Mocoso? Tengo ya 18, para mocoso Oliver - Ella rió y asintió repetidas veces.

Subí con el plato de arroz a la habitación de Oliver y se veía más relajado que antes, creo que le ha bajado un poco la fiebre.

- Oliver, come un poco - Lo espabilé y lo senté en la cama para que pudiera comer, sin abrir los ojos empezó a comer la comida que le estaba dando. Cuando no quiso más lo volví a acostar.

- Gracias Ryan - Dijo acurrucándose en la cama, le susurré un "de nada" y bajé para comprobar si Harper era buena jugando al Call of duty.

Estuvimos jugando bastante rato, hasta que llegó la hora de recoger a sus hermanas del colegio, le dije que yo podía hacerlo y que ella se quedara cuidando de Oliver, Harper me preparó unas notas para que supieran que no era un violador y me enseñó una foto de las dos.

Primero fui a recoger a Grace a su instituto, estaba en primer año, nada más verla me acerqué con una sonrisa.

- ¿Eres Grace? - Se tensó al verme y se puso en pose de defensa - Tranquila fiera, vengo a recogerte porque tu hermana no puede - Le enseñé la nota y se relajó un poco.

- Haberlo dicho antes, me asustaste - Rió ella haciéndome reír también, es una chica bastante graciosa, no fue incómodo el camino hacia el colegio de Abby.

- ¡Hedmanita! - Dijo la pequeña abrazando a su hermana - ¿Viodador? - ¡¿Qué le han enseñado a las niñas?!

- No, es amigo de Oli - Ella sonrió y abrió los brazos - Quiere que la lleves en brazos - A mi pesar la cogí y ella se me enganchó al cuello haciéndome cosquillas.

- Jajaja Abby para - Dije intentándomela quitar de encima y la puse en mis hombros.

- Por cierto ¿cuál es tu nombre? - Preguntó la adolescente que me cogía de la mano.

- Ryan - Ella sonrió y comenzó a pegar saltitos, las hormonas seguro.

Cuando llegamos a casa Harper abrió la puerta recibiendo a sus dos hermanitas, pero Abby no se despegaba de mí.

- Abby venga bájate - Dijo Harper intentando coger a su hermana menor.

- ¡No! ¡No quiedo! - Bueno pues nada.

- Entonces no hay postre - Ella enseguida fue a mala gana a los brazos de su hermana - Parece que le gustas - Dijo Harper sin mirarme y dirigiéndose con su hermanita a la cocina.

- Ryan, tú.. ¿sabes cocinar? - Preguntó Grace preocupada.

-Algo sé, ¿por? - Suspiró aliviada.

- Harper cocina horrible, haz algo por faaa - Dijo rogándome mientras se estremecía recordando las comidas de su hermana.

- Está bien - Me dirigí a la cocina, eché un vistazo y cociné algo sencillo para salir del paso.

- ¡Qué ico! - Dijo Abby pidiendo repetir, sólo hice unas hamburguesas, ¿tan ricas están?

- Gracias - Susurró Grace.

- Voy a ver cómo está Oliver y me voy ya - Me levanté de la mesa y fui a su cuarto. Estaba despierto mirando a la nada.

- ¿Estás mejor? - Él se tensó un poco al verme.

- S..sí - Dijo apartado la vista hacia otro lado.

- Oye tú....nos viste - Sentí cómo un sudor frío corría por su frente.

-....- No decía nada, se quedó mudo.

- Ey Oliver, contéstame - Me senté en su cama y retrocedió un poco.

- S..s..sí - No me miraba a los ojos, ¿tanto asco le doy?

- Me voy - Él fue a agarrarme del brazo para detenerme pero se detuvo, sí, le doy asco, como si me importara lo que piense él.

- Ryan yo.. - Salí de la habitación a mala gana, bajé las escaleras y me despedí de las niñas.

- ¿Estád bien? - Preguntó Abby agarrando mi pierna.

- Claro que sí, hasta otro día princesa - Le di un beso en la frente y salí de la casa, maldito niño entrometido.