De repente llegaste a mí © EN EDICIÓN

Primo de Liam

La noche vieja es especial por varios motivos, uno de ellos es esperar un año nuevo cargado de nuevas metas y nuevas oportunidades. Esta noche iba a compartir con la familia de Hayley, algo que me causaba verdaderos nervios debido a que después de nuestra reconciliación no había visto a sus familiares.

Y hablando de ello, desde que Hayley y yo volvimos, no hemos parado de amarnos y de dejar bien en claro que no volveremos a fallar como pareja, Hayley diciéndome que será más considerada conmigo y no volverá a evadir nuestros problemas y yo intentando no dejar que los celos me dominen.

Tengo muy presente que nuestra relación no iba a ser fácil. Sé que habrá obstáculos y que por ello debemos de esforzarnos para que lo nuestro funciones. También sé que Hayley tanto como yo tenemos en claro lo que queremos... estar juntos hasta que la muerte nos separe, en pocas palabras ambos queremos casarnos. Así que es cuestión de tiempo para que ello pase.

Pero conociendo a Hayley estoy seguro de que ella no lo está considerando ahora mismo, a lo mejor quiere primero disfrutar la etapa de novios. Yo la verdad no conozco la etapa de comprometidos, nunca la he vivido, pero por la experiencia que ella ha tenido es suficiente para saber que ella no está insistiendo con ello.

Para mi sorpresa o para sorpresa de muchos, Liam ha anunciado que se casará en un mes. ¿La razón? Pues su novia así lo quiso. No conozco la novia de Liam, no puedo juzgar lo que está haciendo, pero lo único que puedo decir es que no me cuadra lo que está pasando ente ellos dos. Es un asunto de la que no tengo intenciones de comentarlo con nadie, es un terreno ajeno en la que no me debo de meter.

Subo mis pantalones negros, estaba terminando de vestirme para la cena familiar que tiene preparada Hayley. En unos minutos Liam debería de aparecer y de traerme las llaves de su auto para poder llegar a casa de Hayley. Por lo que me doy prisa colocando mi pantalón abrochando el botón.

Mi celular entona su típica melodía avisándome de que me estaban llamando, me acerco hacia la cama y lo tomo fijándome de que se trata de Hayley. Sonrío y tomo la llamada de inmediato.

—¿Cómo vas por allí? —pregunta Hayley desde el otro lado de la línea.

—Solo falta mis zapatos y mi chaleco, ah bueno, también me falta peinarme. —digo mirándome al espejo—A ver, ¿qué nuevas noticias tienes que ofrecerme?

—Pues... mis tíos han confirmado que vienen, de hecho ya están de camino. Mis primas ya están en casa, mamá está histeria porque mis tíos confirmaron a última hora... en pocas palabras hay drama familiar, algo que siempre está presente en estas fechas—me dice Hayley calmadamente... no sé si aquello es bueno o malo para mí.

—¿Crees que les agrade a tus familiares? —pregunto un poco nervioso mientras busco mis zapatos después de haber puesto la llamada en alta voz y arrojar mi celular sobre la cama.

—Le vas a encantar, tú no te agobies con eso... ¿quieres que te busque? —pregunta.

—No, ni hablar. No quiero parecer el novio necesitado, yo me las arreglo—digo mirando el celular.

—Sabes que no tener auto en Nueva York es normal. Además no tienes uno por el trafico que tanto odias, ellos lo entenderán...

Escucho como alguien entra al apartamento indicándome que Liam ha llegado con la llave, por lo que me acerco a la cama para tomar mi celular.

—Amor, tranquila. Yo sé cómo llegar a tu casa, nos vemos en una hora, te amo.

—Yo también te amo, cuídate en el camino y no hagas una tontería para impresionar a mi familia—me advierte colgando la llamada.

Salgo de la habitación y camino por la sala de estar, pero en vez de encontrarme con Liam, hay un hombre parado frente al sofá, alguien que ha activado mis 5 sentidos y lo ha puesto en alerta... ¿Quién coño es este tipo? El hombre da media vuelta y me mira con una expresión alegre, entonces se acerca lentamente a mí con una sonrisa.

—Hola, tú debes de ser Trevor York, un placer conocerte. Soy Richard Parker, el primo de Liam—saluda llegando frente a mí y extendiendo su brazo para darme un saludo de mano. Entonces este es el ex de Hayley, lo tengo en frente de mí.

—Hola, un gusto—digo estrechando nuestras manos, pero con la mirada puesta en él.

—Liam me ha contado tanto sobre ti, te adora. Y bueno, Hayley también no para de hablar de ti. Por lo que tenía mucha curiosidad en conocer al hombre que le ha robado el corazón. —dice amistosamente. Por como habla estoy casi seguro de que Hayley aun mantiene contacto con él... ahora no sé si molestarme o sentirme bien por ello.

—Ya veo—digo tajantemente.

—Yo, vine a entregarte las llaves del auto de Liam. Él está con su novia ahora y bueno, ya sabes cómo es cuando está con una mujer—dice un poco incomodo—Eh, también conozco a tú hermana, la verdad no sé por qué nunca nos conocimos.

—Ni yo, estábamos tan cerca y jamás pensé en conocerte—digo cruzándome de brazos—Entonces ¿conoces a Taylor?

—Sí, mi primo y ella eran inseparables. Antes pasaban navidad en casa de mis padres, pensé que ellos iban a terminar juntos, pero al finar no fue así. Apuesto de que Liam fue el culpable. —dice rascándose la cabeza.

—Liam no es el hombre más fiel que digamos—digo aun tajantemente.

Ambos nos quedamos callado un instante sin saber que más decir, o al menos intentaba controlarme para no insultarlo después de lo que le había hecho a Hayley a pesar de que estos dos han solucionado sus problemas.

—Hayley y yo ya hemos hecho las paces—dice como si yo no lo supiera.

—Lo sé...

—Pensé que no, Siento que tengo una mala impresión de ti—me mira fijamente.

—No logro entender por qué dejaste a Hayley plantada en su boda. ¿Estabas consciente de que ella es una mujer bastante especial? ¿Por qué le hiciste aquello? —pregunto.

—Me asusté... y no fue que no confiaba en ella, claro que sí. Ella es la persona más leal que he conocido, me asusté porque no pensaba que era el indicado para ella. Y fue verdad, no fui el indicado. La lastimé e intenté solucionar el problema...

—Pero fue demasiado tarde—termino lo que iba a decir.

—Te conoció a ti y una gran parte de mí supo que ella ya había dejado de amarme. Alguien ya se había adueñado de su corazón—dice mirándome con nostalgia.

—No creo que yo me haya adueñado del corazón de Hayley. Yo fui quien me enamoré de ella. Ella fue quien robó mi corazón. —digo acercándome a él, Richard saca las llaves del auto de su bolsillo del pantalón y me entrega las llaves.

—Cuídala...y no le hagas daño. Ella tuvo suficiente conmigo.

—Puedes estar tranquilo, no sería capaz de hacerle daño a la mujer que amo—digo, este sonríe y camina hacia la salida del apartamento.

Me quedo parado analizando lo que ha pasado y entonces voy rápidamente hacia mi habitación... ya era hora de terminar de alistarme para ver a mi chica y conocer a su familia.