Shelley May regresa a Londres después de unos años en América. Al ella volver se da cuenta que en su casa nada era igual, incluyendo que su hermano el estudioso como todos en la familia lo veían tenía ya su banda de rock. Mientras ella intenta adapt...
Me sentía de lo peor por mi hijo. La chica por la cual su Corazón latía era en verdad una completa demente. No esperaba menos de la hija de Erika Paul. Es increíble como aunque hayan pasado los años ella siga intentando arruinar a mi familia. Quizá pueda meterse conmigo las veces que quiera, pero lo sucedido ayer se trataba de mi hijo.
Roger Jr. Merecía mucho mejor que esa Paula la cual es despreciable. De verdad yo no se si ella quiere a Roger mi esposo en verdad o tan solo lo hizo porque su madre se lo pidió. Yo no se como pero hablaría con esa maldita. No la he visto en años pero estoy segura de que mi odio hacia ella será el mismo cuando la vuelva a ver.
Los niños ya se habían ido a su escuela junto con los hijos de John y yo me quede en la casa. Estaba tomando de un café que me acaba de preparar cuando parece Roger bajando de las escaleras.
- hola hermosa.— este al ver que no le conteste tan solo pone los ojos en blanco.— hey créeme que estoy igual de molesto que tú pero, no vale la pena.
- yo se que no, pero pienso en Roger Jr. Es todo.
Ups! Ten obraz nie jest zgodny z naszymi wytycznymi. Aby kontynuować, spróbuj go usunąć lub użyć innego.
- espero y el este mejor... en la noche intenté hablar con el pero se encerró en su habitación y no me dejo entrar. Aunque si habló con su hermana.
- ¿te dijo algo Lily?— quizá ella podría ayudarnos a saber como estaba esto pero Roger negó con la cabeza.— supongo qué hay que esperar a la hora de la comida.
- Shelley.— se acerca a mi y me quita la taza de las manos. Empieza a acariciar mi mejilla.— no te quiero ver preocupada.— besa de mi frente.— esa chica es igual de insoportable que su madre.
- a las dos las has besado.— y no pudimos evitar reír ante ello, se que lo de Erika era tema serio pero para este momento, todo era ya tan normal.— hablando en serio, quisiera verla.
- ¿para que? Que flojera tener que lidiar de nuevo con ella.— me tomo de la cintura y bajó hasta tomar de mis muslos para cargarme y recargarme en la barra. Empezó a besar de mi cuello pero yo seguía pensando en lo mismo.
- técnicamente es directora del colegio donde estudian nuestros hijos.— no lo había visto de esa manera, todo este tiempo Roger nos la presentó como la hija del director. Eso quiere decir su esposo.— ahora se como podré hablar con ella.
- de verdad me quitas toda la emoción si hablas de ella.— reí y luego lo besé tomándolo del cuello.
- pero como te amo Roger. — me pega a el de un jalón y sigue besándome.
...
Roger Jr POV
En verdad detestaba esto, el que la chica con la cual creí que todo sería perfecto, tan solo me utilizaba para llegar a mi papá. Casi no encontraba defectos de tener padres famosos, me encantaban todos los privilegios y me ponía pensar a diario en algo que no me gustase, ahora se que. Mi padre, quien es una estrella musical mega famosa y reconocida por todo el mundo también fue un galán y por lo que he visto en entrevistas o en todos lados prácticamente, mi padre era un Don Juan y todas las chicas lo querían.
Pero ahora es mi padre, no entiendo como Paula se siente atraída hacia el. Anoche sentí tanto coraje que no quise bajar a hablar con ellos. Y no estoy molesto con mi padre, para nada lo estoy pero me dolía el verlo, me daba coraje yo no poder ser suficiente para ella. Y con quien quería hablar es con mi madre. Como dije, es con quien mejor tenía conexión y yo necesitaba las palabras de ella. Me gustaba que fuera escritora pues tenía una forma de hablar que me gustaba. Siempre desde que éramos pequeños Lily y yo, ella sabía siempre cómo hacernos sentir mejor.
No entre a clases el día de hoy, no quería ver la cara de Paula, no ni de chiste. Me vine a el jardín donde no había nadie por las clases y me recargue en un árbol.
Jamás en mi vida había escrito. Siempre intenté ser como mi padre de querer tocar la batería y estuve en clases desde muy pequeño. Me encanta tocar la batería, en verdad que si. Pero había algo en la escritura que me llamaba más la atención. Así que intenté escribir sobre mis sentimientos en este preciso momento. Se que jamás podré escribir como mi madre, pero lo intentaría. Y por supuesto no le dejaría leerlo, al menos no ahora que tengo una ortografía terrible.
- entonces aparte de chocar contra mi también me quitas mi árbol.— voltee y me encuentro con la chica que dibujaba.
- no sabía que los árboles tenían propiedad.— esta me pone los ojos en blanco.— ni tampoco que te saltabas las clases.
- ¿Roger, no?— asentí.— supongo que tendrás que compartirlo conmigo.– se sienta a un lado mío y me dedico a verla. Era linda.— ¿porque me miras?
- ¿porque es este tu árbol? Me da curiosidad.— esta suspira lista para contarme.
- tan solo un día no quise ir a clases, aquí corría rico el aire y es cómodo también. Aparte aquí puedo dibujar a gusto.
- es cierto, dibujas. Recuerdo el dibujo que hiciste de mi tío Freddie.
- no puedo creer que lo haya conocido... ¿como era?— se voltea conmigo, ahora si viéndome a los ojos.
- pues no recuerdo mucho, yo tenía unos cinco o seis años y bueno, era muy divertido. El y el tío Jimmy siempre cumplían mis caprichos los cuales mis papás no hacían. Iban a verme tocar la batería a mis recitales y también siempre llegaban con regalos.
- suena que tuviste una infancia genial, rodeado de varios de los músicos más importantes.— es extraño como al principio llegó a atacarme y ahora teníamos una conversación estable.
