Shelley May regresa a Londres después de unos años en América. Al ella volver se da cuenta que en su casa nada era igual, incluyendo que su hermano el estudioso como todos en la familia lo veían tenía ya su banda de rock. Mientras ella intenta adapt...
Regresé el día de hoy sola a la casa ya que Roger mi hermano, dijo que se quedaría a estudiar en la escuela pero todos sabemos que es por lo sucedido con Paula. Todos en la escuela estaban hablando de ello, de como es que estos dos terminaron pero nadie sabe porque. Yo si.
Mi mamá me contó toda la historia de mi papá y ella. Toda. También me contó de cuando ellos se separaron por lo sucedido con Erika Paul, quien ahora es directora de mi preparatoria. Me sorprende como todo se conecta.
El punto es que la señora es una odiosa arruina relaciones. Se metió con mis papás en su momento y ahora lastimaba a mi hermano. Estaba molesta, y mucho. Siento que no tiene nada mejor que hacer en su vida o realmente esta traumada con mi padre como para hacer eso.
En estos momentos mis papás no estaban, salieron con mis tíos Brian y Cristal a un festival de música y eso significa que estaba sola. No me molestaba en lo absoluto, incluso me gustaba demasiado pues me ponía escuchar música o ver televisión. Pero por ahora, me ponía hacer tarea. Pero mi ventana se abre y se muestra a Henry Deacon en ella. Solté un grito al verlo.
- ¡Henry! Me asustas.— este se asoma y tan solo sonríe.
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- ¿puedo pasar pequeña Taylor?— odiaba que me dijera así, tan solo me recordaba que si, soy menor que el y todos mis demás primos.
- pudiste haber usado la puerta pero adelante.— reí y este después de entrar se sentó en mi cama.— mis papás no están, ni Roger.
- lo sé, mis papás tampoco, ¿fueron a lo de ese festival de música, no?— asentí. No debían de tardar puesto que era algo que empezó a las doce. Se que en un rato los vería. — ¿y tu qué haces Lily?
- tarea.— no se si sea por el hecho de que en verdad me gustaba hacerla o porque era mi primera semana de clases y eso me hacía medio responsable.— ¿a que has venido?
- oye si quieres me voy eh, no tienes porque correrme.— en verdad era un dramático. Me puse de pie y fui con el a la cama.
- sabes que no me refiero a eso.
- pues quería verte— por alguna razón al escuchar esto sentí como mi corazón latía demasiado rápido.— ya casi cumples años.
- mañana para ser exactos.— sonreí emocionada.— ¿que me vas a regalar?
- ¿que te hace creer que te voy a regalar algo?— este ríe. Se la vivía haciendo de sus broma y yo tan solo le doy un codazo en broma.— pues ya lo tengo todo listo. Pero por supuesto que no te dire nada.
- Bien, esperaré al día de mañana.— me recargue en la cama y solté un suspiro.— que me dices si te digo que... me gustaría ser músico. Como papá. Como mi padrino.
- no tendría nada de malo, Lily.— este se recuesta a un lado mío y nos volteamos a ver.— imagínate lo feliz que haría al tío Freddie desde allá arriba.
- que padre que tú si lograste hablar con el un gran tiempo.— me gustaban sus ojos, me gustaban los cafés que eran. Aunque de repente lo veía y pensaba en mi tío John.
- es demasiado triste que todos los días lo recordemos pero es que es inevitable.— suspira.
- más con la estatua que mi padre robó de el.— empezamos a reír y luego este se me queda viendo.
Solo veo como este se acerca más y me toma del rostro, no se porque pero en verdad quería que pasara esto. Me acerqué un poco más yo y en eso...
- ¡Lily ya llegue! ¡Traje a una amiga!— era mi hermano. De inmediato los separamos Henry y yo y cada quien se puso en una esquina de la habitación.
- Lily...— empieza a decir pero no lo deje.
- espera.— yo me senté en la cama y empecé a hojear el libro que estaba ahí y Henry se hacía el distraído viendo a la ventana.
- hey hola Henry, no sabía que estabas aquí.— llega Roger a la habitación y lo saluda muy alegremente. Una chica estaba fuera de la habitación y tan solo pienso en que solo está con ella para olvidar a Paula.
- Roger... ¿cómo estás?— no había hablado con el bien anoche pero me queda claro que está dolido.
- bien, Lily. ¿Porque no iba a estarlo? Todo esta perfecto como siempre.
- ¿y quien es tu amiga?— le pregunta Henry rascando su nunca nervioso. Roger va hacia donde está la chica y la acerca tomándola de la mano.
- se llama Rebeca.— la chica nos saluda. Pero es que no era para nada el tipo de mi hermano. Era castaña. El dijo que solo quería con rubias.— y es... mi tutora de matemáticas.
Ahora todo tenía sentido.
- ah si claro, en la galería de la preparatoria hay muchas pinturas tuyas.— Henry la conocía, yo era la única que no.
- si yo... Roger y yo compartimos clases y resulta que a mi fue a la que asistieron para enseñarle.— era muy tímida.
- me parece bien, pues es un gusto Rebeca.— le dije con una sonrisa.
- ven, vamos a la sala de estudio.— Roger se despide y lleva a la chica afuera.— adiós primo, te veo al rato.
Y cierra la puerta.
- no somos primos.— este dice para romper el silencio.
- no no lo somos.— estaba toda sonrojada. Ni siquiera podía verlo a los ojos.—¿tienes hambre?
- si, yo, si— y bajamos a la cocina.
No quise tomar el tema de lo sucedido allá arriba en mi habitación. Pienso que los dos nos dejamos llevar y estábamos a punto de cometer un error. Lo bueno es que no pasó.
