Capítulo 6.-Novia científica.

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Capítulo 6.-Novia científica.

Dentro de los baños del increíble restaurante en donde cocinaba el gran Chef Hanta, se miró al espejo nuevamente tratando de acomodar su cabello de una forma que fuese presentable. Era rubio y desordenado, nada lo aplacaba, ni siquiera los productos de belleza convencionales. No era como si los hubiese comprado para poder adquirir un corte de cabello más maduro y así demostrar a ese par de "imbéciles" que sí podía ser un adulto. Claro que no.

Estaba enfadado y ni siquiera podía explicarse el por qué, eran muchas cosas taladrando su cabeza, el compromiso de Kirishima con una actriz reconocida del ámbito, su Katsubro espiando a cada momento todos sus actos y después esa conversación entre su primo y su amigo. No alcanzó a escuchar todo, pero sí al menos lo más importante. Kirishima lo veía como un niño ingenuo que no sabía nada de la vida y el mundo. Aquello le hizo enfurecer más de lo que admitiría, pero por las razones distintas.

Le fastidiaba que lo viera como alguien inmaduro, él no era así, muchas cosas le habían sucedido a lo largo de sus 18 años como para creer que a él le daba igual todo lo que ocurría. Sus padres no lo quisieron, perdió a Mitsuki al igual que Bakugou y tenía un amor platónico con un tipo 8 años mayor que se iba a casar con una mujer que era perfecta.

Eso era lo más doloroso de todo, siempre creyó con firmeza que cuando fuese mayor iba a dar de todo de sí para llamar la atención del pelirrojo con el que se veía a escondidas para jugar, contarle de su día en la escuela y sonreír, porque Kirishima le había flechado desde que era un crío adolescente, pero a diferencia de cualquier chico de su edad, él se había jurado que al convertirse en un adulto, volvería a ese hombre suyo. Nunca pasó por su mente que éste conseguiría una prometida después de dos años de distancia en el extranjero.

Kiri era para mí y ahora me lo han arrebatado justo en mis narices y no puedo hacer nada.

Pero él mismo tenía la culpa, ahora podía comprender el motivo. Si ese actor idiota quería a alguien que se comportara como un adulto responsable y con la mente enfocada, entonces eso le daría. Definitivamente no iba a rendirse con el hombre que llevaba amando casi 5 años, primero lo encerraban en una torre.

Aunque su resolución no significaba que no estuviese cabreado con él.

Dejó de verse en el espejo y su celular volvió a sonar por enésima vez, mostrando una llamada de Kirishima. Hablando del rey de Roma, murmuró en su interior y giró los ojos antes de intentar acomodar su cabello una vez más para después salir de los baños del restaurante.

Ignoró las llamadas y mensajes la primera vez porque no supo lidiar con la desazón en su pecho ante el compromiso de Kirishima, pero ahora lo hacía a propósito, para castigarle por creerlo tan poca cosa.

—Soy mejor que cualquier persona que hayas visto, idiota—expresó en voz alta al más puro estilo "Bakugou Katsuki" y una risita atrás de él interrumpió su discurso.

Cuando supo de quien se trataba, deseó con su corazón haberse ahogado en uno de los retretes del baño y no volver a ver la luz del sol.

La flamante prometida de Kirishima y él mismo estaban ahí, mirando como se automotivaba con palabras más vacías que su propio cerebro. Mina Ashido era hermosa, en ocasiones como esas se preguntaba cómo podía si quiera competir con alguien tan perfecto como ella. Su cabello era corto y rizado, perfectamente acomodado para lucir como una super estrella. Vestía de forma elegante, resaltando las curvas que él claramente no tenía y siempre tenía una sonrisa en su rostro.

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