Espléndido Servicio de Banquetes

Capítulo 8.-Cocinando el peligro.

Capítulo 8.-Cocinando el peligro.

En esta ocasión Inasa Yoarashi se había lucido con sus habilidades culinarias. La boda en cuestión era algo sencilla, realmente Shoto estaba muy enfocado en que los detalles estuviesen de forma adecuada y aunque sus decoraciones eran muy bonitas, en momentos como ese, era inevitable comparar.

Sí, la boda que Todoroki había planeado estaba perfectamente organizada, con todo como debía ser, sin estrés por parte de ninguno de los empleados y con un platillo por demás extraordinario. Izuku Midoriya debía estar encantado, el problema radicaba en que él tenía demasiada experiencia en bodas para su mala suerte, y no paraba de imaginar qué habría hecho Kacchan en el lugar de Todoroki-kun.

No era su boda, ciertamente no tuvo la osadía de traicionar de esa forma su fidelidad al trabajo de Kacchan, pero Todoroki sumamente gentil como siempre se había portado con él, le invitó a una de las bodas que estaba organizando y él aceptó con el único propósito de aclarar su mente.

Aclararse y pensar en un modo de pedir disculpas.

Su buen amigo había tenido la delicadeza de explicarle la razón por la que Kacchan reaccionó de esa forma con su presencia. Le contó sobre sus años universitarios y como por el simple hecho de pasar juntos casi toda la escuela, no significaba que fuesen buenos amigos. Sí, Inasa y Camie eran inseparables y unos excelentes colegas, pero cada vez que los cuatro salían a algún sitio, el ambiente era ligeramente tenso.

Sin embargo, no se odiaban, era una especie de respeto mutuo que se habían prometido sin necesidad de palabras, mismo que se rompió cuando la madre de Bakugou murió y él fundó su Servicio de Banquetes.

Una vez conocedor de los hechos, el joven pecoso se sintió sumamente avergonzado de sus palabras hacia su planeador de bodas, pues prácticamente le había gritado que no era indispensable para él y si bien, no defendía la idea de haberse puesto como loco por haber invitado a su enemigo, sí creía que debió tratar de dialogar y entender las razones de su enojo.

Ahora era terriblemente complicado.

Kacchan fue sumamente directo al decirle que no lo quería cerca y aquello lo estaba matando más de lo que admitiría, aunque si debía decir las cosas claramente, él tuvo mucha culpa al dejar que sus emociones controlaran su lengua. Estaba celoso, no lo iba a negar, quería toda la atención del dueño del Rose Velvet, en todos aspectos y por esa razón lo había arruinado.

Lo peor eran todas las personas involucradas en su rabieta.

Suspiró aún más fuerte antes de dar un segundo bocado al platillo de Inasa Yoarashi, lo único que le tenía en un séptimo cielo de esa boda y una de las principales razones por las que no se deprimía como planeaba hacerlo. Ese hombre cocinaba como los Dioses, ahora podía entender por qué razón Todoroki lo monopolizaba al grado de hacer todo juntos.

Lo quiere sólo para él, se burló discretamente.

El platillo consistía en un Filete de res con pera al vino tinto y láminas de papa crujiente que una vez estaba en tu boca, se deshacía de una forma gloriosa, haciéndote temblar. Si Kacchan tuviese esta clase de comida en sus banquetes, sería invencible, aunque no era como si desestimara el trabajo del chef Hanta, pero alguien debía decirlo sin tapujos.

Inasa era el mejor chef que había conocido en su vida.

—Increíble. ¿Verdad?—comentó el joven Todoroki con una sencilla sonrisa al llegar a su mesa y ver como se deleitaba con la comida de su amigo.