Estúpidos Sentimientos (Thiam) SIN EDITAR

II

Cuando eres un ser sobrenatural, y más si vives en Beacon Hills, debes saber desde un principio que tu vida nunca será tranquila. Liam lo sabe.

Después de 30 minutos corriendo para llegar a casa de Lydia, se sentía muy nervioso. Esta vez no estaba Scott para ayudar a resolver lo que sea que fuera.

"Lo siento Lydia, llegue lo antes que puede, ¿qué ha pasado?" habló Liam entrando a la casa.

Lydia lo miro un poco molesta pero los dos sabían que en verdad no lo estaba.

"Derek me ha mandado un mensaje" explicó la banshee mientras le daba las llaves de su auto "necesito que vayas a él sur de Beacon Hills, Derek no esta tan alejado de ahí, quiere que lo ayudes con cosas de hombres lobos".

"Alto, ¿qué?" exclamo algo sorprendido el beta "¿Por qué no vienes conmigo?" preguntó a lo que Lydia se rió.

"Liam, tengo que ir con Deaton, quiere que le ayude sobre un mapa" respondió mientras se daba la vuelta.

"Bien" bufo Liam mientras caminaba hacia el auto de Lydia.

"Y Liam" le llamó "No maltrates mi auto, ¿quieres?"

Liam puso los ojos en blanco y se alejó de la casa, de la enorme casa, de Lydia Martin.

A veces Liam se preguntaba como es que alguien como Lydia fuera tan inteligente, le sorprendía mucho. Mason era como Lydia, sabía casi todo.

Si Liam era sincero, estaba nervioso, ¿por qué alguien como Derek querría su ayuda? No lo sabía. Esta de acuerdo que era él único hombre lobo que dejó Scott en Beacon Hills, pero Derek era alguien que tenía mucha experiencia. Era un hombre lobo de nacimiento. Y ¿no se supone que Derek estaba lejos?

"Siempre me pierdo la mejor parte" murmuró disgustado.

Tomó su teléfono y marcó él numero de Derek. Había llegado a la reserva de Beacon y no había visto ni a Derek ni a su Camaro.

"¿Qué carajo?" murmuró Liam al escuchar que Derek no cogía él teléfono. Decidió con marcarle a Lydia.

"¿Qué ocurre, Liam?" habló la banshee mientas en el fondo se escuchaba la voz de Deaton.

"He llegado a la reserva y no veo rastro de Derek, le he llamado y no coge el móvil, ¿segura que me diste bien la dirección?" preguntó Liam. Lydia se quedo callada y del otro lado se escuchó la voz preocupada de Deaton.

"¿Lydia? ¿qué pasa?" hablo Deaton.

"¿Hola? ¿Lydia?" habló extrañado Liam.

Un escalofrío recorrió su columna al mismo tiempo que alejaba el teléfono de su oído. Lydia estaba gritando.

No, cuando Lydia grita, no es nada bueno. Pensó mientras miraba a todos lados.

"¡Lydia! ¡¿Qué ocurre?!" gritó Liam. Del otro lado se escuchó mucho movimiento hasta que Deaton respondió.

"Liam, escuchame, tienes que salir de esa carretera, ahora" ordenó.

"¿Qué? ¿Por qué?" preguntó, pero hasta el mismo sabía la respuesta.

Lydia había gritado.

Él iba a morir.

"¡Liam, vete de ahí, ya!" grito Deaton por él teléfono.

Sin cortar la llamada, tiró él teléfono al asiento de al lado y arrancó él auto. Si Lydia veía como trataba a su pobre auto, me mataría ella misma.

Liam perdió el control del auto, algo había pinchado los neumáticos.

"¡No, joder, no!" gritó aterrado, por que si, tenía miedo.

Habían caído en una trampa. Y él único que iba a morir ahí era Liam. Justo como Monroe quería. Ver al beta de Scott McCall suplicando y muriendo.

Él auto salió de la carretera y voló por los aires. Liam sentía pánico, tenía miedo de morir.

Cuando por fin se detuvo él auto, fue gracias a un árbol, el auto quedo de cabeza, en muy mal estado.

"Esto es una mierda" gruño Liam tratando de moverse, no podía, el vidrio se había roto y muchos de ellos se habian incrustado en su pecho.

Podía sentir como la sangre se le subía a la cabeza, y no era agradable.

"¡Pero miren! Nuestra querida Monroe estará orgullosa de ver lo que hemos cazado hoy, muchachos" una voz gruesa y profunda resonó por el lugar.

Liam sintió como lo jalaban y sacaban del auto, Lydia lo iba a matar si es que sobrevivía.

Liam trató de abrir los ojos pero él dolor le impedía ver con claridad. En ese momento se dio cuenta que iba a morir. Y se comenzó a reír.

"¿De que te ríes, niño?" preguntó él cazador mientras le daba un golpe en las costillas a Liam. Cosa que le dolió y mucho.

La sonrisa burlona desapareció de su rostro cuando un olor le llego. Había olido tantas veces ese aroma que en ese momento no supo si alegrarse o enojarse.

Optó por enojarse.

"Van a..."Liam trataba de hablar pero le dolían todos los músculos "Van a morir"

Él hombre que estaba junto a él se carcajeó de forma burlona mientras le pateaba él estómago. Liam grito de dolor, grito tanto que estaba seguro que él lo había escuchado.

Su visita se comenzó a nublar y antes de perder la conciencia, escuchó gruñidos, zarpazos y a los hombres gritando. Y por último escuchó su voz, su estúpida y molesta voz.

"¿Me echaste de menos, pequeño beta?"

Y Liam se desmayó.