Estúpidos Sentimientos (Thiam) SIN EDITAR

VIII

"Ya me estoy arrepintiendo" murmuró un muy frustrado Liam.

Hace a penas unos minutos Theo había ido por él a su casa, la noche estaba un poco fría así que ambos llevaban sudaderas. Theo había dicho que caminarían, pero Liam nunca se imaginó que una caminata con Theo Raeken sería insoportable, aunque después de todo era Theo, todo se podría esperar de él.

"No estés llorando, es mejor hablar ahora, por que cuando estemos cerca ya no podrás ni susurrar"

Si, Liam quería golpear a Theo.

"Prefiero que dejes de hablar" gruñó "Me pones de nervios"

"¿Te pongo nervioso?" murmuró Theo mirándolo con las cejas elevadas "No creí que fuera tan atractivo"

Liam se detuvo y su rostro adquirió un tono rojo.

"¿Me estas jodiendo? ¿Realmente quieres que te pegue, verdad?" exclamó y siguió caminando para tratar de ocultar su sonrojo.

"Vale, ya entendí..." murmuró Theo detras de él. Liam suspiró de alivio "Soy demasiado atractivo para tus pobres nervios débiles"

Y Liam gruñó. Theo realmente le estaba jodiendo.

"Solo no hables, idiota" murmuró y siguió caminando.

"Te puedo dejar atrás sin que te dieras cuenta, estoy siendo amable contigo" reprochó pero Liam se rió con ironía.

"Que curioso, un Theo Raeken siendo amable" se burló.

"Soy el único Theo Raeken que conoces y que existe" opinó y Liam sonrió.

"Exacto" Liam escuchó como Theo gruñía. A el realmente le satisfacía que Theo se molestara, al menos esperaba que se quedara callado unos minutos.

"Ahora mismo te puedo dejar solo, cuando me transformo soy más rápido y no tendría que ir tan lento" refunfuñó Theo "Pero si lo hago me verías desnudo y no quiero que te aproveches de mi"

"Creeme, ni siquiera te miraría" murmuró Liam con la cara ardiendo "Cuando quieras puedes largarte, es lo que siempre sabes hacer mejor"

"¿En serio, Liam? Eso no fue lo que noté en la veterinaria, tus emociones te delatan" Liam dejó de respirar por unos segundos y su corazón se aceleró "Si, pequeño lobo, te descubrí"

Liam trató de pasar saliva y seguir caminando sin hablar, aunque en ese momento quería salir corriendo.

Pasaron veinte largos y tormentosos minutos en los que Liam trató de calmar su corazón. Al parecer ya estaban por llegar al dichoso almacén por que Theo le tomó del brazo y le hizo agacharse.

"¿Puedes escucharlos?" susurro.

Liam trató de agudizar el oído, hasta que alcanzó a escuchar.

"Latidos" respondió "¿Tres?"

"Tres" asintió Theo. Liam le miró y Theo a él, hasta ese momento no se había dado cuenta de lo cerca que estaban. Liam se alejó y miró hacia otro lado.

"¿Atacamos?" Preguntó tratando de ocultar el sonido de su traicionero corazón. Theo fruncio las cejas.

"No, idiota, llegamos a tomar el té con ellos" gruñó "Claro que atacamos, pero tienes que tener cuidado"

"¿Por qué?" Liam le miró de nuevo y por un segundo se vio reflejado en los brillantes ojos verdes de Theo.

"Tienen trampas todo a su alrededor, así fue como me hirieron" murmuró "Tu vas por la derecha y yo por la izquierda, mira por donde pisas y trata de no hacer ruido"