Capítulo 6 (CORREGIDO)

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DETENCIÓN

Narra Natale

Carlo se había encargado que mi padre no se enterara de la pelea, y mi madre nos dio la excusa perfecta. Nos obligó a ir a ver el ensayo de la pasarela que estaba dirigiendo.

Hoy decidí dejar mi auto y venir con Laura, no estaba con ánimos de conducir y que bueno que no había traído mi auto Madison había agarrado mi lugar. Que no tendría por mucho tiempo, mi padre había comprado esos lugares.
El guardia de seguridad la quito y ella estaba enojada.

— Buenos días Bernie. Te trajimos un chocolate. — Madison actuaba como niña estúpida, yo siempre iba estar un paso delante de ella.

—Buenos días señoritas. No debieron molestarse por ésto.— Bernie nos había ayudado ayer con los autos y nos habíamos lavado bien.

— No es molestia. Que tengas buen día. — Me tocaba laboratorio junto a Laura. Caminamos hasta el que estaba lejos y por primera vez llegué tarde.

— Señorita Collins y señorita Caruso. La próxima vez que lleguen tarde ni se les ocurra pararse por la puerta. — Nos dio el sermón de la puntualidad.

— Lo sentimos profesor. No volverá a ocurrir. — El viejo nos odiaba sin conocernos.

— A la mesa de Lancer y Marckman. — ¿Y quién diablos eran esos?

— No sé si sabe pero somos nuevas y no sabemos los nombres de nuestros compañeros. — El profesor nos mal miró.

— Vamos a ayudar a las niñas ¿Quién diablos es Lancer y Marckman? — Un chico de lentes castaño casi rubio y el otro pelinegro con un suéter rosa bonito que yo también tengo, ellos tenían la mano levantada. — Ya vieron quienes son, no me hagan perder el tiempo y siéntense.

— Hola soy Laura. Amo tu suéter eres tan chick. — Lau se sentó a lado del chico y yo al lado del otro.

— Hola soy Tom Lancer. Y tú eres Natale la que por su culpa tendré detención. — Ahora me conocían por pelearme como una callejera, mi estatus se va al carajo.

— Lo siento. No fue mi intención.—

— Vamos Tom no la molestes, por fin alguien puso a su lugar a Madison. Soy Dereck, un gusto conocerte y quiero decirte que seré tu fiel sirviente. —

— Eres muy lindo Dereck, pero prefiero que seamos amigos. —

— Estudiantes les entregaré los resultados del examen que hicieron antes de iniciar clases. Los que hayan reprobado tomarán clases extras. — Los exámenes de aquí eran mucho más fáciles que los de Italia.
Las tablets comenzaron a sonar con la notificación de nuestro examen.

— Mierda me iré a extras.— Dijo Laura.

— Me imagino que tu también. — Tom Lancer comenzaba a estresarme, era de los que creían que por ser bonita y porristas era idota.

— Apesar de ser inpuntual y causar peleas señorita Caruso estoy sorprendido por sus calificaciones. — En tu cara Tom Lancer.

— Cambiaré de amigos, Tom te dejo. Me iré con Natale. — Bromeó Dereck.

— No te enseñará nada, no tiene paciencia. Y es que soy su prima. — Reclamó Laura.

Seguimos con la clase que duró 2 horas, las cuales Tom no dijo nada.
Sonó la alarma diciendo que había acabado, no tenía ninguna clase así que fui a la cafeteria. Laura entró a su clase de español.
Pedí una tarta de manzana y un agua para pasar el rato.

— Natale ¿puedo hablar contigo? — Era Tom interrumpiendo mi hora sagrada, la de comer lejos de mi madre.

— Te costará un moffin de chocolate. ¿Aceptas? — El asintió con la cabeza y sonrió.

— Perdón por haberte juzgado antes de conocerte. Era por lo de ayer, pensé que eras una copia de Madison pero eres diferente ¿podemos ser amigos? Si tu quieres. — Arruga la nariz lindo.

— Si Tom, no te preocupes. Yo soy la que te debe una disculpa por lo de la detención. Si quieres puedo ir a hablar con la directora. — El negó con la cabeza.

— Podemos...

— Lancer que haces molestando a mi princesa. — Jace se había sentado a mi lado.

— ¿Qué quieres narco...? — El susurró a mi odio antes que pudiera terminar.

— No termines la palabra, tenemos que hablar de algo cariño. No te quiero cerca de Lancer. — Beso mi mejía y se fue.

— Con razón Madison te quiso matar. —Su intento de matarne fue como una gata peleando. — Aléjate de ellos mejor. Madison y Jace tienen algo, sé que todas mueren porque Jace las mire pero no vale la pena solo te usará. Eres mucho para él Natale.—

— No tengo interés por Jace. — Es jodidamente atractivo pero hasta ahí, no quiero retroceder a mi vida de hace 2 años. La mierda de las drogas no la quiero más en mi vida.

Pasé unas horas con Tom y descubrí que era muy lindo, era muy nerd y no de los de mi tipo.

...........

Tom, Laura, Dereck y yo entramos a la sala de detención y ya estaba llena eramos muchos, ahí estaba la entrenadora de las porristas.

— Al otro salón. — Nosotros a sentimos y fuimos al otro salón y estaban creo que Asher, Matt y Cameron. No los conocía en persona pero ya me habían hablado de ellos.

— Tomen asiento donde quieran y no hagan ruido que por su culpa no estoy en mi casa durmiendo. — Y el entrenador de americano se puso a leer su periódico.
Tomamos asiento delante de los chicos que ya estaban aquí.

— Gracias por hacerme ganar preciosa. Te debo una. — El pelinegro me hablo, me recordaba a Niccolo.

— De nada guapo. Yo siempre soy una apuesta segura. — El chico de a lado hizo una mueca.

— Madison se enojara Ash. — Yo sonreí por su comentario.

— Que mal Ash que Madie se enoje.
Jace entró al salón y se sentó a mi lado, sin pedir permiso al profesor para entrar.

—Mira a mi nueva amiga Jace. — Dijo Asher remarcando el mi. Pero Jace lo ignoró.

— Necesito hablar contigo de lo que viste. —  Con que era por eso. No pensaba decir nada de eso.

— Con que tu novia y tu me dejen en paz, yo no diré nada. No me importa lo que hagas con tu vida, nisiquiera te conozco. — Dije con desdén.

— Pero tu si me importas. Y no te creo que te quedarás callada pero buscaré la forma de que lo hagas. — Me estaba amenazando.

— Y supongo que tu forma será enamorarme para que yo no diga nada y yo te ayude a traficar ¿me equivoco? — Jace comenzó a reírse.

— Ves muchas películas estúpidas. Pero si eso quieres. — Había quedado como una idiota frente a él.

— Aléjate de Asher, no quiero que mi futura novia tenga alguna enfermedad de transmisión sexual. — Asher era popular por follar con diferentes personas y no iba a ser parte de su lista.

— ¿Y con quien si tengo permiso?—

— Conmigo. —

— Me gusta más Tom, no te ofendas pero ya estás muy usado. —

— ¿Vas desvirgar a Tomy? — Le causaba gracia. — No creo que sea tu tipo.

— Ya no quiero hablar contigo. — Saqué mi móvil para ignorarlo, pero el me lo quitó.

— Te lo devuelvo a la salida. — Y se fue a sentarse a lado de Asher.

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Juegos de amor y odio (REESCRIBIENDO) Where stories live. Discover now