HILO ROJO •[ HopeV]• Omegaverse

•| Capitulo 8 |•

Jung Hoseok:

—Seok...

¿Que acaba de pasar?, ¿Por qué?, ¿Por qué se fue sin decirme nada?, no, no lo entiendo.

—Hoseok..

Quiero estar con él, lo quiero ahora mismo, estos sentimientos que calle durante tanto tiempo salieron solo por verlo de nuevo y aspirar su hermoso aroma.

—¡¡Jung Hoseok!!

—¿Q-Qué?

—¿Qué te sucede?, ¿Quién era él?, espera ¿Dijiste Taehyung?

—Si Kook es él y por cómo agarro a ese alfa creo que lo perdí.

—No digas tonterías capaz y es su mejor amigo igual que yo lo soy contigo.

—¿Y si no?, ¿Y si en verdad es su pareja?, yo...

—Ya cállate y no saques tus propias conclusiones, te dejo tengo clase de reporte financiero, luego hablamos y déjate de pensar estupideces tristes.

—Está bien, me llamas cuando sales.

Solté todo el aire que estuve reteniendo cerrando lentamente la puerta para ir por mis cosas, dejé todos los papeles tirados pero en un folder al menos. Camine con la mirada ida hasta encontrarlos y centrarme en el césped pensando en qué hacer con esto, con este dolor en el pecho por pensar lo peor.

Kim TaeHyung:

—¿Y qué vas hacer con él?

—¿Cómo que voy hacer con él?

—Ahora que volvió y está más cerca de ti...

—Simplemente lo voy a ignorar, no quiero estar cerca de ese estúpido alfa.

—Pero parece que él no te olvido como te miraba parecía...enamorado.

—JiMin no digas cosas estúpidas, él tiene a su omega y parecen felices.

En una parte de mi corazón me dolió decir eso, luego toco el timbre dejando en claro que termino el receso, nos levantamos y fuimos hacia el salón, Jimin no dijo más y eso me tranquilizó un poco, caminando pude ver como HoSeok estaba en el césped recogiendo un portafolio,  me pareció extraño que no esté su omega, puede ser que ya se fue a su clase, después me percate que JiMin me estaba hablando sacándome de mis pensamientos.

—TaeTae sabes que yo siempre te estaré apoyando, te ayudare con lo que necesitas y siempre estaré para ti.

JiMin mientras decía eso me acaricio la mejilla delicadamente, hace mucho que no sentía esa sensación de calidez y cerré mis ojos disfrutando de sus caricias.

—Gracias JiMin pero ¿A qué viene todo eso?

—Ya sabrás, vamos al aula que ya va empezar de nuevo las clases.

Asentí y fui con él hasta de salón de clase, sin saber que ahora mi vida rara daría un giro de 180 grados.