Capitulo 25

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¡Por Dios! ¿Que acababa de suceder?, Paulo no lo comprendía, el jamás esperó decirle sus sentimientos antes de enamorarla.

Fue su mente traicionera durante la satisfacción que lo hizo decir eso.

El sentía el cuerpo de Oriana paralizado, junto con su respiración al volver a agitarse.

– ¿Qué?– susurro apartándose.

Paulo no dejo que se alejara de él; la tomo por sus mejillas y le dijo.

– Te amo Oriana.

Ella no lo podía creer, ¿Cómo podía jugar con eso?, lo empujo y se bajó de la encimera; y comenzó a vestirse lo más rápido posible.

–Esas palabras... – comenzó a decir con los dientes apretados —son muy importantes Paulo.

– Lo se Ori– le comenzó a decir mientras se colocaba su ropa– si te molesta que te lo diga, ¡Perdón! pero me ¡ENAMORE DE MI ESPOSA!

– ¡NO DIGAS ESO SI NO LO SIENTES! – Le grito– ¡¿cómo puedes jugar así con mis sentimientos Paulo?!

Ella giro y se dirigió hacia las escaleras. El, la siguió muy de cerca tratando de entenderla; Oriana entro en la habitación y trato de cerrar la puerta pero Paulo fue más rápido y evito sus planes.

– ¡Vete Paulo! Lo último que quiero es verte.

– ¿Por qué Oriana? Dime— la tomo de sus brazos acercándola a el — ¿Tanta aberración te da que me enamore de ti? – le dijo Paulo sin entender su reacción.

– ¡Lo que me da aberración es saber que ayer te acostaste con la zorra de Antonella y ahora me digas que me amas! – le grito dejando las primeras lágrimas salir de sus ojos mientras se alejaba de él.

En ese momento...

Paulo lo entendió todo; Oriana creía que estuvo con Antonella.

–No me acosté con ella Ori – le dijo tratando de acercarse a ella pero retrocedía a cada paso.

– ¡Te vi! Paulo, no me trates como estúpida que vi exactamente como la besabas en mis narices, ¡Por Dios!

Paulo se hartó de pelear, se acercó a ella de dos zancadas y le tomo las mejillas; ella trato de apartarse pero el acerco a su rostro y le dijo mirándola a los ojos.

–Sí, la bese, y la iba a hacer mía sin importarme nada– declaró viendo el dolor en los ojos de ella– ¿Pero sabes algo?... ¡No lo hice! Oriana.

Noto la duda es su rostro y sintió la esperanza renacer, solo esperaba que ella confiara en su palabra.

– cuando la bese... No eran tus labios, no era tu cuerpo el que encontraba sobre el mío, y definitivamente no eras tú, simplemente ella no despertó nada en mi de lo que tu provocas.

– Yo...yo– empezó diciendo entre tartamudeos, Paulo la amaba.

La amaba a ella.

–Te amo, y pasare cada día de mi vida arrepintiéndose de ese día pero no puedo cambiar el pasado Ori, pero te puedo ofrecer un futuro juntos; olvida el año de matrimonio y comparte conmigo la vida cariño.

Paulo se sentía el hombre más cursi del planeta, pero todo lo que dijo era cierto, él amaba a ese desastre de mujer.

Oriana no lograba contener las lágrimas, el enserio la amaba tanto como ella lo hacía.

–Paulo yo...– dijo con la voz rota pero Paulo la detuvo con su boca, besándola, el sentía miedo que ella le dijera que no estaba segura de lo que ella sentía por él.

Casada con mi jefe | Dybatini - TERMINADAWhere stories live. Discover now