Capítulo 7: Color Rosa.

3.9K 516 110
                                    

Se veía borroso, pues acababa de despertar. Con la pereza más grande del mundo se sentó y estiró ambos brazos mientras que los rayos de sol se colaban por la cortina semitransparente.

Le escurria la baba lo que quería significar que habia dormido bien, su cabello estaba desordenado y un poco enredado. Como cualquier persona en el mundo se quedo ahí, mirando hacia ningún lugar en especial y recordando dónde estaba, qué día era, cómo se llamaba.... hasta que observó la habitación sin prestarle mucha atención. La decoración de éste era muy elegante más que la casa en sí, con una cama matrimonial de sábanas grises con rojo, una amplia alfombra que hacia juego, sus muebles de roble y su repisa con figuras de all might.... alto, el no tenía figurillas, no en su recámara almenos, y esos no eran sus muebles de roble con un olor peculiar a chocolate, ni el lugar donde estaba sentado era el mismo; era la casa de Midoriya.

Recordar lo que pasó la tarde anterior bastó para alterarlo, sonrojarlo y que cayera al suelo todo en cuestión de segundos. Tal vez generó mucho ruido por que Izuku había llegado casi corriendo con el rostro preocupado, ayudandolo a levantarse con cuidado, le dijo lo que pasó.

—¿Por eso caiste al suelo?

—¿No me crees, verdad?

—Bueno, me ha pasado, así que sí, te creo.

Miraron la hora ya sentados en la cama. 7:24 am. Uno, dos, tres segundos fueron suficientes para que ambos reaccionaran y comenzarán a apurarse. El pecoso salió de la habitación para darle oportunidad de desvertirse.

—¡MAMÁ!

—¡AQUI!— estaba en la cocina.

Kirishima agradeció que le diera privacidad puesto que sería incómodo. Entró a la regadera y comenzó a bañarse, se relajó, recordó aquellas veces en las que tenía que esperar a que Kaminari fuera a preparar el desayuno para bañarse tranquilamente sin temor a que este le asechara y se bañara con él, haciéndole tardar.

—Se me hizo tarde, creo que no encendí la alarma— se disculpó Izuku con Kirishima.

—También fue mi culpa asi que no te preocupes.

Izuku entraba a las 8:20am, pero contando que debían realizar sus actividades matutinas y más aparte Kirishima entraba a las ocho treinta y se haría un recorrido aproximado de 25 minutos, no tenían tiempo que perder.

—Gracias mamá nos vemos en la noche— se despidió con un beso en la frente.

—Vayan con cuidado por favor— pidió la peliverde mientras los acompañaba a la puerta.

—Nos vemos Señora Midoriya, muchas gracias por dejarme dormir aquí, siento si cause problemas.

—Al contrario, eres muy lindo, gracias a ti por traer a Izuku— se despidieron y salieron del departamento rumbo al ascensor.

En recepción no se encontraba Ayane, por lo que pasaron de largo. Ya en el auto Kirishima condució hacia el trabajo del pecoso y este ponía, para relajarse, una canción.

—Uff, se nos ha hecho tarde— expresó el peliverde.

—Vaya que si.

-—Si no fuera por que te caiste nos hubiéramos quedado dormidos— luego hecho a reír, —Gracias por eso.

—Bueno, gracias por traerme Kirishima, en general, gracias por todo.

—Gracias a ti por dejarme dormir en tu casa, el desayuno estuvo delicioso y ni hablar de la cena.

—Fue un placer— sonrió ampliamente.

Se percató de que ya sus compañeros llegaban y quizo salir del auto pero Kirishima le ganó, inesperadamente y sin que el otro se diera cuenta ya le había abierto la puerta y el ofrecía la mano para ayudarlo a salir.

—Gracias— le dio la mano y salió. Justo en eso su amigo Iida apareció junto a otros chicos observando todo.

Izuku, el chico que hacia unos días seguía dolido por su relación fallida de hace más de ocho años motivo por el cual muchos no lo tomaban en serio, estaba saliendo de un auto deportivo super chulo junto a un chico apuesto, notoriamente con un cuerpo trabajado y además de dinero, y no sólo eso ¡SE ESTABAN ABRAZANDO! Tenía que ser un sueño, un sueño horrible.

—De nuevo, gracias.

—No me agradezcas nada, con verte es más que suficiente— dejaron de abrazarse y se miraron un rato.

—¡Midoriya buenos días!— Iida se acercó a su amigo y este respondió con un chillidos de susto.

—Iida, me has espantado, buenos días también.

—Hola, Iida— saludó Kirishima.

—No te apareciste en la mañana como siempre, preocupaste a todos— regañó para después estrechar su mano.

—¿Ya.... se conocen?— preguntó Izuku.

—Él es amigo de Yaoyorozu, mi jefa en mi otro trabajo.

—Oh, ya veo, bueno Kirishima, nos vemos en la noche.

—Sí, nos vemos— se despidió para ver como el pecoso se alejaba junto a el peliazul sin notar las miradas de los compañeros de trabajo de Izuku.

Faltaba sólo una cuadra para llegar cuando su celular empezó a sonar. Hasta este momento lo tuvo apagado, pues conducir con el teléfono en mano era malo, además de que Izuku estaba con el y se le hacía una falta de respeto y poco varonil contestar llamadas con alguien abordo.

—Hola, Baku...

—¿¡DÓNDE CARAJOS ESTUVISTE EN LA MALDITA NOCHE!? ¿¡POR QUE NO ME HABÍAS AVISADO SIQUIERA!? ¡ME TIENES ESPERANDO E INTENTADO CALMAR A COLA DE CABALLO PARA QUE DEJE DE LLORAR PENSANDO QUE TE PERDISTE O ALGO PARECIDO! ¡YA HASTA MANDO A JIROU Y A SERO A PEGAR VOLANTES DE SE BUSCA IDIOTA DEPRESIVO!

No mentía, justo pasó por un local con una imagen suya y una inscripción "se busca idiota depresivo" seguro Katsuki fue quien lo escribió

—Bakubro, tranquilo, yo...

—¿!CÓMO ESPERAS QUE ESTEMOS TRANQUILOS SI NO NOS AVISAS DE TU PARADERO!?

—Yaoyorozu, yo...

—¡NO QUIERO ESCUSAS! ¡TE ESTAREMOS ESPERANDO!— y colgó.

¿Ahora qué iba a decirles? ¿No fui a dormir a mi casa por que acompañe al chico, que hace que olvide a Denki, a su casa y se nos hizo tarde charlando en mi auto, casualmente me invitó a dormir y acepte, conocí a su mamá y me levanté tarde, apenas y pude comer correctamente motivo por el cual no cargo mi corbata en este momento y olvide tan siquiera prender el celular...? suena creíble por que era cierto. Pero ellos no creerían así.

Resignado, guardo su auto en el estacionamiento y rogó por que no lo mataran esa mañana. De repente un recuerdo pasó por su cabeza "abracé a Midoriya".
Lo que le hicieran, valdría la pena por aquella acción que minutos antes realizó con el chico que le hacía ver el mundo una vez más, Rosa. Todo valdría la pena si se trataba de él, de Izuku Midoriya y su hermosa sonrisa.

Persona Equivocada 》Kirideku《Where stories live. Discover now