En corrección.
Tristeza, frustración, ira y desesperación eran algunos de los sentimientos que el pelinegro tenía en ese momento, sintiéndose vulnerable mientras su amigo lo apoyaba en aquella situación.
Esos sentimientos perduran hasta encontrarse...
– Yo solo quería que estuvieras conmigo ¿es acaso un pecado amar a alguien?
– Lo que está mal es arruinar una relación por tu propia felicidad, aunque en parte te lo agradezco, gracias a eso conocí a Izuku.
– Sí, yo no conocí a nadie, pero al menos uno de los dos no perdió por tu intromisión. – todos callan, esperando a que algo pase para que el tenso ambiente se vaya, incluso Mei ha permanecido al margen de la situación, solo observando mientras come pollo.
Mina, sin más argumentos con los que defenderse y con el rimel por toda la cara, huye del salón llevándose consigo un centro de mesa. Nadie va tras ella, nadie se mueve de su lugar, todos esperan algún tipo de señal para siquiera respirar.
– Lamento los problemas causados, Inasa, Todoroki. – hace una reverencia ante ambos, quienes solo se levantan para ir a la pista y bailar. Si no me acuerdo no pasó, la vieja confiable.
Pasan un par de minutos hasta que la fiesta sigue con normalidad, nadie menciona aquella confrontación.
– ¡Waaa! ¡Tú eres Kaminari-kun! Es un placer conocerte en persona y saber que no tienes rencor por Izuku. – estrecha la mano del chico una y otra vez, Denki sabe que es una persona muy energética.
– Algo me dice que nos llevaremos bien. Oh, por cierto ¿dónde está Midoriya? – ambos lo buscan con la mirada, había ido al baño desde hace casi media hora.
...
Moja sus manos de nueva cuenta para después frotarlas en su cara, se mira al espejo, aún está pálido. Una gran información ha caído de golpe y no sabe cómo procesarla. ¿Por eso Eijiro había actuado tan raro? Entones ¿por qué tuvieron sexo? ¿acaso solo quería confirmar si lo hacía mejor que Kaminari?
– ¡Eijiro no es así! – frota sus manos una vez más. – Deja de decir cosas absurdas, él de verdad me quiere.
– No lo sé, acabas de escuchar que el chico es su exnovio, el que tanto amó por ocho años. ¿Tu dejarías ir un amor tan largo por algo de nueve meses? Dios, eres un embarazo. – la castaña ríe para sí, Izuku baja la cabeza.
– SI tanto prometiste protegerme ¿por qué no lo haces ahora y te callas? Eres a quien menos quiero escuchar ahora, sólo estabas conmigo porque era importante para Kacchan, no porque me querías.
– Oh, Izuku mío, yo sí llegué a quererte, por eso cuidé de ti incluso ahora, y por eso te digo esto. Si tanto dudas de que fuera para sacarle la verdad a Ashido, ¿por qué no le preguntas directamente a él? No saques conclusiones por ti mismo o te vas a ahogar.
Izuku sale del baño y busca entre la gente a Kirishima, lo mira parado junto a la puerta, fumando un cigarrillo. Corre inmediatamente para quitarle aquel objeto.
– ¡Solo es uno! – se defiende – He recibido más estrés hoy que en la última semana.
– Quería preguntarte... esto, el anillo, ¿acaso tu mentiste para que Mina confesara todo eso?
Kirishima frunce el ceño, toma la mano del peliverde y le quita el anillo. Antes de que siquiera pueda reaccionar se coloca de rodillas frente a él. – Todo lo que te dije es cierto, ¿aún quieres casarte conmigo?
Izuku salta sobre su novio, ¿por qué siquiera dudó de él?
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