Capitulo 22: Mis girasoles

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Kirishima corre sin pedir disculpas a los compañeros que empuja, no puede detenerse. No quiere ni debe porque sabe que morirá


No sabe si lo ha dejado atrás pues no quiere mirar atrás, pero no piensa parar hasta desmayarse, por fin en el ultimo piso de la escuela se da un respiro y cae al suelo, ha corrido por las escaleras y hacia mucho que no corría como en un maratón. Ríe queriendo llorar, ha hecho algo tan estúpido que solo se le ocurrió huir. Nada masculino, se recrimina.

Está a punto de dormir por el cansancio cuando siente una mano en su pecho, se asusta, lo ha encontrado.

Intenta levantarse y correr de nuevo pero ya no puede escapar, ha tomado sus manos y pies sin escapatoria. Ahí, sentado sobre el azabache y con el seño fruncido, se siente mas fuerte y con la capacidad de hablar directamente de ello, sin rodeos


-¡Sí escuché lo que has dicho de mi, Kirishima! ¡No tienes por qué huir de ello!


-¡No lo pensé claramente! ¡No quería decirlo en realidad!- el agarre del chico se afloja por la sorpresa que le da su intento de respuesta, mira hacia otro lado, avergonzado por lo que va a decir, no le gusta mentir. -No me gustas, siento si te molestó


Una gota de agua cae a su mejilla, regresa la mirada de inmediato al par de ojos miel, está llorando. Intenta hablar pero le calla. -¿Molestarme? ¡Pues si tu a mi me gustas, y mucho! Creí que era obvio. Tu forma de ser tan insegura y frágil me hizo fijarme en ti y ahora no puedo apartar la mirada. Si lo que dices es verdad... ¡está bien! ¡pero no deberías ocultar lo que sientes solo porque soy un chico!  ¡estamos en el siglo XXI, no en la edad de piedra!


-Denki yo... no era mi intención lastimarte. Bakugou me obligó a admitirlo, debí revisar que no hubiese nadie en los baños...- Denki comienza a llorar mas fuerte, como un niño pequeño que se ha caído de la bicicleta por primera vez y sin protección. -¡sí me gustas, sí me gustas! ya no llores.- Denki le besa, el corresponde, Katsuki los golpea


-Par de calenturientos, consigan un maldito hotel. ¡Y no corran por los pasillos!- ambos ríen y se miran, tomándose de la mano, el rostro les hierve. -Asco.

En realidad estaba feliz por ellos, desde que el rubio había ingresado a su grupo, la tensión amorosa estaba por todos lados. Le alegraba que por fin parase


-Eijiro... se mi novio.- Kaminari sonríe, limpiándose los mocos con el suéter. El mencionado asiente con la cabeza, nervioso; vuelven a besarse cuando Katsuki deja de mirarlos. -Nunca voy a dejarte, lo prometo


-Kiri


-Éstos son los anillos de compromiso de mi mamá, me los dio para cuando yo me comprometiera con alguien que quisiera, no como ella... ¡ahora son nuestros! porque nos vamos a casar


-¿Kiri?


-Papá volvió a pegarle a mamá, tu nunca vas a pegarme ¿verdad?


-¡Kiri!


-¡Si ya no me quieres dimelo! y aquí acaba todo. No hay amor si no hay confianza

Persona Equivocada 》Kirideku《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora