Dear Justin #6 | Jelena

5.

"Un Cambio"

"Hey Justin. Josh conoce un restaurante muy bueno por el lugar, ¿Vamos?". David un compañero de equipo me pregunto.

Apenas habíamos acabado la práctica de hoy y había estado muy agotadora. Lo malo era que apenas era inicio de temporada; lo bueno era que estábamos en un lugar nuevo, nuevo equipo técnico, cambio de pista, es decir que la temporada iba bien.

Lástima que el hockey se haya convertido más en una obligación que el sueño que había tenido toda mi vida y tal vez sería muy cretino de mi parte culpar a Selena pero lo fue.

Cuando me dejo pare de hacer las cosas que amaba, no tenía ganas de hacer algo por mi o por mi futuro. Arroje la idea de convertirme en jugador profesional y me encerré en el alcohol, no fue hasta que mi padre -literalmente- me dio un fuerte golpe para salir de el estado en que me encontraba. Gracias a el no pude haberme ganado la oportunidad de jugar para los Bears y mudarme a Chicago la emoción era diferente.

Nada me emocionaba y casualmente sonreía.

Demonios, traté de seguir adelante y olvidarlo todo, llevarme algunas chicas a casa, relaciones formales, amigas con derecho, pero nada me hacia olvidar a dicha mujer de pelo marrón y cara de bebé.

Dicen que las personas que amas más son las que más daño te hacen y claro que lo he comprobado y aún así no hay ni una pequeña gota de odio hacia ella.

Más bien sentía melancolía y duda, preguntarme que había pasado, que había hecho mal para que ella me dejara, para que simplemente un día me llamara y decirme que todo se había acabado, nuestra amistad de toda la vida y nuestra relación.

Al día siguiente ella ya no estaba.

Se había ido.

Y cinco años después la sigo amando como el primer día.

"Si, está bien". Murmuré distraído al acordarme de ella y sus adorables mejillas.

Los últimos años -y aunque no lo quería aceptar- me había vuelto más apagado -amargado sería la mejor palabra-, ¿sería la edad? Digo solo tenía veintidós años, ¿la fama? Tampoco lo creo, yo estaba ausente en el drama y el chisme y no es como si cualquiera persona le gustaría saber sobre jugadores de hockey, a menos de que seas un buen fanatico.

"Oye, pero no te emociones tanto eh". David era conocido por sus bromas y comentarios sarcásticos y yo bueno, era conocido por no reírme a ninguna de ellas.

Después de darme una ducha y guardar todo mi equipo en mi mochila, salimos todos en el autobús oficial del equipo rumbo al restaurante.