MADRUGADA ━ HANKNOW

08| lee minho

Chat con: Principito

  Tú \ 10:25

Hyunjin, ayer pasó algo con Jisung. 

Pero me siento raro. 

¿Y si es mentira y en realidad solo quiere algo pasajero? 

Tengo miedo.

No quiero que se vaya otra vez.

Mirá si arruino nuestra amistad. 

No sé que hacer.

   Principito \ 10:28

Ey, ey ey ey. Alto ahí loca

Maquinas demasiado, Min

Para mí que tenés que confiar en Jisung. Es un bebé, no te va a hacer nada malo

(Creo) (Ahre jajaja) 

Pero hablando en serio, ¿por qué te mentiría?

Jisung siempre te quiso, es muy obvio que siente cosas por vos

No seas tan inseguro respecto a lo que sentís y a Jisung

Deberías confiar más en él que en mí u.u

   Tú \ 10:29

¿Y si después arruinamos la amistad?

No sé, Hyunjin. Es difícil.

No quiero que se aburra de mí y me deje, y se vuelva a ir, y yo quede, aparte de solo, en un pozo depresivo tremendo.

¿Te acordás cuando se fue y lo difícil que fue para mí?

No quiero volver a vivir eso, pero todo más intensificado. 

   Principito \ 10:30

A ver, desde mi punto de vista, sos alto cagón y en vez de disfrutar el tiempo que tenes con Jisung, lo desperdicias pensando en que si se termina te va a doler

No seas boludo 

Yo que vos me dejo de joder y me como al bombón que tenés al lado

   Tú \ 10:31

Me siento brutalmente ofendido, pero cuando tenés razón, tenés razón. 

Voy a hablar con Jisung, creo. 

Sí, sí. Voy a hacer eso

Gracias, Jinnie.

Esa mañana Jisung había tenido que salir, así que Minho estaba solo en casa cuidado de Taewoo. Su hermanito era tan tierno y divertido. Planificó que, cuando Han llegase, le diría que también le gustaba, y que lo quería y que lo había extrañado muchísimo. 

Luego de un rato de haber jugado con los autos y muñecos con su hermano, la puerta se abrió estruendosamente, avisando que Jisung había llegado. Minho terminó de acomodar los juguetes en el estacionamiento antes de ir donde Han. 

—Hola—saludó con una sonrisa, acercándose al menor y dejando un besito en sus labios—. ¿Todo bien? 

—Sí... bien—hizo una mueca y abrazó a Minho, apenas dejando al otro respirar de lo fuerte que lo envolvía—. Tengo que decirte algo.

—¡Yo también! Seguro te alegres mucho.

—Sí... Ojalá, bebé.

Las palabras de Jisung eras bajas y suaves, pero aún así, Minho sintió su corazón acelerarse al escuchar aquél  "bebé". Había algo mal, pero el hecho de por fin poder decirle a Han como se sentía, lo cegaba. 

—¿Querés empezar vos, Honnie?—preguntó entrelazando las manos del menor con las suyas. 

—No, no. Vos primero, Sungie.

El nombrado asintió y comenzó a hablar.

—Hoy me junté con mi papá... Ya tiene un departamento—suspiró cansado y apretó más fuerte el agarre de sus manos—. Está a veinte minutos de acá, y quiere que me vaya con él en la semana.

Minho sintió que las pocas esperanzas de decirle al menor lo que sentía se desvanecían, se irían con Jisung otra vez. ¿De verdad le estaba diciendo que tenía que irse? ¡No, no y no! No podía irse, no tenía que irse. El corazón de Lee se frenó por un segundo y volvió a latir, más rápido que antes. 

—Pero... No podés irte, Sung. No quiero que te vayas, y menos ahora.

—No es algo que decida yo, Honey. Pero vamos a seguir viéndonos, y hablando, podemos hacer videollamada y todo.

—¿Y quién me va a abrazar para dormir?—preguntó Minho, agachando la cabeza y alejándose del contrario.

—Minhonnie... 

El nombrado miró por última vez a Han y subió a su habitación, aguantando las lagrimitas que amenazaban por escurrirse de sus ojos.