30 | han jisung

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Jisung golpeó la puerta frente a él con insistencia, sin poder esconder la emoción que sentía al saber que pasaría los días junto a su bonito y dulce Minho. En su bolso llevaba un poco de ropa y algunos libros que quizás necesitaría para sus clases virtuales, aunque sabía que Minho tendría cualquier cosa que necesitase. 

Cuando la puerta fue abierta frente a él, el hermano menor de Minho lo miraba curiosamente.

—¿Jisungie?

—¡Taewoo! —exclamó arrodillándose frente al pequeño— ¿Sabías que voy a venir a vivir a tu casa un tiempo?

—¿Otra vez? —preguntó con una sonrisa, recibiendo un asentimiento por parte del mayor.

Sin embargo, cualquier atención que tenía puesta en el niño frente a él, desapareció cuando una vocecita conocida gritó su nombre con alegría.

—¡Sungie! 

Minho apareció corriendo desde la cocina, cruzando toda la casa con dirección a Han. Vestía un buzo amarillo y pantalones de jean blancos, su cabello castañito peinado sofisticadamente en su frente y, a pesar de la distancia, Jiusng notaba que un protector labial brilloso adornaba sus belfos. 

Minho llegó hasta donde se encontraba el peliazul, y sin darle tiempo a decir mucho, saltó hacia sus brazos. Sus piernitas se enrollaron en la cintura del contrario, mientras que sus brazos se aferraban a su cuello. Sus labios estaban unidos en un dulce beso, lleno de amor y dulzura.

—¿Tenías muchas ganas de verme, principito? —preguntó con una sonrisa, recibiendo como respuesta un asentimiento avergonzado del mayor junto con sus mejillas rojizas.

—Estuvo pensando que ponerse toda la tarde —aclaró Taewoo—. Mamá y yo lo ayudamos. 

—¿De verdad? Hicieron un muy buen trabajo —respondió, juntando sus ojos con las orbes chocolate de Minho—. Está precioso. 

—Gracias —dijo Taewoo y se adentró en la casa, dejando solos a los adolescentes.

—¿De verdad estoy lindo? —preguntó Minho nerviosamente, evitando realizar contacto visual y mirando hacia un lado.

—Muy, muy lindo. Hermoso —dejó un besito en su cuello, robándole una risita—. ¿Cómo hice que un chico tan lindo como vos se fijara en mí? ¿No serás mi pequeño milagro de navidad?

—Pero no estamos en época navideña, no tiene sentido.

—No arruines mi discurso meloso, Min.

—Perdón —se disculpó entre risas—. Proseguí.

—Te decía, que estás hermoso, siempre estás hermoso. Todo chiquitio y encajas tan bien en mis brazos. 

Minho sonrió y dejó un beso en la mejilla de Han, dejando la marca de sus labios con brillitos sobre la piel canela, justo donde se encontraba ese precioso lunar que tanto le gustaba de Jisung.

—¿Listo para la mejor cuarentena de tu vida, príncipe? 

—Súper listo. ¡Skerry! —gritó sacando su lengua y adentrándose rápidamente en su hogar, seguido por un Jisung carcajeándose hasta quedar sin aire.  









maratón p.1

MADRUGADA ━ HANKNOWWhere stories live. Discover now