13| lee minho

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Cuando despertó, el embriagante aroma  Jisung seguía en la almohada, por lo que se alarmó al no sentirlo a su lado, abrazándolo y llenándolo de besos y mimos. Salió lo más rápido que pudo de la cama y buscó en la planta alta de su casa cualquier lugar en el que Han pudiese estar; incluso entró al baño sin tocar la puerta. 

Luego, bajó descalzo sin cuidado por la escalera para seguir buscando allí. Casi se cae cuando vio el cuerpo del peliazul tirado en el piso. 

—¡Sungie! ¡Sungie! —gritó mientras se acercaba en pánico— ¿Qué te pasó? 

Sacudió su cuerpo con toda la fuerza del mundo y de un momento a otro, Jisung estalló en  una risa histérica. 

—Sungie...

El menor seguía riendo bajo la confundida y tímida mirada de Minho.

—Jisung. 

Las risas cesaron y volvió sus ojos a Lee.

—¿Qué pasa, bebé?

—¿Qué hacías en el piso?

—Te estaba esperando.

—¿En el piso?

—Sí —respondió como si fuese normal estar tirado en el piso con aspecto de medio muerto.

Minho suspiró y se sentó a horcajadas sobre Han. 

—Sos un pelotudo, Jisung.

El nombrado rió y se arrastró como pudo hasta apoyar la espalda contra el sillón. Posó sus manos en la cintura del mayor y sonrió embobado.

—Bien que igual te hice reír.

—¿Me viste reír en algún momento, Jisung?

Sin darle tiempo a decir algo más, atacó su cuello con suaves besos y mordidas. Minho se mordió el labio inferiror pero al final, rió por lo bajo. 

—Eso no valía, igual —bufó y pasó sus brazos detrás de Jisung, para esconder su rostro en el hueco de su cuello—. ¿Solo te despertaste más temprano para tirarte ahí y asustarme?

—Sí. 

El mayor negó mentalmente y apretó más a Sungie contra él. Quería quedarse en esa posición, en ese lugar, toda su vida; sin importar si los pies y las piernas empezaban a dolerle o se le cansaban los brazos de abrazar tanto a Jisung. 




MADRUGADA ━ HANKNOWWhere stories live. Discover now