Valide-i Muhtereme Kösem

✩ Ben Ayşe Sultan/Ben Ayşe Sultan ✩

30 de noviembre, 1682

Yo soy Ayşe Sultan, melliza del difunto şehzade Mehmed. Nací en el invierno de 1605 y morí en un mismo invierno de 1621.

Crecí rodeada de lujos y amor pero, gracias a mi madre aprendí a ser fuerte y no dejarme pisotear ante nadie aunque esa persona fuera el mismísimo Sultan.

Soy Ayşe, la favorita de mi madre y el dolor de cabeza de mi padre. Heredé de mi madre su fuerza y de mi padre la justicia.

Amé a mi madre sobre todas las cosas, incluso cuando me regañaba por mi conducta.

Amé a mi padre a pesar de todas las cosas, sin embargo, no podía dejarme ver débil ante nadie.

Amé a mis hermanos sin diferencia alguna aunque uno de ellos fue culpable de mi muerte.

Morí aquel día que el Sultan Osman mandó a ejecutar a mi mellizo y resurgí de entre las cenizas para vengarlo. Todos conocían lo mala que era pero ese día descubrieron que el regresar de la muerte te cambiaba, ahora era cruel.

¡Oh, Mehmed! Hermano mío, perdón por no haberte protegido, perdón por dejarte solo y no poder defenderte. Perdón por mi error.

¿Existe alguien que esté muerta por dentro pero viva por fuera?
Así me sentía yo, mi corazón dolía pero no dejaba de latir. Una parte de mí murió contigo, hermano. Antes había días buenos, ahora sólo había días. Mi Mehmed, amado hermano, tu recuerdo me lastima pero a su vez es lo único que tengo para recordar tu rostro y ser.

Mi corazón latió una vez más por felicidad cuando me enteré que Rabia llevaba en su vientre a un hijo tuyo y más fue mi felicidad cuando me enteré que eran tres pedazos de ti que tendría en mis brazos. Prometí cuidarlos y así lo hice. Los cuidé como a ti no pude. Tu hijo Mehmed heredó de ti la valentía, Hafsa tu inocencia y Hasret tu inteligencia.

Te prometí ser justa y así fue.

Yo soy Ayşe, la sultana más cruel de la historia otomana y la más temida en el mundo.

Kösem Sultan, madre mía. Aún recuerdo cuando llorabas a escondidas por tus hijos o cuando despertabas gritando pidiendo por tus hijos muertos. Mi estrella guía, siempre quise verte feliz pero era imposible, siempre había algo que hacía ponerte triste y por esa razón no replicaba ante tus decisiones por mi futuro.

Valide-i Muhtereme Kösem Sultan, gracias por ser mi mamá y guiarme por un buen camino. No sólo fuiste mi madre, también fuiste mi ángel cuando lo creía perdido. Ante cada muerte de mis hermanos yo me mostraba débil ante ti y aún con tu dolor lograbas decirme que todo estaría bien, que todo lo malo pronto pasaría. Gracias, mi guía. Gracias por tu apoyo incondicional.

Yo soy Ayşe, aquella que no obtuvo el amor hasta que llegó a una edad madura y que de su amor nació el sultanzade Mehmed. Le doy gracias a Allah por eso.

Yo soy Ayşe, la Sultana más cruel de la historia otomana.

—Sultana —me llamó la Valide Dilaşub.

— ¿Qué ocurre, Valide Sultan? —pregunté haciendo reverencia mientras me detenía en uno de los pasillos.

—¿Puedo saber que le hará al culpable?

—Pagará —aseguré. —No interfiera, por favor. No quiero crear enemistades.

—No interferiré, Sultana —aseguró. —Debo admitir que la admiro, no cualquiera tendría el valor de matar al culpable y más al éste ser alguien que podría crear enemistad entre varias personas.