Capítulo 2

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El rubio abrió los ojos de golpe. Se incorporó y se sentó en la esquina de la cama, fijando su vista hacia la ventana. La luna brillaba con mucha intensidad en esa madrugada. Llevaba varios días despertándose a la misma hora, y no entendía el por qué.

Se encontraba solo en la habitación, ya que sus compañeros si se habían ido a pasar sus vacaciones con sus familiares. Se colocó sus pantuflas, se levantó, agarró una bata negra y acto seguido salió de su habitación.

Al llegar a la sala común, se acercó a uno de los estantes de libros y agarró el primer libro que le llamó la atención a simple vista. Tomó asiento en uno de los sillones al lado de la chimenea y colocó su dedo índice dentro del libro, para así abrirlo y comenzar a leer un fragmento al azar.

— Espero que con esto me de sueño pronto — pensó en voz alta. Colocó su pierna izquierda encima de la derecha y comenzó a leer las primeras líneas. Aquella sonrisa que tenía esbozada en su rostro, fue desapareciendo conforme cada palabra que leía — ¡Ugh! Tiene que haber otra alternativa — dejó el libro encima de una mesita, se levantó y salió de la sala común. No le importaba meterse en problemas, lo único que quería era quitarse de encima ese sentimiento de desesperación que llevaba atormentándolo desde el mes de noviembre.

Se encaminó hacia los jardines de Hogwarts y se recargó en el tronco del árbol, en el cual compartió uno de los momentos más agradables al lado de Hermione Granger. Sonrió y negó con la cabeza al recordar todo sobre lo que habían hablado.

— Me voy a volver loco.

Se alejó de dicho lugar y se dirigió hacia el séptimo piso. Cerró los ojos durante unos breves segundos para poder concentrarse, y al abrirlos, la puerta hacia la sala de menesteres apareció. Miró hacia los lados, asegurándose de que no lo viera alguien y entró a dicho lugar. Observó detenidamente el espejo de Oesed y tomó asiento en el piso, muy cerca de este.

— Aunque... debo de admitir que gracias a esta imagen, me he dado cuenta de mis verdaderos sentimientos — suspiró y esbozó una pequeña sonrisa al recordar lo que le había sucedido un año atrás.

~ ~ ~

Draco Malfoy se dirigía al séptimo piso, ya que quería tener más privacidad, y sobre todo, quería huir de las preguntas incómodas y estúpidas de sus compañeros.

— No lo entiendo... ¡No lo entiendo! — al llegar, se sujetó fuertemente la cabeza mientras daba vuelvas de un lado al otro — ¿Por qué me enoja tanto ver a la sangre sucia con Viktor Krum?... ¡¿Qué mierda me está pasando?! — se detuvo y gritó. Se aflojó su corbata y la arrojó al piso — ¡Agh! ¡Los odio!

Dio un par de puñetazos a la pared con todas sus fuerzas y se dejó caer al piso. Cerró con fuerza los ojos, tratando de no dejar escapar las lágrimas que amenazaban con salir. Negó varias veces con la cabeza y con sus puños procedió a golpear con fuerza el piso.

— ¡¿POR QUÉ?!

Escuchó un ruido extraño que lo hizo voltear hacia la pared de enfrente que se encontraba custodiada entre las de armaduras. Se sobresaltó al percatarse que había aparecido una puerta frente a él. Frunció el entrecejo, se levantó y comenzó a sacudirse su traje Fue caminando lentamente hacia la puerta y con las manos temblorosas jaló la perilla. Al entrar cerró la puerta con suma delicadeza, procurando no hacer algún escándalo.

Observó un amplio salón, adornado de muchas ventanas (de las cuales entraba la luz de la luna), con una chimenea encendida hasta el fondo y en la mitad del salón se situaba un gran espejo. Como si de una fuerza se tratara, fue acercándose inconscientemente y leyó la inscripción de este: "Oesed lenoz aro cut edon isara cut se onotse"

"Esto no es tu cara, sino de tu corazón el deseo"

Se detuvo abruptamente después de leer y abrió los ojos como plato al observar la imagen que se había plasmado en el espejo.

Él bailaba con Hermione Granger. Se miraban el uno al otro y sonreían ampliamente.

Sus ojos se humedecieron y dejó fluir libremente las lágrimas, las cuales no eran de coraje como él creía.

~ ~ ~

El rubio abrió poco a poco los ojos al escuchar el dulce cántico de las aves. Se incorporó y se alborotó el cabello. Dio un último vistazo a la imagen que se plasmaba en el espejo de Oesed y salió de la sala de menesteres.

Bajó con rapidez los escalones y se dirigió a su habitación para escoger lo que se iba a poner (antes de irse a duchar) para tener todo listo. Al salir de bañarse, se arregló rápidamente para ir al pueblo de Hogsmeade a comprar los regalos de navidad. En especial, el regalo que le iba a dar a Hermione Granger.

Durante el trayecto, pensaba en qué regalos comprarle a sus familiares, y por supuesto, a sus nuevos amigos. Pero tenía cierta dificultad en pensar qué le iba a regalar a la castaña.

— Tengo que comprarle algo que la impresione. Pero... ¿Qué podrá ser? — Se frotó las manos para desentumecérselas — sé que le fascinan los libros... pero es algo predecible que alguien más le regalará uno. Tiene que ser algo único y especial — se detuvo abruptamente en una tienda en la cual se podía apreciar que en el estante había un precioso collar plateado en forma de corazón — ¡perfecto! — sus ojos se iluminaron — espero que no sea tan... — esbozó una mueca al ver el precio — lo que me temía... pero sé que valdrá la pena — asintió decidido y entró a la tienda a comprar dicho collar.

~ ~ ~

Draco se encontraba sentado en el borde de su cama, mientras miraba con detenimiento cada detalle del collar — estoy completamente seguro de que le gustará — guardó el collar en su respectiva cajita blanca y metió dicha cajita en una bolsa de regalo color rojo. Después, procedió a escribirle una tarjeta:

"Para Hermione Granger: La chica más inteligente y más linda que han visto mis ojos".

Metió la tarjeta en la bolsa de regalo — ahora el toque final — se concentró y con un movimiento de su varita, apareció un florero de cristal acompañado de un gran ramo de rosas rojas — todo listo — salió de su habitación, cerrando la puerta con seguro y se encaminó hacia la sala común de Gryffindor para buscar a la castaña.

Un amor imposible puede ser posible [Dramione] ©Where stories live. Discover now