Capítulo 8

1.5K 87 114
                                    


Tres exclamaciones de asombro ocasionaron que la castaña desviara su vista de Draco y Hermione. Volteó hacia la puerta y alzó una ceja al ver a su "nueva amiga" siendo acompañada por Harry Potter — No entiendo qué tiene de sorprendente eso.

— ¿Qué no ves? Está conviviendo con Potter — comentó Crabbe — la culpa es de Draco, por juntarse con esa sangre sucia — el chico entrecerró los ojos. Valery chasqueó la lengua, tratando de llamar la atención de la de pecas. Trixie se tensó ante ese sonido y siguió avanzando, optando por fingir que nunca la escuchó.

— ¿Te pasa algo? — preguntó Harry en voz baja con notable preocupación al ver el semblante temeroso de la chica. La Slytherin no contestó y se encaminó hacia los asientos del fondo. Tomó asiento lentamente y resopló — ¿Qué pasa? — insistió el pelinegro.

Ella levantó la vista y observó al ojiverde. No se esperaba que siguiera ahí. Se encontraba parado frente a ella, regalándole una mirada cálida — L-lo siento. No es nada — agachó la mirada. Por nada del mundo le iba a confesar que le incomodaba estar rodeada de muchos chicos que única y exclusivamente están interesados en la alumna nueva. No necesariamente porque sintiera celos. Solo por Valery había dejado de ser invisible para los demás. No sabía si era una ventaja o desventaja.

— Hace rato vi que te hiciste amiga de la nueva chica — fingió estirarse para voltear a verla con rapidez. Observó que se encontraba de lo más sonriente con los ex amigos de Draco Malfoy — Valery Eastwood. ¿No es cierto? — ella asintió — ¿Por qué no te sentaste con ella? — La de ojos pardos se encogió de hombros — creo que me doy una idea del por qué... — susurró y esbozó una mueca al mirar de nueva cuenta a la chica —

En ese caso... ¿me permite tomar asiento a su lado, señorita Burton?

Trixie comenzó a sonrojarse — creo que su compañero lo está esperando, señor Potter — susurró. Y en efecto. Ronald Weasley se encontraba sentado en uno de los asientos de adelante esperando a su amigo, mientras degustaba sus grageas de todos los sabores.

En ese momento Neville iba pasando y Harry lo detuvo, tomándolo del brazo — Hey, Neville. ¿Crees que puedas sentarte con Ron en esta ocasión?

Él asintió — Claro, Harry. Por mí no hay ningún problema — inclinó un poco su cabeza y levantó su mano derecha, mostrando su palma — ¡Hola Trixie! ¿Qué tal?

— H-hola Neville — respondió con un poco de dificultad. Por un instante se sintió aturdida — estoy bien. ¿Y tú?

— También. Y me alegra saber que estás bien. Bueno, los dejo — le dio un sutil golpe en el brazo en el hombro al pelinegro — nos vemos luego — se dio la vuelta y se encaminó hacia donde estaba sentado el pelirrojo.

— Asunto arreglado — dijo Harry y le sonrió — entonces... ¿puedo? — Trixie asintió — grandioso — tomó asiento a su lado.

Mientras tanto Valery se encontraba apretando los puños desde su asiento. Ignorando la conversación de sus compañeros de casa. No le quitaba la vista de encima al rubio y a la castaña — "No sé cómo le voy a hacer, pero Draco Malfoy tiene que ser mío pronto" — pensó. Se incorporó y los chicos la miraron extrañados.

— ¿A dónde vas? — preguntó Blaise.

— ¿Qué no es obvio? Voy a presentarme — sacudió su cabello hacia atrás con un gesto de diva con su mano y se encaminó hacia el asiento de Draco, contoneando de manera exagerada las caderas, tal y como acostumbraba caminar. Solo logró entreabrir la boca ya que la profesora McGonagall apareció en el aula.

La profesora los saludó y les indicó que abrieran su libro en la página ciento veintisiete. Se acomodó los lentes y al percatarse de que Valery seguía de pie, le llamó la atención — señorita Eastwood, ¿qué hace ahí? por favor tome asiento — le indicó y varias miradas se posaron en ella... pero ninguna pertenecía a Draco.

Un amor imposible puede ser posible [Dramione] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora