Historias De Elvirion "Corrupción"

Diario De Horiól

Ordenes del Emperador
Dia1

La mañana empezó bien, me levanté, desayune con el maestro y me fui a buscar plantas y setas como me pidió, pero al volver quien me iba a decir que habrian soldados reales en la puerta de la casa del maestro. Al final resultó ser una  carta del mismísimo emperador que nos ordenaba hacer una poción capaz de revivir a los muertos, o asi es como lo dijo el maestro...pero la emoción de haber sido seleccionado(aunque el que lo ha sido fue el maestro) por el emperador te motiva, por eso quiero hacer todo lo posible para que el maestro haga esa poción.

Lo primero que me dijo fue llevarle dicha carta al gobernador del pueblo para obtener una validación de cazar animales como sujetos de pruebas sin que se considere caza furtiva

Y asi lo hice, es común verlo pasear por el pueblo, un alto elfo amigable ( no entiendo porque el maestro le evita). Cuando le mostré la carta sonrió y nos dio permiso, es mas, nos dio libertad de accion en cualquier cosa excepto robar...y luego se rió...

Pero volviendo al punto en cuestión, una vez obtenida su validación volví a contarselo al maestro pero este estaba tan concentrado mezclando hierbas para hacer la poción que de seguro ni se percató de mi presencia, por eso proveché que no me hacia caso para crear unas trampas, no sabia como se hacian pero improvisé, basico pero efectivo ademas de adornarlo con una campana que robé del despacho del maestro, (las ventajas de concentrarte en algo y olviar el resto), pero Elvirion debio de darse cuenta de mi acción porque cuando esperaba capturar mis primeras presas...la trampa me dijo adiós, se rompió por si sola, fue frustrante, hasta destrui la trampa pisandola, tanto esfuerzo para que queden restos, pero, yo tambien me lo habia buscado.

Despues de mi fracaso volvi a casa del maestro, estaba en su laboratorio y cene con el, me dijo que tenia pensado mezclar una pocion de salud con sangre de Levharot, un animal conocido por sus capaciades de regeneración y yo le conté sobre las trampas, me dijo que visitará al curtidor Foldar y que le amenazara con la orden del Emperador, que era un cabeza hueca

Una vez acabada la cena ayude al maestro ordenando la estanteria de libros  sobre plantas vevenosas y me fui a la cama. Mañana visitaré al señor Foldar como dijo el maestro, no quiero volver a fracasar

Pd:El maestro Goblius todavía sigue en el laboratorio haciendo la poción, me siento mal por no haber hecho nada este primer dia, mañana me esforzaré

Dia 2

La mañana volvia a ser como era cuando el maestro hacia pociones para vender a los pueblos vecinos, al buscarlo el continuaba en el laboratorio pero de tanto trabajar se habia quedado dormido, le deje el desayuno y salí a visitar al señor Foldar, un duende con musculos y mirada intimidante, curtidor de las pieles y unico cazador legal del pueblo

Al preguntarle sobre las trampas se ofreció a ayudarme y al mismo tiempo contarme como hacerlas efectivas, en un primer momento me alegré por su amabilidad, pero mas tarde me di cuenta que solo lo hizo porque el Gobernador se lo ordenó.

La mañana pasó muy rapido y aunque Foldar me dijo que todavia no estaba preparado para hacer trampas obtuve mis primeras capturas, dos Corniceps, unos animales pequeños de orejas muy largas y cubiertos por completo de pelo, su carne es sabrosa y su piel se vende bien, foldar me dijo que volviera al dia siguiente, aun estaba..."verde".

Le llevé los corniceps al maestro y le ayudé con la poción, mezclamos una planta de Belanima (famosa por su esencia relajante) y lo añadimos a una pocion de salud, el resultado fue increible, aunque no descubrimos la poción que queria el Emperador esta se habia vuelto de verde a morada...Pero el maestro Goblius fue a la cocina y volvió con un cuchillo, agarró a una de las presas y de un solo tajo le cortó la pata, el pequeño animal gritaba y la sangre no paraba de salir, estaba asustado por la frialdad del maestro quien cogio la poción y lo vacío en la extremidad aputada del corniceps mientras unia su pata con su cuerpo, en segundos ambas partes se habían unido y no había rastro de cortes, habíamos creado una nueva poción y el animal se había dormido, el maestro solo me dijo que me bañara, la sangre no se va por si sola, solo asenti y me fui.