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La habitación era espaciosa, con cuatro ventanas que bien podrían iluminar la sala sin exceso, pero estaban tapadas con negras cortinas que no dejaban pasar gran parte de la luz siendo el resultado una habitación medianamente oscura, iluminada por velas colgadas en lamparas de metal sujetadas por cadenas, no había una gran cantidad de ellas pero estaban colocados de forma que en toda la sala apenas había zonas oscuras.

Talmer observó a quien le abrió la puerta, una persona alta, vestido con una túnica blanca que le cubría todo el cuerpo y su rostro, sin embargo, aun era visible su piel morena y unos filamentos de su castaño pelo aparte de sus orejas lo que dejaba al descubierto su raza, un humano. Este saludo al viejo elfo sin pizca de malicia dejando ver sus ojos de intenso color marrón. Talmer siempre se preguntó si seria un humano del bosques o de las arenas, pero nunca le dio mucha importancia, era humano a fin de cuentas.

Aparte del humano otras ocho figuras mas estaban en la sala, todos con las mismas túnicas blancas y los rostros cubiertos igual que el primero, quienes llevaban un rato observándolo, se levantaron dejando todas sus tareas y se acercaron al viejo elfo, arrodillándose todos delante de este incluido el humano. -Ya vuelven a arrodillarse, da igual cuantas veces les diga que no lo hagan, siempre lo repiten. Que pesados- Y su frustración se entendía, les había salvado la vida y proporcionado alojamiento a todos, era la forma de ellos al estar agradecidos, venerarlo como un rey, como un dios.

-Bienvenido sea, Santo- Dijo una femenina voz

-Uffff...cada vez es mas difícil tenerlos ocupados- Talmer movió su mano en señal a que se levantarán y así, obedientemente los nueve encapuchados como fieles mascotas se levantaron esperando su nueva orden -¿Algún avance, Iluminados?-

Un figura, el mas robusto de todos fue quien habló -¿Cual de todas santo?, ¿Magia o alquimia?-

-Y dale con lo de llamarme santo, ¿es que acaso no se cansan?, porque yo si-. -Alquimia, por favor- respondió Talmer con una voz que buscaba la amabilidad pero rozaba la rudeza. El robusto encapuchado llevó al elfo por la sala, mientras los otros ocho volvieron a sus puestos sin apartar la mirada de Talmer, incluso le miraban de reojo cosa que hacia enfadarle pero nada que un suspiro y centrarse en su objetivo no le hicieran despejarse de su alrededor.

La sala estaba dividida de forma muy organizada donde los encapuchados estaban en las zonas donde se especializaban mas, el ya los había visto así desde la primera vez que los visitó, pero, cada vez que volvía la sensación era la misma, sorpresa. Casi la totalidad de la sala estaba llena de libros, plantas y maquinas extrañas que mandaba a construir para ellos, donde en el centro una esfera sujetada por un pequeño pilar de piedra sin ninguna decoración que según ellos servía para descubrir e investigar el misterioso mundo de la magia, algo que Talmer no entendía y le había costado cantidades decentes de dinero pero nada que no pueda afectar a la economía de Lordon. -Santo- Dijo el robusto encapuchado deteniéndose enfrente de una cocina tosca pero cuidada, cogió un frasco con un liquido anaranjado en su interior y se lo mostró a Talmer -Se que nos pidió realizar una poción contra las dolencias musculares y aquí esta el resultados- Dándole el frasco al viejo elfo quien observaba sorprendido el liquido del frasco.-¿Y como lo habéis hecho?-

-Hemos utilizado las plantas de canibaris, cabiria, uncaria, manzina y hierba luria entre otros. Los hemos cocinado en una olla con agua y vino a fuego lento durante treinta minutos y antes de ponerlo en frasco le añadimos lim, supuestamente este brebaje debería quitarle el dolor de las articulaciones durante un corto periodo de tiempo, lo hemos probado entre nosotros y podemos asegurar de su éxito pero aun nos falta aumentar su duración...- El encapuchado observó un momento a Talmer -Santo, ¿se encuentra bien?-

Talmer observó con una mirada vacía y fija al robusto encapuchado haciendo que este se estremeciera -¿Canique?, no tengo idea de que dice me siento un idiota por haberle preguntado aquello, lo mejor es acabar con esto rápido, ya ni recuerdo para que servia...si me lo bebo rápido quizás me largue...o puedo pedirle una poción y marcharme...-. -Eh...puedes crear algo...contra la...¿los dientes?- preguntó Talmer quien se había perdido con la información del encapuchado. Este afirmó y rápidamente el elfo se dio la vuelta deseándole suerte pero al moverse el dolor de su pierna le obligó a morderse el labio para no soltar un grito de dolor, se detuvo y sin siquiera dudarlo bebió todo el contenido del frasco, por un momento casi se atraganta y tosió con fuerza sintiendo un dolor punzante en el pecho pero este cesó muy rápido. Talmer se irguió por primera vez desde hacia muchos años sin sentir ningún dolor, una felicidad interna iba creciendo pero, su espalda se detuvo a medio camino y volvió a su posición original, la felicidad se desvaneció y volvió a apoyar el bastón -¿Que ha pasado?, por un momento me sentí libre y ahora...vuelvo a lo de antes, no me duele nada pero sigo andando como antes. Claro, pero que idiota fui, solo calma el dolor no lo arregla, una lastima-

-Gracias, ya me marcho. Volved con lo que estabais haciendo y, no olvidéis la poción que pedí y otro mas de esto. Os estoy agradecido- Sin embargo la voz de Talmer volvía a ser brusca sin que el se diera cuenta, su andar seguía siendo el mismo exceptuando el dolor, paso, toque y arrastre un andar que jamas cambiará en el.

Cuando este salió de la habitación (que por cierto otra vez se arrodillaron al despedirle), Talmer creyó escuchar si su oído no le fallaba como los encapuchados harían lo que pudieran por salvarle. Talmer soltó una sonrisa que mas que sonrisa parecía un agujero negro y reemprendió su andar y su siguiente guerra contra las escaleras, esta vez mas confiado y con menos dolor.

-Pobres intelectuales, la muerte es algo natural y tarde o temprano me llegará a mi, no hay nada que podáis hacer jóvenes iluminados, mi momento cada vez esta mas cerca-. -Debería beber mas de esa poción, me siento mas ligero-

Historias De Elvirion "Corrupción"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora