La Ciudad Imperial

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Tras casi dos dias de viaje Goblius Goroblin y su aprendiz Horiól partieron de su "Hogar" en dirección a Lighthold, la capital del Imperio Eldaran, en un carruaje de madera con un comodo interior y las cortinas tapando las ventanas donde el joven duende de vez en cuando las movia para observar fuera de ella aunque solo veia árboles. Era su primera vez en la capital y sus expectativas eran muy altas, su maestro por su parte no se mostraba entusiasmado, preferia que solo se llevarán las pociónes y le dejarán en paz, pero no podia negarse, habia visto anteriormente como terminaban aquellos que se negaban a las misiones de estas cartas. Fue en ese momento cuando sus ojos se abrieron y a su mente le llegaron las imagenes de como terminaban aquellos denominados de forma sutíl "traidores diplomáticos", sus cuerpos eran colgados en gruesos palos de madera semidesnudos al lado de los caminos poco antes de entrar a la ciudad donde los aldeanos podian hacerles lo que quisieran, alli su muerte era asegurada, si no era por ser apedreados seria siendo devorados por los Cuervos, otra de sus formas era ser descuartizado y clavar sus restos en estacas que eran se usaban como intimidación al enemigo o como carne de cañón para los asedios, Goblius conocia solo esos dos tipos pese a haber muchos mas, era una astuta y arriesgada estrategia de intimidacion y miedo a rivales y espias en contra del Imperio, aunque principalmente asustaba a los comerciantes y forasteros que llegaban por primera vez al Lighthold, su rostro hizo una mueca de asco a la vez que movia la cortina para observar el exterior. Aun faltaba para llegar a la capital.

-Maestro Goblius - Dijo Horiól tras ver a su maestro observar por la cortina -¿Que puede contarme sobre la capital?-

-¿Que quieres saber?- respondió Goblius dejando la cortina y observando a su aprendiz

-Eh...pues son muchas cosas, el señor Samarus dijo que sirvió al emperador durante su reinado, ¿cuanto tiempo estuvo en la capital?-

-Noventa años- Respondió secamente Goblius y añadió -Ochenta y cuatro a los servicios de Altmus VII y seis al actual emperador, los Elfos viven hasta los doscientos años a diferencia de nosotros que podemos llegar a los doscientos quince-

-¿De que murio el anterior Emperador?- Horiól se sentia impresionado pero quería saber mas, Goblius siempre era evasivo cuando le preguntaba sobre su vida y ahora que este le respondia no quería perder la oportunidad

-Ataque cardiaco, tenia 185 años-

-¿Como consiguió ser parte de la corte del Emperador?-

-Fue durante la guerra Elda-Valdoria, Elfos contra la liga enana de Valdoria. Altmus fue herido en una campaña de gravedad y yo le salvé la vida como medico de campo-

-¿Luchó en la guerra?- Horiól se mostraba sorprendido

-Si, despues de eso, cuando fue coronado Emperador me llamó para formar parte de su corte, mas adelante te puedo contar mas sobre ello-

-Si maestro, le estaria agradecido (asique el maestro y el anterior emperador fueron amigos, o almenos eso es lo que parece)- pensó Horiól lanzando otra pregunta -¿Porque dejó de servir al actual emperador?-

-Pronto lo conocerás en persona y sabrás el porque- Dijo Goblius arrugando la cara.

-(¿Tan mala relación tiene con los elfos?, mejor no continuar así, le preguntaré sobre la ciudad) Y...sobre la ciudad, ¿como es?- Preguntó desviando el tema al ver el rostro de su maestro.

-La ciudad es...en pocas palabras asombrosa tanto su exterior como el interior, representa la gloria del Imperio...antes de su decadencia, ahora solo es una falsa imagen de gloria perdida, el Imperio esta decayendo, por eso te digo que no te engañe su apariencia, la población le quita el encanto. Ah, y mejor que no veas por la ventana cuando vayamos a entrar por las puertas-

Historias De Elvirion "Corrupción"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora