Capitulo 1: Emperador

25 3 2
                                    

"Mi padre fue un sabio gobernante, reformó las partes viejas de la ciudad y apoyó diversos proyectos de otras ciudades. Pero carecía de la capacidad de escuchar a sus súbditos y nos relegaba a un tercer plano anteponiendo a aquellos que no eran ciudadanos, como su hijo y nuevo emperador nosotros, los Elderianos, ciudadanos legítimos del Imperio debemos volver a nuestro puesto como gobernantes..."

-Discurso del Emperador Farendall II en su coronación-(Biblioteca Elderiana)

-Janus- dijo Farendall, disimulando un bostezo -¿Has recibido nuevas noticias sobre Goblius Goroblin?-

Farendall llevaba poco mas de cuarenta años como emperador y, en ocasiones, en las reuniones reales, donde visitaba otras ciudades para tratar con los dirigentes de dichos sitios en las que, vestido con la necesaria suntuosidad y luciendo sus atributos de soberano conseguía parecer majestuoso. Lo parecia, por ejemplo, en su retrato, que se hallaba en un cuadro colgado en el pasillo principal a las puertas de la sala del trono, de tal forma que dominaba ampliamente los de sus antepasados.

Sin embargo, su retrato no era del todo sincero, aunque el cabello de Farendall era de color rubio oscuro llegando a rozar ligeramente el castaño, en el retrato resultaba mas abundante. Tenia un rostro algo asimetrico, su labio superior derecho estaba ligeramente mas alto que el izquierdo. Eso tampoco se reflejaba en el cuadro. Y, si se hubiera puesto de pie junto a esta se habria visto que media tres centimetros menos del 2,02 que el cuadro reflejaba...y, que quizas era un poco mas grueso.

Claramente, el cuadro era el retrato oficial de su coronación y para entonces, contaba con varios años menos. Todavia parecia joven y bastante guapo, y cuando no estaba abarrotado de reuniones reales, su rostro reflejaba cierto grado de bondad.

Janus contesto con un tono respetuoso que cuidadosamente cultivaba:

-Segun nuestro mensajero, deberia estar aqui esta misma tarde, ¿Porque tanta impaciencia emperador?-

-Fue el unico duende en la corte real hasta que se marchó, tu ya formabas parte de esta en aquel tiempo, deberias saberlo-

Janus frunció la frente ligeramente, pero muy ligeramente, ya que nadie frunce el ceño en presencia del Emperador.

-Mis disculpas emperador, como su acesor y jefe del estado mayor es mi responsabilidad conocer a todo miembro de su circulo para su protección, si me hubiera percatado de ello...

Farendall alzó la mano y Janus calló al instante.

-Por favor Janus, no te mártirices por ello, sin embargo, debo admitir que estoy sorprendido y, saliendo del estricto protocolo, me da gracia-

-Disculpe emperador, pero no entiendo a que se refiere con "gracia"-

-Por supuesto a que un elfo tan pendiente de todo cuanto lo rodea pase por alto a un duende-

Janus cerró los ojos y agacho ligeramente la cabeza ocultando la vergüenza que sentia en aquel momento.

-Pero dejando aparte este error tuyo, ¿alguna noticia mas sobre Goblius?-

-Solo dió ligeros problemas al guardia real Samarus, pero nada de que preocuparse-

-Entonces, espero que haya traido consigo la poción que le pedi en aquella carta-

-Emperador, si me permite decir, no creo que dicha poción sea posible de fabricar, seria jugar con la vida y la muerte-

-Por eso mismo, tener el poder de controlar la vida y la muerte...imagina cuantos elfos podrian salvarse por las guerras, cuantas familias no serian destrozadas por la perdida, y ello evitaria la aparición de algun noble o familiar con intenciones malevolas de subir al trono, ya sabes a quienes me refiero-

-Emperador, su primo Talmer ya esta muy mayor, si quisiera el trono no duraria ni un año por su salud, y el noble Romulos no cuenta con el apoyo de su gente, ademas de la desconfianza que existe en su circulo. De cualquier manera ya me estoy encargando de ellos, estan en estricta vigilancia y cada movimiento que den lo sabre casi al instante-

-Como siempre, un paso por delante en todo, no se que haria sin ti Janus-

-Solo cumplo con mi deber, Emperador-

Y en aquel momento unas voces se escucharon desde lejos, una en especial que el emperador conocia muy bien y no pudo evitar sonreir amargamente, la gran puerta de roble que separaba el pasillo con su despacho se abrió lentamente cuando al tocarlo Janus dio permiso para pasar, Goblius Goroblin con su baja estatura que no llegaba al 1,40 en comparación con el 1,99 de Samarus entraron en la sala, con un Horiól que no dejaba de mira a todos lados de manera estupefacta la decoración y arquitectura de la sala y parecia no percatarse de la presencia del emperador.

-Goblius- Saludó Farendall al ver al duende(sin mostrar la menor sorpresa de la presencia de Horiol) -Cuanto tiempo sin verte, ¿como fue el trayecto?-

-Saludos Emperador, he tenido trayectos mas agradables pero no puedo quejarme de la comodidad del carruaje- Respondió Goblius erguido

-Me alegra verte en perfecto estado, llevo tiempo esperandote, el mejor alquimista de todo Aralan, al muchacho, me temo que no lo conozco, aunque estoy encantado de verle. Sin embargo no debemos pasar este tiempo hablando, estoy seguro que estais cansados y querreis descansar primero.

-Y bañarnos, Emperador- Respondió Goblius con insistencia -Tanto el chico como yo-

-Por supuesto y también un cambio de ropa, sobretodo para el muchacho-Miró a Horiol sin el minimo rastro de rechazo o despreció pero su mirada mostraba curiosidad e impresión -¿Como te llamas chico?-

-Ho-Horiól- Respondió el duende con ahogada e impresionada voz -Emperador- añadió por si acaso.

-Un placer Horiól, soy Farendall segundo de mi nombre, ¿cual es tu ocupación?-

-Es mi aprendiz, Emperador- Interrumpió Goblius

-Maravillosa noticia, pero continuaremos con esta conversación despues de vuestro descanso, Samarus, acompañalos a sus habitaciones, ya hablaremos en la cena-

-Si, Emperador- y Samarus se marchó seguido de ambos duendes dejando en el despacho a Farendall

-Ese duende, Goblius, decepciona Emperador- Dijo Janus rompiendo el silencio

-Sin embargo me veo obligado a confiar en el, sus conocimientos en alquimia superan a cualquier otro elfo-

-Y, al contar con un aprendiz su conocimiento esta asegurado Emperador-

-¿Que propones hacer con el aprendiz?-

-Aun es joven y su conocimiento en alquimia no debe ser elevado, sin embargo, ganarnos su confianza y usarlo a nuestro favor puede serle favorable en un futuro, Emperador-

-Entonces te lo dejo en tus manos, Janus-

Historias De Elvirion "Corrupción"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora