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Ubicada en el Torreón del ala oeste, el laboratorio de alquimia era cuanto menos una majestuosidad en comparación con el de Goblius. Dicho laboratorio rompía con la costumbre de estar ubicados en lugares oscuros y desordenados. Primero que todo, la habitación era amplia, y bien iluminada, con pequeñas ventanas en las partes superiores e inferiores de los dos pisos del Torreón de piedra y un largo conducto de metal en la cúspide de esta. En la planta baja, una fila de limpias estanterías con diversos libros ordenados en orden alfabético y por secciones se imponían ante diversos baúles de hierro con ingredientes y materiales en su interior, además de ollas de escoria y un horno de reverbero, ambos de reducido tamaño. En el piso superior un Atanor se erigía debajo del conducto de metal. Una robusta mesa de madera enfrente de ella tenia encima un Alambique de tres brazos y un kerotaxis. Además de hornos, lámparas, crisoles, platos, vasos, morteros, cazos, filtros, tenazas, soportes...etc. Al entrar los alquimistas en la sala, estos permanecieron en silencio y una vez cerrada la puerta a sus espaldas Goblius habló primero.

-¿Sigue todavía esa extraña barrera en el Torreón?-

-Debajo de tus pies, es la única forma de estar seguros de los espías de Janus-

-¿El consejero de Farendall? Nunca he llegado a verle la cara- dijo Goblius levantando ambos hombros sin darle mucha importancia.

-Nadie le ha visto el rostro completo- se apresuró en decir -está muy apartado del público, aparece como si fuera...-

-¿Un fantasma?- con voz sarcástica.

-No hay que tomárselo a broma Goblius, es un ser implacable y nada lo detiene-

-A lo largo de mi vida he visto a muchos "implacables". Si los buscas algunos están en el cementerio del distrito Fer y la mayoría entre el barro y los gusanos a saber donde-

-No me entiendes viejo amigo, eres un duende, El único no-elfo que ha estado en la corte de un emperador, eso atrajo a muchos elfos y Janus te tiene en la mira...aparte desconfía de ti-

-Caranthir, ¿Que puede sacar de un viejo duende al cual no le quedan poco mas de diez años de vida?- Y dando un ligero suspiro prosiguió -Además, los elfos no confiáis en otro que no sea de vuestra raza, en nuestro caso por lo ocurrido en Core...-

Goblius fue interrumpido por Caranthir con un molesto y gracioso sonido de boca haciendo que el duende arqueara las cejas y extendiera su palma como si le diera el turno de la palabra, hablando ahora el elfo.

-No hablemos de Core, cambiemos de tema, como por ejemplo...fingir que nos llevamos mal para estar mas seguros ante los mios- observando el suelo y luego al duende -¿Mamadas?- con una ceja arqueada - ¿Fue lo más inteligente que se te ha ocurrido?-

-Haber haber, si hablamos de más inteligente...te digo que enano solo os molesta a los elfos, a los duendes no nos importan. ¡Que le follen a los enanos!- Riendose Goblius con fuerza

-¡Que le follen a los enanos!- Acompañó Caranthir a Goblius en su festival de risas mientras iban sacando los ingredientes y materiales para comenzar a fabricar la poción.

-Por cierto Goblius- dijo Caranthir mientras sacaba un conjunto de frascos con espeso liquido en su interior de un baul de metal -¿Has pensado que hacer luego con tu aprendiz?-

-¿Horiol?, no. Le enseñaré todo lo que se y que él decida qué hacer luego con ese conocimiento- mientras subía al piso superior.

-Pero Goblius, ¿crees que es bueno que un aprendiz forme parte de un proyecto sumamente inestable?. Nuestro objetivo en la alquimia es encontrar la vida eterna, no revivir a los muertos-

-Lo se Caranthir, pero Horiol estará más seguro con nosotros que con el emperador y su consejero. Me dijisteis que Janus me tiene en la mira, eso también se aplica al chico, de seguro estará siendo vigilado ahora mismo...no debí haberle metido en esto-

-Tarde o temprano debía ocurrir porque lo sobre proteges mucho, tiene que estar preparado para vivir sin ti- decía el elfo mientras le pasaba los frascos a Goblius quien estaba encendiendo el atanor, y prosiguió -Dijistes que no te quedan más de diez años de vida, que será de él cuando no estes-

-Te preocupas de un pudiente que no sea yo, jamás pensé que tuvieras una mente de mariposas, que bonito-

Recibiendo los frascos de Caranthir y vertiendo uno de color marrón en un conducto de vidrio que se movía lentamente hasta llegar a otro frasco depositándose gota a gota en el.

-Eh, que me preocupe por alguien que no sea un viejo gruñón de estatura baja y con un olor que hace retroceder a todo que no sea un duende...pues que lo prefiero así- Con una sonrisa de satisfacción en su rostro

-¡Cállate!- Respondió Goblius con el rostro ligeramente enrojecido -Yo no voy por las tabernas a emborracharme y crear peleas de bar. Por eso hasta la guardia de las polis enanas te conocen como "Borrachín"- asestándole un duro golpe a Caranthir cuya sonrisa había desaparecido.

-¡Eso fue porque me dejasteis tirado cuando vino la guardia en esa taberna de Myrtell! Cabrones- mascullando eso ultimo entre dientes.

-Ahhh...la orden de los iluminados, nuestro grupito secreto. Que habrá sido de ellos...- Ignorando al avergonzado Caranthir quien de mala gana agarro un libro de la estantería y se lo lanzo a Goblius dándole en el brazo derecho riendo ambos al mismo tiempo.

-Están en Lordon, bajo la protección del Conde Talmer, el primo del emperador-

-Y...- intentó interrumpir Goblius pero Caranthir se le adelantó adivinando lo que el duende iba a decir.

-Y están escondidos Goblius, llevan años queriendo saber de ti pero su anonimato les impide abandonar la ciudad. Ya sabes que Farendall lleva persiguiendo cualquier orden o grupo que ponga en peligro al Imperio desde su coronación, y por su política a favor de los elfos ante todo, pero Talmer nos ha acogido y nos da protección- Buscando en una de las estanterías un libro de herbolaria.

-¿Somos?- Se dijo Goblius sacando las pociones que había hecho con Horiól en su laboratorio -Tu eres un alto elfo que por si fuera poco estas en la corte de este...sujeto, serán tontos pero eso es demasiado, además, ¿que quiere el tal Talmer de vosotros? Porque en dinero no es que fuéramos ricos, nunca lo fuimos- mascullando eso ultimo entre dientes.

-Conocimiento, Talmer busca una sociedad igualitaria entre todas las razas existentes, no se el porque, su avanzada edad no le dejaría hacer mucho pero su hija Isondra parece que sigue sus pasos. Además el emperador no sospecharía de Talmer. Y en cuanto a la corte, tuve que "abandonar" la orden y utilizar mi posición como noble para almenos, llamar la atención de Farendall. Dos años, fue el tiempo que tardé en entrar y no fue fácil, es mas, cabe la posibilidad de la aún desconfianza del emperador hacia mi, pese a estar ya años a sus servicios-

-Como agente doble- Interrumpió Goblius.

-Cierto, pero esto ya esta llegando a su fin. Aun no somos fuertes y no se que pueden traerse entre manos Talmer o Janus en verdad, pero no podemos cambiarlo ahora. Goblius- Y hubo una pausa entre ambos alquimistas -¿Quieres unirte a la Orden de los Iluminados?-

Goblius con una sonrisa observó a Caranthir y dijo su respuesta -No gracias, paso-

-¿Eh?- Los ojos de Caranthir se abrieron de par en par intentando asimilar la respuesta de su amigo -¿¡EHHH?!- pero era incapaz -Co-como puedes decir eso, si unimos nuestros conocimientos podríamos saber las intenciones de Janus o Talmer y ayudar a evitar en gran medida las acciones de estos y el resto de nobles del Imperio, acabar la poción de manera perfecta y conocer a profundidad las verdaderas intenciones del emperador sobre los palos de azúcar...-

-Hey, hey Caranthir tranquilo, tranquilo, estas diciendo disparates, era una broma. Ayudare, pero con una condición-

-Joder Goblius, no juegues con esas cosas, tómatelo enserio, por eso la gente te evita- y después de dar un suspiro de aceptación y relajación, prosiguió -Joder...haber di, que condición-

-Cuidaras de Horiól el dia que yo no esté-

-Hecho, pero no te me mueras mañana, tengo que prepararme para el funeral-

-Maldito borracho, venga a terminar de una vez con la jodida poción- y la risa de Goblius fue acompañada por la de Caranthir, ambos alquimistas con una misión en contra de su voluntad.

Historias De Elvirion "Corrupción"Where stories live. Discover now