Los grandes edificios eran reemplazados por grandes árboles y los molestos gritos de gente enfurecida en el tráfico por cantos de aves entre los árboles.
—Hemos llegado—.
Hoseok salió inmediatamente del automóvil para adentrarse a la un gran jardín de girasoles.
—¡Abuela he llegado! ¡Tú sol está de vuelta!—. Gritó el joven castaño, buscando desesperadamente a su abuela.
Entre las habitaciones había un extraño silencio, Hoseok corría entre ellas para buscar a su preciada abuela y darle un enorme abrazo, hasta que una lágrima escapó de sus cristalinos ojos.
—Abuela, estoy aquí—.
La anciana se encontraba sentada en la mecedora, viendo los girasoles, tan brillantes y llenos de vida como el menor.
Hoseok lloraba de la emoción, corría a toda prisa, para abrazar a su abuela.
—Estás de vuelta Sol—.
La tarde era perfecta, su abuela horneaba galletas y Hoseok cuidaba de Max, mientras que el señor Jung dormía en su habitación.
20 minutos después Hoseok y su abuela se encontraban en la sala viendo un drama, el menor necesitaba dormir un poco pero no deseaba hacerlo, quería disfrutar a su abuela una última vez.
—Es hora de despertar Sol—.
El sol pegaba en los párpados del castaño, causando una severa ceguera.
Al parecer todo fue un sueño, Hoseok no había ido a Gwangju, no estuvo con su abuela y no le dijo lo mucho que la extrañaba.
Ese “pronto” parecía ser lejano.
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—¿Cómo haz estado Hoseok?—. Preguntó Yoongi quitando los castaños cabellos del menor de su rostro.
—Bien gracias a hyung—. Respondió el menor, dedicándole una sonrisa, creando un leve sonrojo al mayor.
La brisa tocaba los rostros de ambos creando un silencio el cual Hoseok interrumpió.
—Sabe...este mes me he cansado más de lo normal, mi madre me lleva a terapias sin embargo nadie dice nada, yo...no se lo que está pasando ni lo que me esta pasando a mi, pero tengo miedo, así que lo único que me alegra es usted—. Añadió, ocultando su rostro entre sus brazos.
—Tú ¿Estás libre este sábado?—.
—Lo estoy ¿Por qué?—.
—Te esperaré mañana, en la estación de trenes a las 10 AM—. Dijo Yoongi levantandose del pasto. —Y...solo dime Yoongi, te lo he dicho desde hace 8 años—.
Hoseok asentía con una extraña confusión. Nunca había visto a Yoongi tan sonrojado en su vida.
—Te veo allá Yoongi—. Finalizó el menor, dando una sonrisa mucho más hermosa de lo normal, mientras que sus mejillas tornaban un rosa encendido.
🌻🌻🌻🌻 ¡Ahhhh! Ha pasado tiempo jajaja (como 4 días o menos) Gracias por seguir la historia 💕 Hasta luego ^^♥
