El regalo de los dioses [KookV]

Extra 16

Jungkook y Taehyung se encontraban acostados en su cama, era de mañana, pero estaba nublado lo que significa que iba a llover tarde o temprano, ambos chicos tenían puestas sus pijamas y estaban abrazados pegando por completo sus cuerpos.

-Sabes Tae... He estado pensando muy seriamente en una cosa

Dijo el castaño con un tono de voz bastante serio que llamó la atención de Taehyung pues normalmente su esposo hablaba de forma muy dulce con él.

- ¿Qué cosa?

-He estado pensando en qué pasará después de que mueras... Tú y los niños son mortales, yo viviré para siempre y voy a tener que verlos morir... Sinceramente no es algo que quisiera ver, cuando ustedes mueran estaré solo, volveré a estar solo en esta vida...

Jungkook bajó su mirada, él no era de llorar, nunca había llorado en su vida, pero ahora podía sentir aquel nudo en su garganta y sus ojos humedecerse de tan solo pensar en aquella idea, tal vez el ser un dios era una maldición después de todo... Sería feliz hasta que el amor de su vida terminara su proceso de vida y muriera al igual que lo harían sus siete hijos...

Taehyung observó cómo solo una lágrima cayó por la mejilla del castaño, el pelinegro hizo una mueca y limpió la lágrima agarrando a su esposo de las mejillas con suavidad.

-No debes de pensar eso ahora, ahora solo deberías de disfrutarme a mí, a los 7 al máximo y cuando llegue la hora de que la muerte nos separe lloraré, pero siempre te recordaré y tú a mi... Por eso nos amamos ahora y para siempre ¿No?

Taehyung mostró una de sus sonrisas cuadradas y beso los suaves labios de su esposo de forma suave y gentil.

-Además, puedes hablar con Hades para que nos reunamos

Jungkook soltó una leve risa y besó la nariz de su pelinegro.

-Te amo demasiado

-Yo también kookie... Pero no más bondage

Jungkook soltó una risa.

-Ni camasutra

-Ahhh... Que cruel eres...

El castaño suspiró.

-Está bien, no más bondage ni camasutra... Pero si trajes

Taehyung rodó sus ojos riendo y asintió con la cabeza.

- ¡Encontré un traje de conejito en la lavadora!

Chilló feliz el pequeño de 5 años Yugyeom mientras entraba a la habitación arrastrando aquel traje dejando a sus padres con los ojos muy abiertos.