Capítulo 24. El dolor de Dilaşud

664 41 7
                                    

—Madre quiero que  tomes un descanso —la miró Mustafa

—¿Cómo así?— lo miró con duda

—Haz estado muy estresada y quiero que tu y Hoşyar vayan a bursa —suspiró —quiero que ella también descanse

—¿Bursa? Yo estoy bien, mejor ve con ella—dijo con duda

—Hazlo madre—dijo el

—Tus hermanos están viniendo —lo miró—No quiero dejarlos

—Entonces ve a ver a la tía Hürrem—dijo cansado —lleva a Hoşyar o a Rukiye se que ambas te agradan

—Hürrem vive aquí cerca, ¿para que quieres que vaya?— el sultán estaba desesperado

—Madre, quiero que descanses, es una orden, ve una semana con Hürrem Sultán, descansa mis hermanos pasarán un tiempo aquí —dijo cansado y Dilaşud asintió

—Está bien, Sólo esperaré a que llegué Demir y me voy con Hoşyar —dijo saliendo de ahí

—Aghas, que entre el paşa —se toco la cien

—Su majestad—dijo el ambicioso paşa

—Ya tomé la descicion, prepara todo, en cuanto ella se vaya se realizará,  no quiero fallas—el paşa sonrió, había logrado su cometido.






Dilaşud dos días después emprendió viaje, se sentía angustiada, sus hijos y nietos estaban en el palacio, pero la angustia no se iba.

—¿Tiene algo  sultana?—dijo Hoşyar acariciando su abultado vientre

—No es nada—susurró tocando su pecho

—¿Está Segura? Podemos parar si quiere—dijo buscando sus manos, estaba temblando.

—¡Aghas! ¡Aghas! Paren el carruaje, regresen de inmediato—comenzó a gritar, estaba entrando en pánico, Hoşyar y Meleki comenzaron a tocar la ventana para que el agha parará.

El sentimiento seguía ahí, su corazón latía demasiado fuerte, estaba sudando  y sus manos temblaban, Hoşyar la miró preocupada.

Ümügülsüm se había vuelto una amenaza para todas, Hoşyar la odiaba, Rukiye casi no se metía en sus problemas, Dilaşud tenía a nueras muy víboras, y todos lo sabian.






Ümügülsüm se había vuelto una amenaza para todas, Hoşyar la odiaba, Rukiye casi no se metía en sus problemas, Dilaşud tenía a nueras muy víboras, y todos lo sabian

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Su Majestad —dijeron Orhan, Mehmet, Demir, Abdullah y Hasan cuando estuvieron frente a el.

—Que bueno que vienen, mañana iremos de casa—dijo sonriendo, en el fondo no sentía culpa por lo que estaba por venir—Vayan a sus aposentos— Murad estaba en el consejo esperándolo, recordó a sus hermanos de niño, ahora tenían esposas e hijos, Hasan dos Şehzades y una sultana de su única concubina, Orhan tenía cuatro niños y una sultana de tres de sus concubinas, Mehmet sólo dos niño y niña de dos concubinas, Demir siete de cinco concubinas seis niñas y un niño, Abdullah tenia cuatro dos niños y dos niñas, de la misma concubina, y Murad que tenía cuatro Şehzades y dos Sultanas, cuatro de sus hijos de la misma mujer y los demas de dos concubinas.




El Sultanato de Mustafa el cruel© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora