capítulo 33

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—Ahora estamos desprotegidas—dijo Rukiye

—Siempre lo estuvimos —dijo Ayşe

—Quiero que prometan algo—dijo Hoşyar—sin importar quién sea, si algún día ven en peligro a uno de los Şehzades, lo ayudarán

—Lo prometo—dijo Mihrişah y todas le siguieron

—Sabemos que el esta fuera de si, cualquier día no sólo a ellos, nosotras podemos morir—dijo Ísmihan

—cuanta razón.











—Tanto tiempo esperé a que ella mueriera—dijo Mustafa viendo a Nihal, cuanto deseaba no estar ahí, lo odiaba con cada respiro

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—Tanto tiempo esperé a que ella mueriera—dijo Mustafa viendo a Nihal, cuanto deseaba no estar ahí, lo odiaba con cada respiro.

—¿Si?—trato de no verlo, era su madre ¿Por que le desearía la muerte?

—Si, pronto sabrás  que pasará —sonrió viéndola.










—Si, pronto sabrás  que pasará —sonrió viéndola

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—Hoşyar, Kösem sultán —dijo Nihal

—¿Que noticias traes?—dijo la mayor de las hijas de Dilaşud

—Algo grande trama, protejan a sus hijos, protejanse ustedes, viene más sangriento que nunca, el dijo que estuvo esperando por mucho tiempo que la valide muriera—las miró y ambas abrieron la boca sorprendidas

—Creí haber visto todo, pero no, Ella lo tuvo por nueve meses en su vientre y el habla así de ella—dijo Kösem—ese hombre ya no es mi hermano

—¿Que haremos?—dijo Hoşyar

—Llamen a todas las sultanas, el momento de contarles el plan de mi madre ha llegado—murmuró Kösem y Fidan, Meleki y Rumeysa salieron en busca de todas.










Todas las Sultanas yacían en los que fueran los aposentos de la Valide sultán, estaban curiosas por saber lo que diría la mayor de las Sultanas, también estaban Handan y Dilruba, todo tenía que salir perfecto

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Todas las Sultanas yacían en los que fueran los aposentos de la Valide sultán, estaban curiosas por saber lo que diría la mayor de las Sultanas, también estaban Handan y Dilruba, todo tenía que salir perfecto.

—Hermanas, sultanas—dijo Kösem

—¿Que nos dirá Sultana?—dijo Esmehan

—Si, habla me tienes nerviosa—dijo Gülbahar al fondo.

—Esto que les diré no les gustará, ya es momento de tomar medidas y hacer algo por la Dinastía —todas se vieron—si quieren que sus hermanos y hijos sigan vivos tenemos que hacer una alianza.

—¿De que tipo?— dijo Rukiye

—Mustafa planea algo grande, sus hijos estan en peligro, ya ha mandado a pedir el fetva de Isfendiyar y Onur, ¿Creen que sus hijos están a salvo? No lo están,cerca de los aposentos de Mehmet esta una de las salidas, cerca de los aposentos de Alaadin están los otros, no importa que şehzade sea, ustedes lo  sacarán, a toda costa, mis hermanos, he pensado en cómo sacarlos de ahí, eso es algo que no les diré, no ahora, pero por allah quiero que juren que salvarán a los Príncipes por sobre toda las cosas.

Todas se vieron para luego ver a Kösem, ella tenía razón, Mustafa había pasado los límites, no era el mejor sultán, los pobladores comenzaban a irse al igual que los comerciantes, todos iban a pagar por su locura.

El cada día deseaba más y más sangre,tenían que pararlo y la única manera era poniendo a otro príncipe en el trono.

¿Pero a quién?

Eso no lo sabía nadie más que Kösem.

—Está bien, esperó no me fallen—susurró la joven  y cada quién fue a sus aposentos.









—¡Hoşyar!— dijo Mihrişah siguiendo la

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—¡Hoşyar!— dijo Mihrişah siguiendo la

—¿Pasa algo?

—Se que tus hijos son mayores que los míos, pero quiero que prometas que si me pasa algo cuidarás de ellos.

—No tienes que pedirme, lo haré sin protestar, en los aposentos de Mahmud hay unos pasadizos, quiero que tu hijo sepa que ahí es dónde tiene que ir, Mahmud y  Atike lo ayudarán

—Gracias —la abrazo

—No es nada.









—¿Están listos?

—Si su Majestad, ¿Está seguro de  esto?—dijo el Agha

—Tu hazlo y cállate, tienen dos días para hacer lo, dos días —repitió




















El Sultanato de Mustafa el cruel© Where stories live. Discover now