Yo te adverí

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La alarma de mi télefono acaba de sonar, lo que me indica que son las seis de la mañana, genial, tengo un sueño que no me lo voy a quitar en todo el día, al darme la vuelta en la cama me doy cuenta de que Kelly ya no está en la cama, lo que me alivia ya que no voy a tenerle que dar explicaciones a Gabby de nada.Me levanto de la cama y me pongo ropa interior limpia y una camiseta larga y ancha, antes de vestirme y prepararme para ir al parque necesito tomarme mi café de cada mañana, me recojo el pelo y abro la puerta de la habitación, para ir a la cocina, pero veo algo que no me gusta ni un pelo.
    -Que coño haces aquí todavía?-Dije alzando un poco la voz.
    -Buenos días, yo también me alegro de verte-Dijo Kelly sarcástico.
Le lancé una mirada asesina lo cual él me contestó soltando una carcajada.
De repente veo como la puerta de la habitación de Gabby se abre, lo que me faltaba...
    -Que son esos gritos?-Dice frotándose sus ojos.
Cuando levanta la vista para observar la situación, abre los ojos como platos al darse cuenta de que estoy sin pantalones y con Kelly Severide en su cocina.
    -Que está pasando aquí?-Pregunta confundida.
    -Nada, Kelly ya se iba-Digo empujándolo hacia la puerta.
Una vez solos en la entrada de la casa...
    -Te espero en el coche-Dijo abriendo la puerta.
    -Que?-Pregunté.
    -Se que necesitas que alguien te lleve, y no veo a Gabby con muchas ganas de salir de casa-Ríe-Así que te espero abajo, no tardes mucho, a estas horas hace frío fuera.
Puse los ojos en blanco y cerré la puerta cuando vi que se alejaba, luego a paso ligero volví a donde había dejado a Gabby.
    -Dime por favor que no has hecho lo que creo que has hecho-Dice Gabby.
    -Gabby no empieces vale?-Digo cansada de la situación-Solo ha sido una vez, pura diversión, necesitaba olvidarme de todo.
-Yo te advertí hermanita, tu verás lo que hace-Y se volvió a meter en su habitación.
Entré en mi habitación y me puse el uniforme que constaba de una camiseta gris con el logo del parque y un pantalón azul, en una bolsa de deporte metí ropa para cambiarme al terminar el turno y productos de higiene para poder ducharme si lo necesito, me hice una coleta y salí de casa cogiendo un donut para comerlo por el camino.

Entré en el coche y me froté las manos para entrar en calor.
-Ni una palabra a nadie de lo que pasó anoche-Le advertí.
-Tampoco iba a hacerlo-Contestó-Estás nerviosa por tu primer día como paramédico?
-Haber, llevo tiempo dedicandome a esto, pero nunca me he subido a una ambulancia, y creo que podría estar muy bien, pero respondiendo a tu pregunta, si estoy nerviosa, siempre se pueden cometer fallos y si los comentes tienes la posibilidad de matar a alguien sabes?
-Lo harás genial, Sylvie es muy buena en su trabajo, y si tienes dudas o lo que sea siempre puedes acudir a ella que encantada de ayudará o sino seguro que yo o Matt podemos también.
-Gracias-Dije.
Kelly estaba aparcando ya, y ver ahora el parque me estaba poniendo algo más nerviosa.
-Oye-Dijo sacandome de mis pensamientos-Siento no haberme ido antes de tu casa, siento también si te he ocasionado algún problema con Gabby.
-No importa enserio, y Gabby, dejalá-Reí-Se le pasará.
Bajé del asiento del copiloto y cogí mi bolsa del asiento trasero, cuando me quise dar cuenta Kelly ya estaba a mas de dos metros de distancia y yo me encontraba observando el parque desde fuera, pensar que dentro de muy poco trabajaré aquí de verdad, me emociona y me aterroriza a la misma vez.
-Hey hola-Dijo una voz femenina a mi espalda, me giré y vi a Sylvie.
-Hola Sylvie-Dije con una sonrisa
-Tengo muchas ganas de trabajar contigo, Gabby nos ha hablado mucho de ti, y de lo orgullosa que esta.
-Enserio?-Dije sorprendida.
-Desde que se enteró de que venias no ha parado-Rió al igual que yo.
Hablando de cosas muy triviales entramos al parque y nos dirigimos a los vestuarios para dejar nuestras bolsas, como todavía no trabajaba oficialmente aquí Gabby me dejó la llave de su taquilla para guardar mis cosas hasta que me dieran una, me sorprendió un poco al ver que eran vestuarios mixtos con duchas mixtas y todo, lo único que estaba separado por géneros eran los servicios, dejamos las cosas y fuimos a la sala comunitaria, donde el jefe me dio la bienvenida al parque y anunció la entrada de un nuevo aspirante en la brigada de rescate, Peter Mills se llamaba, Cruz había preparado el desayuno gracias a dios, me serví un par de tortitas, una taza de café y me senté junto a Sylvie en la mesa.

Chicago Needs You [Kelly Severide]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora