Buen trabajo doctora Dawson

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No es clickbait CHIC@S  he vuelto!!! Se que llevo muchos meses desaparecida, pero la falta de inspiración y tiempo pudo conmigo, pero por eso hoy os traigo este capitulo como regalo de navidad para vosotros mis lectores, espero que lo disfruteis y me digais en comentarios si quereis que siga <3

Llevaba viviendo con Kelly una semana más o menos, la cosa iba bastante bien, el apartamento es lo suficientemente grande para dos personas y ambos sabemos convivir con el otro.

Eran las siete de la tarde, en menos de una hora empezaba mi turno de 24 horas en el Med, así que me estaba alimentando un poco antes de irme.

-Ese pijama médico no te favorece-Dijo Kelly riendo y saliendo de su habitación.

-Anda pues muchas gracias eh-Le contesté-Pero tampoco busco complacer los gustos de Kelly Severide, mientras me valga y sirva para trabajar me basta y me sobra.

-Touché-Rió.

-Ha sobrado un poco de ensalada de pollo, está en la nevera por si quieres un poco-Le informé.

-Me la comeré luego, no tengo apetito-Cogió una silla y se sentó a mi lado-Te llevaré al Med así luego me paso un rato por el Molly's.

-Como quieras-Me encogí de brazos.

En cuanto me terminé la ensalada, metí café en un termo y cogí un abrigo, últimamente estaba haciendo bastante frío en Chicago, luego Kelly me llevó al hospital.

-¿Nos vemos mañana?-Dije antes de que me bajara del coche.

-No lo sé, mañana tengo turno así que no creo, pero tal vez me pase por el hospital.

-Okey, pues ya nos veremos-Me despedí y bajé del coche.

Caminé por la nevada calle y entré dentro del hospital, al menos ahí había calefacción y no nos moriríamos de frío.

-Buenas noches Maggie-Dije saludando a la mujer.

-Igualmente-Sonrió-Me alegra verte por aquí.

-Iré a dejar las cosas, y vuelvo.

Al llegar a la sala de médicos colgué mi abrigo y dejé mis cosas dentro de la taquilla. Justo cuando iba a volver dónde Maggie para que me asignara un lugar, una ambulancia llegó con una mujer de unos cincuenta años.

-Mujer, 53 años con múltiples heridas de bala, una sin orificio de salida-Informó el paramédico.

El doctor Rhodes ya estaba junto a la camilla de la mujer redirigiéndola a un box.

-Dawson conmigo-Me ordenó Connor Rhodes, yo no me opuse y lo seguí.

Lo primero que hicieron fue conectar a la mujer a un electrocardiograma.

-Frecuencia cardíaca baja y constantes bajando-Dije mirando el aparato.

-Intúbala y ponla en respiradero-Cogí el laringoscopio y lo introduje en la tráquea, luego le puse una vía para conectarla al respiradero.

-Doctora Dawson, voy a pedirle que le extraiga la bala a la paciente-Yo lo miré sorprendida.

Antes de empezar con el procedimiento me pusieron un gorro y una bata especial para estas cosas.La herida de bala estaba en la pierna, una zona difícil por la cantidad de vasos sanguíneos que hay, espero que no haya afectado a la arteria porque sino...MIERDA, justo cuando había encontrado la bala y la estaba extrayendo ha empezado a salir mucha sangre, a causa de la arteria.

-Doctor Rhodes!-Lo llamé-Tiene perforada la arteria femoral, si no paramos la hemorragia se desangrará.

-Está bien, no da tiempo de subirla a quirófano, tendremos que hacerlo aquí-Contestó rápido.

Anestesiaron a la mujer y empezamos a operar a la mujer para intentar detener la hemorragia de la pierna, no teníamos mucho tiempo.

Finalmente conseguí arreglar el desastre que se había formado en un par de minutos, y suspiré aliviada, hoy había hecho por así decirlo mi primera operación oficial.

-Buen trabajo doctora Dawson-Me felicitó Rhodes yo le sonreí.

La noche no estuvo muy agitada, un par de pacientes muy borrachos que necesitaban un lavado de estómago y un leve accidente de moto, ningún herido grave, aunque sólo conseguí dormir un par de horas.

-Tengo un brazo roto en el box 2, me ayudas a tranquilizar al pequeño?-Me preguntó Will Halstead, el hermano de Jay Halstead el compañero de mi hermano.

-Claro.

Era un niño de cinco años, se había caído por las escaleras, por suerte solo se rompió el brazo y hubo que ponerle dos puntos, pero mientras Will le colocaba el hueso roto, yo distraía al pequeño para que no se centrara tanto el el dolor, por suerte funcionó.

Después de ese paciente tuvimos un descanso de 20 minutos así que lo aprovechamos y nos fuimos a comer.

A las cinco y media o seis empezó a anochecer, es lo que tiene el invierno, pero esque cuando dieron las siete aproximadamente se fue la luz, no solo en el hospital, sino en todo el distrito, Kelly me llamó, al parecer en uno de sus avisos un borracho se había estampado contra un poste de la luz y había dejado sin luz a todo el distrito, por suerte el hospital cuenta con un generador, así que a los pocos minutos todo volvió a funcionar con normalidad.

Mi turno había terminado, gracias a dios. Estaba muy cansada, no iba a mentir a nadie, pero después de hablar con Kelly, me dijo que habían convertido el parque de bomberos como en un refugio para que las personas sin luz fueran y pudieran comer algo caliente y eso, no podía irme a casa porque sé que me sentiría mal si no ayudaba, así que decidí ir al parque.

Me encontraba en la salida del hospital, mirando al cielo y en el frío que hacía.

-Hoy has trabajado muy bien Dawson-Dijo Rhodes poniéndose a mi lado.

-Tampoco has estado mal-Le contesté.

-Esperas a alguien?-Preguntó curioso.

-La verdad es que no, estaba meditando sobre cuanto tardaría en morir congelada si me iba caminando al parque 51.

-Puedo llevarte, mi casa esta cerca de allí.

-Me harías un favor-Le agradecí.

-Ven vamos-Lo seguí hasta su todoterreno negro.

Condujo unos diez minutos hasta que me dejó en la puerta del parque, le agradecí por décima vez que me trajera, pero al final se fue.

-Ey mini Dawson, que haces aquí?-Habló alguien con un tono muy feliz en su voz.

Chicago Needs You [Kelly Severide]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora