Mondays ❀ kookmin

023.

Viernes 18 de enero del 2019.

Sale de un golpe del agua, completamente empapado y con la respiración agitada, exhalando fuertemente por la boca.

Nada un poco hasta la orilla de la alberca y apoya sus codos mientras se quita sus lentes. Después de frotar sus ojos, la imagen de Dowoon entregándole un paño de baño con una sonrisa es lo primero que ve.

—Gracias —responde seco, aceptando el paño mientras se impulsa hacia arriba para salir, sintiendo todo el peso del agua sobre él. Se sienta en la orilla mientras se deshace de la gorra, exponiendo su cabello algo mojado y desordenado.

—No estuvo tan mal, fue un buen récord... —halagó su compañero de natación mientras le ayudaba a levantarse mediante una mano.

—Sigo estando del carajo —espetó molesto consigo mismo.

Dowoon chasqueó la lengua.

—Vamos, Jeon. Sólo es cuestión de ponerle empeño y ánimos. Si tienes algo que te inquieta sólo debes olvidarlo y dar todo de ti en el agua. Eso mismo me enseñaste.

Jungkook rió internamente.

Olvidar... Si supiera que ha estado intentando olvidar durante las últimas tres semanas, que es lo que más se exigía a si mismo desde hace días, que en su mente sólo existían las palabras superar y olvidar. Si supiera que lo está realmente intentando pero que sólo logra fracasar como siempre. Talvéz, sólo talvéz le entendería un poco. Pero no, aquello era una batalla personal, un problema suyo.

—Sí, tienes razón —dijo colocándose de nuevo los accesorios para nadar— Lo intentaré de nuevo.

—¡Así se habla, vamos! —animó el pelinegro.

Jungkook estiró levemente su cuerpo antes de tomar impulso y lanzarse al agua en un elegante y perfecto tiro de cabeza. Cuando estuvo en el fondo de la piscina, comenzó a nadar lo más rápido que su cuerpo le permitía, tomando aire cuando obtenía la oportunidad e intentando no pensar en sus problemas, concentrándose en distraerse por medio de la natación.

Poco después, le faltaban unos diez metros para completar la carrera, lo podía sentir y escuchar decir a su compañero. Manteniendo sus ojos cerrados y moviendo cada parte de su cuerpo, sus piernas y sus brazos siendo completamente trabajados. Le quedaba poco, estaba por llegar. E intentó seguir a ese ritmo en el que estaba, intentó concentrarse.

Sin embargo, de repente mientras nadaba poco a poco en su vista negra comenzó a ver la silueta de una persona, un recuerdo en específico. Entonces lo reconoció. La imagen de Jimin sobre su cama invadió todo, estaba riendo con aquella hermosa y blanca dentadura que poseía, sus ojos achinándose tiernamente mientras su cabello desordenado y rosa se movía levemente, hasta podía escuchar su risa. Se veía completamente hermoso, tan cálido y familiar. Tan perfecto. Sin embargo, no todo podía ser color de rosa, pues un oscuro sentimiento le golpeó de repente a Jeon en el pecho, captando la situación y eliminando aquella imagen de su cabeza para proseguir a detenerse en medio del agua al perder momentáneamente la respiración, comenzando a toser desenfrenadamente.

—¿Estás bien? —preguntó Dowoon desde lejos mirándole confundido pues Jungkook estaba a punto de llegar perfectamente a la meta antes de detenerse de la nada.

El castaño asiente con la cabeza, algo fuera de sí y comienza a nadar hasta la orilla, donde sale de un golpe y sin darse tiempo de descansar camina rápidamente hasta los vestidores, tomando un paño que le tendió uno de sus compañeros para proseguir a entrar al lugar, donde automáticamente se adentro en el primer espacio desocupado que vió y se encerró para finalmente romper en un llanto silencioso.