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Domingo 20 de enero del 2019.

Jimin se removía un poco sobre la suave cama en posición fetal mientras abría lentamente sus ojos. Al instante observó la habitación en la que se encontraba, la cuál no era la suya, si no la de Taehyung. Recordando que se había quedado desde hace dos días con él. Pues, no tenía otro lugar a donde ir y no quería regresar a su casa y enfrentar a sus padres, por lo menos aún no. La habitación estaba relativamente oscura por las cortinas que obstruían el paso de la luz, la cuál indicaba que ya era de día. Miró de reojo detrás suyo, con la esperanza de ver el rostro de su mejor amigo dormido pero grande fue su sorpresa al no verlo allí.

Justo en ese instante la puerta del cuarto es abierta, dando paso a Taehyung quién sostenía cuidadosamente una bandeja.

—Oh, buenos días —saluda con una sonrisa cuadrada, sentándose en la orilla de la cama y colocando la bandeja sobre las sábanas.

—Hola... —murmura Jimin limpiando adorablemente sus ojos— ¿Y esto?

—Pues, supuse que no querrías bajar a comer así que te traje tu desayuno —explicó, entregándole una caliente taza de cocoa contra el frío que arremetía fuera.

Jimin sonrió, mirando con cariño a su mejor amigo.

—Gracias... Aunque no era necesario, no tengo tanta hambre...

—Jimin, me haz estado diciendo eso desde que llegaste aquí. Ahora haré oídos sordos y vas a comer.

—Pero...

—Pero nada —tomó su propia taza, soplando levemente el humo antes de comenzar a tomar.

Park suspiró y segundos después, le imitó. Ambos sumiendose en un tranquilo y para nada incómodo silencio. Disfrutando de la compañía del otro mientras escuchaban como de a pocos volvía a llover.

—Pasó otra vez... —murmuró Jimin rompiendo el silencio y logrando que Taehyung le mirase— Soñé de nuevo con él... —terminó con la cabeza gacha.

—Jimin...

—Lo sé. Debo de evitarlo, pero no puedo controlarlo... —sostiene la taza fuertemente con ambas manos, su nariz volviéndose progresivamente roja— Y-yo de verdad no puedo...

A continuación rompe en llanto y Taehyung se coloca rápidamente a su lado, apartando cuidadosamente la taza de sus manos y abrazándole con fuerza. Jimin se aferró a él como tanto lo había hecho en los últimos días, y esque no había momento en el día en que no terminase rompiendo en llanto, se sentía tan mal, tan desdichado. Todo se le acumulaba, el rechazo de sus padres, la ruptura con Jungkook... Le atormetaban día a día, aunque no quisiera.

—Jimin... Sé que no es el momento ahora para hablar sobre esto... —comienza Kim cuando sus sollozos disminuyeron— Pero necesito que hablemos seriamente al respecto...

Park se aparta levemente, rompiendo el abrazo mientras limpiaba sus mejilla y le miraba con interrogación.

—¿A qué te refieres?

Taehyung suelta un largo suspiro y acomoda los cabellos rosas y desordenados del más bajo.

—Hablo de Jungkook.

Jimin abre levemente sus ojos y baja la cabeza, sorbiendo su nariz.

—Ya te hablé sobre eso...

—No, Jimin. No como deberías, sólo me dijiste que terminaron y ya. Aunque sinceramente lo sospechaba, estaba esperando a que me dijeras algo al respecto. Soy tú mejor amigo, ¿Porqué no me dijiste desde un principio todo? ¿Porqué no sabía de estas inseguridades que tenías? ¿Esque ya no confías en mí como antes?

Mondays ❀ kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora