Mondays ❀ kookmin

Finale Pt. 2

Advertencia : capítulo largo y soft.

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Lunes 25 de febrero del 2019.

[ Horas más tarde ]

Jungkook suspiró y extendió una mano al pomo de la puerta.

—Cuando abra, tú sólo entra rápido y sube hasta mi habitación —le ordena a Jimin quién está detrás suyo.

—De acuerdo —asiente con la cabeza.

El castaño muerde su labio superior con nerviosismo. Evidentemente estaban a punto de entrar a su casa, la cuál Jimin había visitado incontables veces pero a excepción de un pequeño detalle: cuando estaba sola. Jimin nunca fue presentado a los padres de Jungkook, sí los conoce por medio de fotos pero ellos no a él. Ni siquiera saben que fueron pareja y demás. Por lo cuál, resultaría muy extraño que Jungkook llegase a la casa de la nada con un chico, comenzarían a sospechar. Así que sólo podía rezar con que lograrán ser rápidos y pasar desapercibidos.

A continuación comienza a contar hasta tres, y cuando llega al número final, abre la puerta y deja que Jimin entre rápidamente a la casa. La ventaja aquí es que las escaleras al segundo piso estaban exactamente al frente de la entrada así que no fue muy difícil para el pelirosa llegar a tiempo y desaparecer subiendo velozmente al primer piso.

Jungkook suspiró y cerró la puerta e hizo ademán de seguir a Jimin hasta arriba.

—¿Jungkook, eres tú?

Se detuvo en seco al escuchar pasos y seguidamente la figura de su madre apareció al lado suyo. Intentando no maldecir en voz alta, se volteó con una sonrisa forzada.

—Hola, madre.

—¿Dónde andabas que tardaste tanto? —interrogó la mujer, cruzándose de brazos.

—Ahm, sólo salí a hacer unas investigaciones para la universidad —mintió.

—¿Ah sí?

Jungkook asintió frenéticamente con la cabeza. Su progenitora, sin cambiar su posición, le miró de pies a cabeza para después enseñar una sonrisa socorrona.

—¿Y traer a un chico a la casa es parte de esas investigaciones?

Los ojos del castaño se abrieron como platos y abrió su boca para protestar, sin embargo nada salió en el momento.

—P-puedo explicarlo... —levantó sus manos en rendimiento. No podía seguir mintiéndole a su madre cuando esta le conocía cómo la palma de su mano y sabía cuando mentía.

La señora Jeon abrió sus ojos en sorpresa.

—¡Entonces sí es verdad! —sonrió emocionada y miró hacia las escaleras—¿Cómo se llama? Quiero verle —hizo ademán de subir pero rápidamente su hijo la detuvo por lo hombros.

—¡No, no! —soltó Jeon, medio alterado y después tragó grueso al ver la expresión confundida de su madre—Y-yo lo haré después sólo... —miró hacia arriba— ¿Dame unos minutos, sí? Necesito privacidad ahora...

La señora cambió su mirada a una más tranquila y comprensiva.

—Oh, entiendo... —sonrió.

Jungkook la imitó, enseñando sus característicos dientes delanteros.

—Gracias, mamá —dijo dándole un pequeño beso en la mejilla para después comenzar a subir las escaleras.

La señora Jeon soltó un largo suspiro, negando lentamente con la cabeza para después girarse sobre sus talones para ir a buscar a su esposo y contarle todo.