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Natalia:
Salí como cada tarde a las 5;30 para ver a Laia en el parque de siempre.

Llegué puntual y esperé sentada en nuestro banco.

Mire uno de sus laterales repasando con la yemas de mis dedos nuestros nombres grabados con un rotulador que una tarde de hace mucho decidimos escribir para nunca olvidarnos .

La vi caminar decidida asta llegar a mi altura.

-Hola preciosa-añadi dejando un beso sobre su mejilla.
-Hola-dijo escueta.
-¿Pasa algo?-pregunté.
-Verás...yo.... ya no quiero seguir con esto Nat,  no siento lo mismo-dijo sin dudar.
-¿Me estas dejando?-pregunte sorprendida.
- No quiero seguir engañandome ni quiero hacerte daño,  es lo mejor para las dos -sentenció levantándose del banco y dejando allí sola y sin poder reaccionar.

Pasaron dos largar horas hasta que tuve el valor suficiente para ponerme en pie y caminar por las frías calles de la ciudad hasta llegar a mi asquerosa urbanización.  Odiaba este barrio estaba lleno de ricos , arrogantes y asquerosos hombres de negocios sin escrúpulos.

Suspiré entristecida mientras metía la llave en la cerradura .

Cuando las lágrimas me dejaron abrir la puerta oí unas risas y gritos provenientes del salón.

-¡Alba para!-gritaba Íker mientras intentaba huir de la rubia.
-¡Vamos enano deja de huir y enfrentate al monstruo de las cosquillas!-grito carcajeando.

De repente Íker paró frente a mi.

-¿Estas bien Nat?-pregunto mi hermano .

No pude responder salí corriendo de allí mientras intentaba contener mis lágrimas.

Alba:
¿Estaba llorando? No puede ser.

Nunca había visto a Natalia Lacunza llorar tan desesperadamente.

-Íker quédate merendando voy a ver que le ocurre-dije .
-¿No le tienes miedo? Siempre estáis discutiendo-dijo el pequeño .
-Venga a merendar monstruito-repeti.

Deje al pequeño de los Lacunza en la mesa de la cocina con una buena ración de galletas de chocolate y un vaso de leche.
Suficiente para que no intentará molestar.

Subí las largas escaleras del chalet hasta dar con la puerta de Natalia.

Toque tres veces pero no obtuve respuesta asi que opte por abrir despacio.

-¿Estás bien?-susurre cuando la vi en la cama boca abajo sollozando.
-Largate Reche-dijo con ma voz ahogada en la almohada.

Suspiré y entre en la habitación cerrando tras de mi.

-¿Qué a pasado?-pregunte sentándome en el borde de la cama.
- No fingas que te importa -añadió.
-Venga Lacunza , no te hagas de rogar. ¿Que a pasado?-volví a preguntar.

Suspiro y se sentó junto a mi con las piernas cruzadas como un indio.

-Laia me a dejado-sollozo.

La mire entristecida por la experiencia de lo que podía llegar a doler un corazón roto.

-Vaya...¿Y por qué?-pregunté.
-Dice que ya no siente lo mismo-añadió.
-Esa chica es realmente idiota -dije .

Ella sonrió levemente con una mirada triste.

En ese momento me di cuenta que por primera vez desde que conocía a Natalia Lacunza estábamos hablando de algo sin gritos ni acusaciones.

-¿Qué te parece si bajamos a quitarle a Íker las galletas antes de que le de un dolor y preparamos lasaña para cenar?-pregunte en un intento de animarla.

- No te hagas la simpática Reche,  sigo sin aguantarte-dijo.
- En ese caso la haré yo con tu hermano. Diviértete Lacunza llorando por una idiota-dije antes de salir de la habitación rumbo a la cocina.

Nunca antes había visto a una Natalia tan indefensa , me daba pena verla así. No parecía la misma chica que me gritaba mal follada por las esquinas.

En ese momento comprendí que nunca había conocido a la verdadera Natalia Lacunza y algo en mi quería conocerla.

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Hola
Parece que Alba a enterrado el hacha de guerra.

¿Será capaz Natalia de mantener una amistad con Alba sin querer matarle?
¿Ayudará Alba a Natalia a salir de esto?

Descubramoslo

-BLUE💙

TODO CAMBIÓ Where stories live. Discover now