TODO CAMBIÓ

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Natalia:
Entramos en la habitación en silencio,  estoy muy , muy , muy nerviosa y me muerdo las uñas desesperada.

-E pedido champán,  ¿Quieres?- pregunta después de descalzarse.

Niego,  no quiero alcohol.  Quiero recordar todo lo que pase esta noche con todo lujo de detalles.

Bebe su copa de un sorbo y se acerca a mi muy despacio.

Pone sus manos en mi nunca y me besa muy , muy despacio a la vez que yo bajo mis manos a sus caderas.

- ¿Estas bien? Te noto tensa - susurra sobre mis labios.

- Estoy un poco nerviosa- añado en el mismo tono.

Sonríe dulcemente y me sujeta la mano mientras tira de mi .

- Siéntate ahí - susurra señalando la cama.

Obedezco,  no puedo estar mucho más tiempo de pie pues me tiembla todo.

Se coloca entre mis piernas y veo como desabrocha su vestido dejándolo caer sobre la alfombra.

Ante mi Alba se ve desnuda sólo con un tanga rojo de encaje que me seca la boca .

-¿Estás bien ?- pregunta acercándose a mi boca .

Asiento convencida. Sus ojos están ardiendo y los míos no lo quiero ni imaginar.

Pasa sus manos por mis hombros sacando mi chaqueta y posterior mente mi lencero dejándolos caer por algún lugar de la habitación.

-Ponte de pie mi amor- sus palabras son susurros , no queremos hablar fuerte , todo es entre ella y yo.

Tras quitar mis pantalones y estar en igualdad de condiciones nos tumbamos sobre la cama una alado de la otra mirándonos a los ojos.

- Eres preciosa mi amor- susurra.

- Tu eres increíble cariño -respondo sonriendo.

-¿Estás bien? - su preocupación me hace sonreír se nota que no quiere que lo pasé mal.

- Estoy muy bien,  quédate tranquila.

Sonriendo acerca sus manos a mis pechos y los acaricia delicadamente arrancandome algún que otro suspiro placentero.

Alba:
Me contengo,  me cuesta pero lo hago. No quiero hacer las cosas rápidas,  quiero que lo disfrute y sobre todo que no sienta ningún tipo de dolor.

Desabocho su sujetador y bajo mi boca a sus pezones para lamerlos hasta tenerlos completamente tiesos en mi boca.

-Ah - jadea.

Me calienta , sus jadeos me ponen muchísimo.

Sujeto sus manos y las llevo a mis caderas.

-Soy tuya , acariciame- suplico.

Pasea sus manos por mi cuerpo muy despacio.

Baja su cabeza a mi cuello mientras me lo devora con devoción.

Gimo y jadeo por el contacto de sus labios sobre mi sensible cuello.

Saco las bragas de su cuerpo y ella me imita con el tanga. Sigue mis pasos y eso me gusta.

Acarició su vientre despacio hasta llegar a su depilada vulva.

Ah- jadea.

-¿Tranquila vale? No voy a hacerte daño - susurro.

- Lo sé,  no tengo miedo - responde.

Sigo mi camino y acarició sus labios menores muy despacio arrancando suspiros de su cuerpo.