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4 meses después.

Alba:
Hoy era el día en el que ella volvía por las vacaciones de Navidad y yo estaba atacada.

-Alba Reche deja de dar vueltas por el salón,  vas a hacerle un agujero al suelo por el amor de Dios- dijo sabela observandome desde el sofá.

Bufé agobiada y me senté a su lado.

-¿Y si está con otra mujer?- pregunte muerta de miedo.

No habíamos hablado nada de nada desde que cogió aquel avión el 25 de agosto y yo no había vuelto a estar con nadie. Mi corazón me prohibía poder conocer a alguien pues ella estaba tan dentro que nadie me parecía suficiente.

Me había acostado con varias personas en este tiempo pero ninguna supo hacerme sentir con sus actos como ella y eso en cierta manera me acojonaba.

-Si está con alguien no puedes recriminarle nada , es una persona libre Alba- añadió mi compañera de piso con sinceridad.

Asenti a sabiendas que tenía toda la razón del mundo.

- La amo - susurre.

-Lose - dijo mi amiga.

Sabía que estaría aquí un mes antes de volver a Barcelona.  Había hablado con la señora Lacunza y me había dicho que a las 5 estarían todos en casa y era bienvenida a ella en cuanto yo lo quisiera.

Me aterraba volver a verla pero en cierta manera mi alma necesitaba volver a encontrarse con la suya para estar en paz después de 4 largos meses.

Mercedes:
Acabábamos de recoger a Natalia del aeropuerto.  Estaba más mujer , más mayor y más madura que cuando se fue y eso a mi como madre me enorgullecia.

Venía acompañada , muy a mi pesar de una morena despampanante de piernas kilométricas y ojos verdes como la oliva que en cualquier otro momento me abría parecido la nuera ideal pero después de tener a Alba esa chica no era suficiente.

Aún así los ojos de Natalia desprendían una pena que sólo ella y yo sabíamos que tenía nombre y apellidos y aún que ninguna quisiera nombrarla ambas teníamos claro que Alba seguía en ella.

La morena se llamaba Sara y era majisima con todos y se la veía muy enamorada de Natalia cosa que a mi no me gustaba lo más mínimo.

Natalia:
Había pasado 2 meses en Barcelona llamando a mi madre cada noche llorandole por Alba desesperada por volver a sentirla pero nunca me atreví a llamarla a ella.

Sabía que si marcaba su teléfono mi siguiente movimiento sería coger un vuelo y no podía echar mi futuro a rodar por un impulso.

Hace un mes y medio llego a mi vida Sara.  Es una chica maja y guapa con la que me entiendo realmente bien en muchos aspectos pero aún no la e dejado propasar la línea sexual.

Hay algo que me prohíbe hacerlo y es el rostro de Alba entre mis brazos mientras la hago mía y su sonrisa post orgasmo que adoro.

Cuando sólo llevaba unos 30 minutos en casa de nuevo , el timbre me hizo levantarme del sofá para abrir la puerta.

Cuando la abrí casi me caigo de culo.

-Alba - susurre.

-Hola Nat- respondió sonriendo.

"DIOS MIO ESTÁ PRECIOSA" me dije.

-¿Amor quien es?- grito Sara llegando a mi altura y abrazandome por la cintura.

La cara de Alba se contrajo en un gesto de dolor y yo no supe que hacer.

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Que Cabrona Sara ehh.

¿Qué pasará con Sara?
¿Será Natalia capaz de decirle a Alba que aún la quiere?
¿Será Alba capaz de luchar o se rendirá sin más?

Ella sujeta tu mano mientras yo soy quien te revuelve el alma.

Descubramoslo

-BLUE💙

TODO CAMBIÓ Where stories live. Discover now