TODO CAMBIÓ

98

17 años y medio después

Alba:

-¡Me voy con Marcos, vengo para cenar!-grito Oliver abriendo la puerta de la calle.

-¿Dónde cres que vas jovencito?- pregunte llegando al hall.

-He quedado con Marcos Mamá-suspiró nervioso.

-¿Quien es Marcos?- indage a sabiendas de la posible respuesta.

-Un amigo- contesto encogiendose de hombros.

-¿Sólo eso?- rebati.

Sabiamos la homosexualidad de Oliver desde que nos lo confesó a los 9 años y siempre estuvimos ahí para el.

-Mamá por favor- suspiro avergonzado.

-Tu madre esta al llegar de trabajar para comer todos juntos.  Invita a Marcos para que podamos conocerlo.

-¿Qué? ¡No!- negó.

-Vamos Oly cariño no seas así- continúe colocando un puchero en mis labios.

-De acuerdo- bufó- mamá tiene razón,  es horrible discutir nada cuando usas esa cara.

Sonreí victoriosa y me volví a la cocina para terminar el almuerzo.

-¡Llegué!- oí la voz de mi mujer resonar por el pasillo y un escalofrío azotó mi piel.

Despues de mas de 20 años de amor aún tenía ese hermoso efecto en mi.

-Hola mi amor- sonreí al verla acercarse .

-¿Qué tas cielo?- pregunto dejando un beso sobre mi pelo.

-Viene un amigo de Oliver a comer- comenté elevando mis cejas.

-No insinues idioteces Alba, Oly aun no tiene pareja-dijo poniendo cara de desagrado.

-¿Por qué no? Es guapo , listo y muy buena persona . Es normal que los chicos se interesen en el - comente con obviedad.

-Es muy pequeño todavía- añadió.

-Le quedan 6 meses para cumplir 18 años Nat. Se ha echo mayor mi amor- susurre acariciando su rostro.

-Aún es mi niño- sollozo.

-Y así será siempre mi amor. Pero tiene todo el derecho del mundo de enamorarse- hablé cariñosa.

-Tienes razón- asintió- veamos a ese chico.

Sonreí por sus palabras y caminamos hasta el salón donde un impaciente Oliver esperaba el sonido del timbre.

-No me avergonceis por Dios- suplico mirando a Natalia.

-Me portare bien lo prometo hijo- respondio la morena .

El timbre sonó y los tres caminamos hacía la puerta para recibir al chico.

Un rubio de metro ochenta y ojos azules nos sonrió desde el porche.

-Buenas tardes , Marcos encantado- dijo dandome dos besos a mi y a Natalia , la cual lo miraba con curiosidas y emoción.

-Encantada Marcos es un placer conocerte- respondí.

-Hola chico , un placer- comentó Natalia algo fría.

Di un leve apretón en su cadera y ella sonrió forzada.

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Mañana la segunda parte de la cena

-BLUE💙